Pablo Andrade, integrante del Consejo Central de la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU), respondió a las declaraciones de la directora ejecutiva de la Asociación de Bancos Privados del Uruguay (ABPU), Bárbara Mainzer, quien en conversación con la diaria había afirmado que la entidad está abierta “al diálogo y a acordar un nuevo convenio colectivo que pueda conformar a ambas partes”.

Andrade sostuvo que la ABPU no ha desarrollado “ninguna negociación seria ni de buena fe” con AEBU, y agregó que “los planteos de los bancos han sido inamovibles, a pesar del conjunto de alternativas planteadas” por el sindicato.

Para el dirigente la “más clara demostración de falta de voluntad de negociación” es “la aplicación en forma unilateral” por parte del Banco Santander de “nuevas condiciones laborales y la eliminación de decenas de artículos del convenio colectivo al día siguiente de su vencimiento”.

En referencia a los dichos de Mainzer sobre que el sector financiero y los bancos cambiaron, pero “ciertas condiciones del convenio no”, Andrade señaló que, “paradojalmente, los cambios que les interesan a los bancos son las rebajas de beneficios y derechos de los trabajadores, mientras sus ganancias mantienen récords históricos”.

“Los bancos se sacan de la empresa todos los sectores que pueden, para concentrarse en los más rentables”

El dirigente opinó que la afirmación de Mainzer sobre la reducción de los empleos en el sector, de 10.000 a menos de 3.000, y que el número seguirá bajando si no se ajustan los convenios, “es parcialmente verdadera en sus números y falsa en cuanto a la relación entre el empleo y los convenios”.

Para Andrade, la caída de puestos de trabajo en los bancos “se desarrolló a partir de un proceso largo de tercerización y de traslado de negocios a empresas colaterales”, que “ha sido una constante”. “Los bancos se sacan de la empresa todos los sectores que pueden, para concentrarse en los más rentables, y esto no cambiará aunque se bajen los salarios de sus trabajadores”, agregó.

También mencionó un segundo aspecto que “es tecnológico”: “La sustitución de funciones y la infinita capacidad de brindar servicios financieros hacen que en todo el mundo el empleo en el sector bancario esté cayendo en forma sostenida. Esa tendencia no cambiará, y no tiene relación con el convenio colectivo. Lo que sí debería analizarse es el crecimiento constante de la productividad del trabajo en los bancos. La evolución del empleo no responde a ninguna de las fluctuaciones en el nivel de actividad, sino que ha caído constantemente, generando que el volumen de negocios por cada trabajador contratado se duplicara en los bancos privados en los últimos años, de mano del salto tecnológico”, explicó.

Andrade dijo que los bancos privados “no tienen ningún plan de expansión del empleo, como lo reconocieron cuando se discutieron las propuestas de solución” a la situación de la Caja Bancaria, y precisó que AEBU “ya ha acordado mecanismos de flexibilización y costos menores de ingreso para impulsar el empleo, sin que los bancos modificaran su política de reducir las plantillas de trabajadores”.

“Si estuvieran preocupados por el empleo, no hubieran rechazado las propuestas de negociar un nuevo escalafón de ingreso a los bancos o la de una rebaja horaria. El empleo es una insistencia discursiva, pero absolutamente falsa, en un sistema donde los gerentes generales ganan sueldos equivalentes a cientos de auxiliares de ingreso”, acotó el integrante del Consejo Central del sindicato de bancarios.

Según Andrade, si la preocupación de ABPU fuera el empleo, tendrían que haber aceptado discutir “la ampliación de los horarios de atención, abrir sucursales por lo menos en todas las capitales departamentales, fortalecer los puestos de trabajo que brindan servicio personal a los clientes”. “Nada de ello es aplicado, sino todo lo contrario. La expulsión de los clientes a medios digitales, sin presencia en el interior y restringiendo permanentemente la atención personalizada, es uno de los efectos de las propuestas de mejora de la eficiencia que quieren imponer los bancos”, sostuvo.

Finalmente, en referencia a la afirmación de Mainzer de que en las entidades financieras extranjeras hay unas 50 personas que ganan más de 300.000 pesos “por tareas rutinarias como escanear papeles, tipear cifras o llevar documentos de un lado a otro”, cosa que “no tiene sentido” y hay que cambiar, Andrade sostuvo que “por supuesto que no tiene sentido” y “muestra una pésima política de gestión de los recursos humanos, destinando trabajadores de cargos superiores a tareas tan rutinarias”, “a menos que los papeles que mueven o escanean sean de tan alta importancia o ‘confidencialidad’ que no deban hacerlo otras personas”.

“Por otro lado, si reflexionamos sobre los sueldos del sector, seguramente veamos que los 50 salarios mejor pagos del sistema no están regulados por el convenio colectivo, y por ellos se pagan decenas de millones de dólares al año. Cuando los bancos privados hablan de meritocracia, y lo nocivo de que las personas con más años de trabajo ganen más que quienes ingresan, lo que están defendiendo no es el mérito, sino la discriminación antisindical que practican”, agregó el dirigente.

Finalmente, Andrade expresó que AEBU “ha mostrado disposición permanente a negociar e incluso planteado la necesidad de asumir una transición frente a los cambios. Sin embargo, los bancos privados han elegido provocar un conflicto”.

“En momentos en que obtuvieron ganancias por 352 millones de dólares en el primer semestre de este año, alcanzando una rentabilidad superior al 25% sobre sus patrimonios, era absolutamente innecesario promover este enfrentamiento. Resulta absurdo que las empresas más rentables del país promuevan rebajas de beneficios y derechos laborales, orientadas por una insaciable y miserable ambición por el lucro. Los bancos confunden intencionalmente diálogo con negociación y derechos otorgados ocasionalmente por las empresas con derechos consolidados en los convenios colectivos. Si los bancos respetan la negociación y a sus trabajadores, deberían estar presentando al sindicato los temas en que están dispuestos a avanzar de todas las propuestas recibidas de parte de AEBU”, concluyó.