La compra de la estancia María Dolores por parte del Instituto Nacional de Colonización (INC) puso en el centro del debate público la utilización de este instrumento. La incorporación para el Estado de 4.400 hectáreas por un total de 32,5 millones de dólares fue respaldada por parte de las autoridades del gobierno con el argumento de atender la situación de la producción lechera. Concretamente, el planteo de la instalación de 16 tambos y forraje para la cuenca lechera del centro-sur se mostraba como el sostén de la iniciativa.

En el caso de los tambos, se citaba como ejemplo el trabajo realizado con lo que fue en su momento la estancia San Pedro de Timote, donde actualmente funciona la colonia Reglamento de Tierras 1815. En Florida, al igual que María Dolores, funcionan actualmente 15 tambos, lo que por su nivel de producción se la cataloga como una buena experiencia.

La actual administración de gobierno, y por ende del INC, se planteó para este quinquenio la compra de 25.000 hectáreas de campo. El presidente de Colonización, Alejandro Henry, dijo a la diaria que dentro de este total “está priorizado” lo que tiene que ver con el sector lechero. Explicó que esto tiene que ver con que el sector actualmente tiene mucha tierra “en arrendamiento”, lo que se entiende que es “un problema para la estabilidad de los productores”.

Asimismo, Henry comentó que esto se inscribe en un contexto en el que en los últimos diez años se han perdido más de 700 productores, la mayoría familiares. El jerarca indicó que en el caso de María Dolores se buscará evitar la profundización de esa situación en el norte de Canelones y sur de Florida. Concretamente, se proyecta “ayudar la productividad” de los “predios pequeños” con el aporte de forraje, liderando así espacio para vacas de ordeñe y trabajo en recría.

La otra parte de la iniciativa, la instalación de los tambos, se proyecta con “mucha certeza” a partir de los resultados de varias experiencias “muy exitosas”, entre ellas la de Reglamento de Tierras de 1815 (San Pedro de Timote). Henry remarcó que se espera “superar” la producción de esa colonia con María Dolores. “La experiencia de algunas cosas que se pueden mejorar en comparación a Timote sin duda nos va a dar también más certeza en los resultados”, comentó el presidente del INC.

Por su parte, Ricardo de Izaguirre, presidente del Instituto Nacional de la Leche (Inale), dijo a la diaria que la colonia Reglamento de Tierras de 1815 logra cumplir con el “desafío de superficie” para una buena producción lechera, lo que la lleva a “una productividad que hoy está en 12 millones de litros anuales”, superando lo previsto.

El director del INC por la oposición, Luca Manassi, reconoció a la diaria que a pesar de no haber entendido “ni conveniente ni oportuna” la compra de María Dolores, ahora tiene “la responsabilidad de mirar hacia adelante y acompañar el proceso para que se gestione con transparencia, rigurosidad y el mayor retorno posible, social, económico y productivo”. “No soy de los que entienden el rol opositor como el de poner palos en la rueda, sino el de ser una oposición constructiva, propositiva”, agregó.

Estancia María Dolores (archivo, mayo de 2025).

Estancia María Dolores (archivo, mayo de 2025).

Foto: Ernesto Ryan

María Dolores como ejemplo y el horizonte del INC

Actualmente, gran parte del predio de María Dolores se encuentra bajo el control de una comisión de gobernanza integrada por: la Sociedad de Productores de Leche de Florida, la Asociación Nacional de Productores Leche, la Sociedad de Productores de Leche de San Ramón, la Sociedad de Productores de Leche Villa Rodríguez y la Sociedad de Fomento Rural Colonia Treinta y Tres.

“En un sector como la lechería, que tiene este aprendizaje de tantos años de los trabajos colectivos, estábamos convencidos de que se iban a involucrar como corresponde”, valoró Henry sobre la incorporación de las gremiales. Remarcó que el papel de la comisión de gobernanza, por lo pronto, tiene que ver con que “trabajen en conjunto” en la producción de forraje.

Además del caso específico de María Dolores, Henry remarcó que esta actitud de las gremiales hace “sentir muy acompañados” a quienes integran el INC para apuntar a “nuevos emprendimientos” que se buscarán encarar “en los próximos años en otras cuencas” lecheras. El jerarca adelantó que se buscará apostar a aquellas zonas del país que tienen “dificultad para el afincamiento de los productores familiares” y, además, necesitan “el reforzamiento en los volúmenes de leche” para plantas industrializadoras.

Si bien se está en un período de diagnóstico, el presidente del INC confirmó que “interesa la zona litoral sur, donde hay varias industrias, algunas que han tenido dificultades y otras que tienen dificultades en los volúmenes de leche recibida”. Además “interesa fortalecer la cuenca norte” (Tacuarembó, Rivera y Cerro Largo) donde “quedan productores muy buenos” y se busca “repetir sus experiencias”, dado que es una región donde también “la lechería se ha venido debilitando en los últimos años”.

Con respecto a la cuenca del norte, Manassi recordó la frase –como oriundo de la región– “Dios está en todos lados, pero atiende en Montevideo”. “Cuando hablamos de la lechería, esa realidad se siente”, enfatizó el director del INC por la oposición. “La cuenca del norte supo ser fuerte y pujante; sin embargo, hoy enfrenta desafíos estructurales que van más allá de la órbita del INC: dificultades industriales, costos logísticos altos, infraestructura insuficiente y hasta la falta de técnicos especializados para asesorar a los productores”, analizó.

“Entiendo que el rol del INC es apoyar, facilitar y generar condiciones, pero reconstruir el dinamismo de la cuenca norte requiere un esfuerzo más amplio y articulado: industria, infraestructura, servicios y políticas que entiendan, reconozcan y atiendan la realidad productiva de la zona”, complementó sobre su posición sobre el avance hacia esa zona.

Estancia María Dolores (archivo, mayo de 2025).

Estancia María Dolores (archivo, mayo de 2025).

Foto: Ernesto Ryan

“Tenemos para algunas empresas cooperativas como es Claldy, que está en el norte y seguramente es una preocupación poder aportar con algún campo parecido a este”, comentó De Izaguirre en su caso. “Las distancias son importantes para las industrias lácteas y por eso estar cerca de las industrias es una característica que debemos de tener en cuenta”, agregó pensando en futuras compras.

La profundización de la evaluación de eventuales nuevas tierras y cuánto se destinará a la lechería empezará “una vez que esté terminada la discusión del presupuesto quinquenal, donde ojalá pudiéramos concretar esos 30 millones de dólares por año que elevó el Ministerio de Economía al Parlamento”, adelantó, en conclusión, Henry.

El problema de escala y el rol de Colonización

“Nosotros tenemos el 70% de nuestra producción que es de origen familiar”, recordó De Izaguirre. Analizó, en ese sentido, que son necesarios dos componentes: la investigación y el capital. Sobre esto último, enfatizó en la presencia de “mucho arrendamiento, el 50% del área” en la lechería. En la misma dimensión, el presidente del Inale se refirió al problema que implica “el tamaño” del área con la cual trabaja el productor lechero.

“Colonización tiene varias formas de poder hacer llegar a un mínimo de tamaño de las empresas que varía si es quesero artesanal o es remitente”, aseguró deteniéndose en la importancia de la herramienta. Como ejemplo, De Izaguirre mencionó el hecho de que se puede subsistir con 50 hectáreas cuando es alguien que “valoriza el producto de consumo final” en “forma económica y rentable”.

En tanto, comentó que cuando se habla simplemente de un remitente de leche los mínimos empiezan a partir de las 100 hectáreas; más específicamente, De Izaguirre se refirió como cifra técnica para la producción estable de un remitente a unas “115 hectáreas de plataforma lechera”. “Podemos decir, para números más groseros, que el 48% de nuestros remitentes no tienen la escala de tamaño necesaria”, agregó en el mismo sentido el presidente del Inale.

Destacando el rol del INC, De Izaguirre apuntó a que el desafío está en “evitar que compita el presupuesto familiar con el presupuesto de la empresa, en otras palabras que compitan entre la comida de las vacas y la comida de la familia”. Más concretamente, y teniendo en cuenta el ejemplo de María Dolores, se refirió al papel que puede tener el instituto mejorando la escala a través del aporte de forraje.

“El forraje permite de pronto tener hasta más vacas, nosotros podemos llegar en este caso de María Dolores a unos 200 productores, con base en que hay cinco gremiales de productores que están trabajando”, explicó el presidente del Inale sobre el área ya plantada. “Eso se piensa volcar a otras zonas donde los productores no tengan la escala suficiente, logrando que permanezcan y crezcan ahí”, indicó De Izaguirre.

Como corolario de su análisis, el presidente del Inale comentó que se perdieron “en los diez últimos años entre el 25 y el 26% de los productores” lecheros. En ese contexto, subrayó que, en la producción actual, el INC tiene una incidencia en el 50%, esto ya sea aportando campos de recría, forraje o para el desarrollo directo de tambo. “Para nuestra lechería, Colonización es fundamental en la sustentabilidad de los productores”, concluyó De Izaguirre.

Estancia María Dolores (archivo, mayo de 2025).

Estancia María Dolores (archivo, mayo de 2025).

Foto: Ernesto Ryan

Actualidad y futuro de María Dolores

La comisión de gobernanza se hará cargo durante un año del trabajo en un banco de forraje –ya planteado– que ocupa un área de 824 hectáreas. Se optó por trabajar con maíz, en un área que cuenta con riego aproximadamente en la mitad de sus hectáreas. El acuerdo es por arrendamiento tanto del campo como de los equipos de riego.

Según Henry, este proceso inicial se ve como el punto de partida para ir hacia la conformación de una “comisión de gobernanza definitiva” que se haga cargo de esta parte de la propuesta de María Dolores. La prioridad, según el jerarca, es llegar a “un modelo de gestión que les asegure a los productores familiares de la zona la continuidad en la entrega del forraje a lo largo de los años”.

En cuanto a lo que está sucediendo hoy por hoy en esa área, el presidente del INC detalló que se ha contratado por parte de las gremiales un equipo técnico que guía las decisiones relativas al “manejo del cultivo” y sobre “los volúmenes de agua a aplicar”.

Paralelamente, ya se realizó el llamado y se estudian las propuestas presentadas para el arrendamiento de hasta 1.000 hectáreas de los padrones de María Dolores para cultivos en rotación de pasturas. Según el pliego, al que accedió la diaria, el “período de la rotación se establece en la implementación de cultivos de verano (2025-2026), cultivo de invierno (2026), cultivo de verano 2026-2027 y cultivo de invierno consorciado con pradera en 2027”.

Con el llamado cerrado el 13 de octubre, son cinco las propuestas que se podrían quedar con esa área. Se trata de Inigol Sociedad Anónima, Cooperativa Agraria Nacional de Responsabilidad Limitada, Nebisur SRL, Leandro Lucas Cabrera Armand-Ugon y Gustavo Alberto Panissa Garbarini.

Asimismo, hay unas 700 hectáreas que van a ser destinadas a un campo de recría. En ese caso, Henry explicó que se piensa realizar un llamado para firmar un contrato de pastoreo mientras se avanza en el estudio de “una forma jurídica definitiva” para quiénes y cómo se van a hacer cargo de María Dolores. “Nos gustaría que fueran todas las gremiales que se hicieran cargo de este modelo, pero eso lo iremos conversando con tiempo”, comentó.

La zona de tambos

Sobre las zonas de tambos se trataba, por ejemplo, en “adecuaciones” energéticas en coordinación con UTE. “Tenemos algunas adecuaciones energéticas para el mejor funcionamiento de los pivots”, detalló Henry. Paralelamente, con Antel se busca mejorar la conectividad para el monitoreo a distancia de los instrumentos de riego. Se espera instalar “una antena repetidora” que mejore el internet a lo que hace los límites de la estancia y alrededores.

A futuro los desafíos que se deberá enfrentar, según el presidente del INC, tienen que ver con la “adecuación de los suelos, de instalación de energía eléctrica, agua, construcción de las salas de ordeñe, construcción del tratamiento de efluentes y las propias viviendas”. “Hay una cantidad de elementos que tenemos que tratar de resolver de aquí a marzo de 2027 que sería la fecha que nos estamos fijando para ver si podemos llegar con los campos individuales funcionando”, aseguró Henry.

Zona de Olivares en la estancia María Dolores (archivo, mayo de 2025).

Zona de Olivares en la estancia María Dolores (archivo, mayo de 2025).

Foto: Ernesto Ryan

En cuanto al llamado a interesados, el jerarca reconoció que es algo que aún se está “discutiendo” a la interna del INC. En principio, lo que sí está confirmado es que será en el correr de 2026.

Los olivares y el casco de estancia

De las 4.404 hectáreas que conforman María Dolores, un espacio de 403 hectáreas se encuentran ocupadas por lo que hace al casco de estancia y a los olivos. En ambos espacios se viene trabajando en coordinación con actores políticos de Florida. Para la explotación de los olivos, por ejemplo, Henry mencionó el rol que vienen cumpliendo los equipos técnicos de la intendencia liderada por Carlos Enciso.

El presidente del INC valoró su apoyo de cara a la “búsqueda de explotación”. Adelantó que, por lo pronto, están sobre la mesa “algunos emprendimientos” ubicados en Casupá que estarían en condiciones de presentarse a la licitación y hacer uso del recurso de los olivos. “Si todo quedara en la zona, mejor, porque es más mano de obra para la zona”, detalló Henry.

En el caso del casco de la estancia, se mantiene la expectativa por el eventual resultado que pueda tener la propuesta realizada por el diputado nacionalista Álvaro Rodríguez Hunter de instalar en el lugar una sede de la Universidad Tecnológica (UTEC). La última información en ese sentido tiene que ver con el abordaje parlamentario del presupuesto quinquenal, más concretamente con la aprobación en la Cámara de Diputados de una partida por diez millones de pesos anuales para el funcionamiento e inversión en Florida.

Esto significa el desembarco de la casa de estudios en el departamento. Asimismo, y más allá de los fondos específicos, debe tenerse en cuenta que también fueron destinados para la UTEC unos 70 millones de pesos anuales para mantenimiento y adecuación de infraestructura.

“Se está trabajando en tratar de conseguir los fondos necesarios para este emprendimiento, la verdad que sería muy interesante, ya que María Dolores, además de un lugar que produzca forraje, que produzca leche y que recríe vaquillonas, también piensa ser una plataforma tecnológica donde podamos aplicar las mejores tecnologías generadas fundamentalmente por el INIA”, planteó Henry.

Remarcó que, si se logra instalar la UTEC, una UTU o algún otro centro vinculado a la educación con foco en la tecnología y el agro, “sería redondear la idea”. “Sería un producto complementario la generación de recursos humanos capacitados en estos temas tan importantes”, puntualizó el presidente del INC.