El Plenario de la Cámara de Diputados aprobó este martes en sesión ordinaria el proyecto de ley que regula la actividad de las plataformas digitales propuesto por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). La iniciativa, denominada “Servicios de entrega de bienes o transporte urbano y oneroso de pasajeros (Tutela del trabajo desarrollado mediante plataformas digitales)”, consiguió media sanción y ahora pasó a la Cámara de Senadores.

El proyecto tiene cinco capítulos y 23 artículos, y fue remitido al Parlamento a fines de setiembre de 2022 por el entonces titular del MTSS, Pablo Mieres. Posteriormente, ya en octubre de ese año, ingresó a la Comisión de Legislación del Trabajo y Seguridad Social de Diputados. Desde su presentación, la oposición manifestó discrepancias con la propuesta del oficialismo.

La votación final tuvo 52 a favor de la aprobación, en 79 legisladores presentes. Cabe acotar que unos 25 legisladores asistieron en calidad de suplentes, dado que los titulares, por diversos motivos, solicitaron este martes tener libre.

La sesión tuvo una votación bajo dos modalidades. Primero, se consideró el proyecto completo, y luego, pero por separado, los artículos 2, 3 y 15, todo ratificado por mayoría y a través del voto electrónico. Posteriormente, y a mano levantada, se aprobó todo el texto.

En el informe del oficialismo, la exposición de motivos estuvo a cargo del diputado nacionalista Pedro Jisdonian, mientras que los argumentos en contra del proyecto fueron expuestos por el legislador del Partido por la Victoria del Pueblo, Daniel Gerhard. El Frente Amplio presentó una serie de sustitutivos y aditivos en los artículos antes mencionados, pero todos fueron rechazados.

Jisdonian, en su intervención, señaló que “el mundo del trabajo se encuentra atravesando cambios vertiginosos respecto a los modelos históricamente imperantes. Antes teníamos un modelo en el que básicamente el trabajador tenía un tiempo determinado de entrada y de salida, con períodos de descanso bien debilitados”.

Agregó que hoy en día “se advierte un desdibujamiento de esos parámetros, y un aprovechamiento de muchos de esos tiempos de descanso y de espera, sin que los trabajadores reciban ningún tipo de retribución a cambio. En este contexto, las plataformas digitales están creando oportunidades de empleo, estimuladas por una mayor inserción de las tecnologías de la información y las comunicaciones”.

Sobre la seguridad y salud laboral de los trabajadores, el legislador acotó que advierten “ciertos riesgos, no solamente físicos como los típicos accidentes de trabajo, sino nuevos peligros vinculados a la forma de organización del trabajo, como la desconexión entre los trabajadores o su aislamiento, que genera una multiplicidad de contingencias que antes quizás no se conocían. Incluso, algunos trabajadores están por fuera del régimen de seguridad social”.

Jisdonian dijo también que “hay dificultades enormes para la acción colectiva, tanto para la unión como representación, como para el ejercicio de los derechos colectivos de estos trabajadores”.

Por su parte, Gerhard pidió que se rechazara el proyecto “ya que estamos frente a un proyecto que regulará la forma de trabajo de algunos miles de trabajadores, pero las modalidades que se buscan regular son sólo el inicio de una forma de regular el trabajo de la mano de la universalización de ciertos dispositivos tecnológicos y del desarrollo del software”.

Acotó que “por la afectación de miles de trabajadores, entendemos que estamos ante un proyecto de ley importante, pero lamentablemente el debate parlamentario no honró la profundidad de este diálogo. La discusión fue corta, y las posibilidades del Frente Amplio de incidir en el texto fueron nulas. Pero no sólo del Frente Amplio, sino de todas las delegaciones que pasaron por la Comisión de Legislación del Trabajo de Diputados”. Dijo que el Parlamento “votó un proyecto del Poder Ejecutivo tallado en piedra”.

Gerhard, durante su oratoria, se preguntó cuál es la esencia de las plataformas digitales existentes en los sectores que se busca regular, “¿conectan privados cobrando una comisión o prestan un servicio?; este es un debate a nivel mundial, y las respuestas a estas interrogantes son clave para articular cualquier legislación. Sin duda, mirar el objeto desde el punto de las reglas de juego para los trabajadores también es importante a la hora de caracterizar y definir el servicio”.

Sindicato de Pedidos Ya en contra

Desde la Unión de Trabajadores de Pedidos Ya (UTP), por intermedio de su presidenta, Camila Lara, el sindicato se volvió a expresar en contra de la iniciativa elevada por el Poder Ejecutivo.

En diálogo con la diaria, la dirigente comentó que “acompañado por informes del Instituto Cuesta Duarte, asesores jurídicos como Hugo Barretto, que es grado 5 de derecho laboral, por el licenciado Matías Carrasco, que es asesor del sindicato, más el Instituto de Derecho del Trabajo de la Universidad de la República y múltiples colectivos académicos, hemos manifestado que este proyecto del gobierno no se posiciona en generar respaldo y derechos a los trabajadores de aplicaciones, como es el caso de Uber y Pedidos Ya, desconociendo absolutamente la realidad”.

Agregó que por intermedio de este proyecto, “por el contrario, se aumenta su vulnerabilidad”, y además “no contiene en su esencia un análisis profundo sobre cómo se deberían regular estos nuevos modelos de trabajo”. Afirmó que “compartimos sí la importancia de que se regule, pero con más diálogo social y con el principio real de que trabajadores y empresas nunca estarán en igualdad de condiciones. Queremos una ley, pero no esta ley”.