Aumento presupuestal, exoneraciones fiscales para reducir los costos de producción, flexibilizar las condiciones y agilizar los procesos burocráticos, que se traducen en demoras de hasta diez años para poder habitar las viviendas, son las principales necesidades que las cooperativas de vivienda plantearán a los candidatos en el marco del año electoral.

A primera vista, los precandidatos electos no propusieron medidas concretas en sus programas para fomentar el sistema de cooperativas de viviendas. No obstante, falta que se anuncien los programas definitivos de cara a octubre, algo que el Partido Nacional (PN) hará a finales de julio. En el Frente Amplio (FA), en tanto, si bien existe un programa único, tras la conformación de la fórmula presidencial Yamandú Orsi-Carolina Cosse, aún resta discutir los “énfasis” que cada uno “marcó en la campaña”, según informó Orsi.

Álvaro Delgado, candidato del PN, destacó en su programa los logros del actual gobierno para la erradicación de asentamientos irregulares y la inversión en viviendas sociales, así como un “récord de proyectos de vivienda promovida”. En lo referente a las cooperativas de vivienda, indicó que “se han realizado avances históricos en respuesta” a sus demandas, “implementando un sistema de alquileres sin garantía y otorgando títulos de propiedad a través de Mevir”.

En materia de vivienda, las bases programáticas del FA, por su parte, plantean “la reconstrucción o reactivación de los programas sociales que el actual gobierno ha eliminado o suspendido, así como continuar con los programas que han probado ser exitosos como las cooperativas de vivienda, en especial aquellas que se rigen por el régimen de ayuda mutua, Mevir, el Plan Juntos, los subsidios de alquiler y los programas para sectores de ingresos medios y medio bajos, fomentando alternativas a la propiedad privada individual, promoviendo proyectos inclusivos, evitando la segregación”.

Para la presidenta de Fecovi, está en juego “el derecho que tienen las personas a una vivienda digna”

En el marco del año electoral, la Federación de Cooperativas de Vivienda por Ahorro Previo (Fecovi) presentará a los candidatos presidenciales un documento que incluye un relevamiento de la situación del cooperativismo de vivienda, una revisión de las normas y una serie de propuestas, el cual fue elaborado en los últimos dos años junto a un equipo multidisciplinario.

Mariana Galván, presidenta de Fecovi, dijo a la diaria que se detectaron un “montón de fallas” en la política de vivienda, en cuanto a las incongruencias entre lo que estipula la normativa y lo que termina ocurriendo en la práctica.

En primer lugar, Galván indicó que existe una importante “falta presupuestal” para “satisfacer la necesidad de todo el cooperativismo de vivienda”, que “ha demostrado ser el mejor ejemplo a seguir porque ha sido un mecanismo exitoso”, ya que es la forma más viable para acceder a la vivienda.

Asimismo, destacó que se requiere una “aplicación eficiente de la normativa vigente y una sistematización que no excluya, sino que incluya” a las personas.

La presidenta de Fecovi consideró que no ha visto contempladas estas problemáticas en los programas, con excepción de Cosse, que recibió a las federaciones de vivienda para escuchar las plataformas reivindicativas y las incluyó luego en su programa Plan País.

En su evaluación de las políticas de vivienda en este período, Galván observó que el presupuesto fue insuficiente y que, en el caso de las cooperativas, es “injusto” que continúen sin beneficiarse de las exoneraciones fiscales como sí ocurre en el caso de los promotores privados, quienes no pagan IVA por los materiales de construcción. “Es injusto que tampoco se haya solucionado en este último período de gobierno”, manifestó.

Como resultado de la falta de presupuesto, existe también una alta demora en la escrituración de los préstamos, que en algunos casos llega a tres años, advirtió.

Por otra parte, dijo que se requiere una flexibilización en las condiciones que establece la normativa para los proyectos de vivienda, las cuales “no se condicen con la realidad actual de la sociedad”. Como ejemplo, mencionó que está estipulada la cantidad de niños por dormitorio, así como que puede haber un solo tomacorriente por cuarto. Según Galván, no se tiene en cuenta que las “familias crecen y quieren vivir el resto de su vida dentro de la cooperativa. Entonces eso también excluye a la gente de la cooperativa y, por lo tanto, de su derecho al acceso a una vivienda digna”.

Detrás de esto, subyace un “preconcepto, por el que el cooperativista tiene que manejarse con lo básico, que una cooperativa no tiene que ser suntuosa, no puede acceder a distintos lujos, como viene a ser un tomacorriente o poder definir cómo vas a conformar tu familia”, expresó.

Otros de los puntos que aborda Fecovi en el documento, al que accedió la diaria, son los valores de tasación, que han tendido al alza, las dificultades para el acceso a las tierras, la necesidad de revisar el tope de 50 viviendas para la constitución de la cooperativa, y la eliminación del sistema de sorteo, y que el orden para acceder al préstamo dependa de la antigüedad. “Se ve una injusticia muy grande cuando, por ejemplo, una cooperativa ya pasó por las etapas [previas], ya tiene el anteproyecto aprobado y no queda por temas de azar; eso desalienta mucho a los grupos”, manifestó Galván.

En ese sentido, señaló que hay casos en los que es tan grande la demora para acceder al préstamo que una vez que lo consiguen no pueden escriturar porque se superó el plazo. “Habría que agilizar porque la gente tiene una necesidad básica a cubrir y no podemos estar dilatando por cuestiones administrativas, reglamentarias, el derecho que tienen las personas a una vivienda digna”, concluyó.

Presidente de Fucvam: la vivienda ha sido “la gran desplazada”

Para Enrique Cal, presidente de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam), “en ningún país se puede construir viviendas de interés social con la ausencia del Estado como promotor y financiador de esas políticas”. En esa línea, dijo que en los programas no se plantea generar “un verdadero Fondo Nacional de Vivienda (FNV), que asegure el ingreso de recursos genuinos año a año”, con excepción de Unidad Popular, que propone una política fiscal para gravar a quienes perciben más dinero y así sustentar este fondo. En este contexto, las políticas de vivienda se mantienen supeditadas a la asignación presupuestal que define cada gobierno.

Sobre este período de gobierno, el presidente de Fucvam mencionó como un logro, en diálogo con la diaria, la obtención del 2% en el cobro de interés de préstamos, que desde 2008 era de 5%, más allá de las dificultades en su implementación. Sin embargo, evaluó que los programas Avanzar y Entre Todos-Sueños en Obra, del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT), “han sido muy escasos porque apostaban a la participación de la industria privada de la construcción y de inversores privados”.

El aumento de la construcción de viviendas promovidas bajo el amparo de la Ley de Vivienda Promovida (18.795) –señalado por Delgado como un logro–, en opinión del presidente de Fucvam, ha sido “desproporcionado”. “Los promotores privados ven un gran negocio”. “Se exonera de todos los impuestos, se sacaron los topes, se habilitaron los monoambientes, de manera que se están construyendo, con renuncias importantísimas por parte del Estado, viviendas que son onerosas, que son solamente para las clases medias altas y la clase alta, porque ningún trabajador llega a pagar un apartamento de dos dormitorios 150.000 o 160.000 dólares”, remarcó.

Según Cal, entre las políticas sociales, la de vivienda ha sido “la gran desplazada” y “habrá que seguir peleando y demandando que los gobiernos miren a la vivienda como una de las políticas sociales más importantes”.