La fiesta que este fin de semana se realiza en Cardal, Florida, tiene una historia. Al principio fue una declaración. “Declárase a villa Cardal, ubicada en la 8ª Sección Judicial del departamento de Florida, Capital de la Cuenca Lechera”, dice el artículo único de la Ley 17.916, aprobada por el Poder Legislativo el 18 de octubre de 2005 y promulgada por el Poder Ejecutivo el 24 del mismo mes, como punto final del proceso que atravesó el proyecto antes presentado por Luis Machín, cuando cumplía una suplencia del entonces diputado Carlos Enciso.

Pero la aprobación no fue el fin de la historia, sino más bien el comienzo. “Mi madre siempre me cuenta que, cuando declararon a Cardal como capital de la cuenca lechera, mi padre decía ‘hay que hacer una fiesta’, ‘hay que hacer algo que identifique a Cardal con esto’”, narra Lucrecia Milán, una de las caras más jóvenes de la comisión encargada de la organización de la Fiesta Nacional de la Leche. En efecto, su padre, Gustavo Milán, fue uno de los actores relevantes del núcleo de vecinos que entendieron que la declaración de capital de la cuenca lechera tenía que ser un disparador para generar algo más, con el objetivo de posicionar a Cardal.

José Pascual Di Santi, otro de los nombres a los que los diferentes testimonios ubican entre los varios responsables del nacimiento de la fiesta, ya había elevado en el año 2000, cuando era edil, la propuesta de declaración de capital de la cuenca, pero en el seno de la Junta Departamental de Florida. Uno de los argumentos de Di Santi estaba dado en el volumen de leche remitido a planta desde esa zona, lo que también señaló Luis Machín cuando, cinco años más tarde, presentó su proyecto en la Cámara de Representantes. Recuerda que contó con el inmediato apoyo, entre otros, del entonces diputado frenteamplista por el departamento, Álvaro Vega.

“Soy nacido en Cardal y siempre mamé lo que era el trabajo de la cuenca lechera, la cuenca no tradicional, la gente que ordeñaba en un banquito, y el sacrificio que había en todo eso. Fue algo que viví muy de cerca”, explica Machín. Si bien tomó a Cardal “como meca”, aclara que bien pudieron ser otras localidades de la cuenca, como 25 de Mayo, Independencia, las Mendozas, Berrondo… Las reacciones, sin embargo, llegaron desde Colonia y San José, recuerda. No obstante, el proyecto fue aprobado.

Brotada de la comunidad

Despachos de empresas rurales, domicilios particulares, las oficinas del Grupo Cardal y diferentes espacios públicos y privados del pueblo se fueron volviendo, en los hechos, sitios de gestación y de gestión de la primera fiesta, que se celebró en 2006 y fue, en nombre y en calendario, la semana de la leche. Hubo actividades en diferentes puntos del pueblo y las jornadas se cerraron con un baile en el club 19 de Abril, recuerda Alejandro Machín, integrante de la comisión y responsable de la elaboración del arroz con leche gigante. Desde esa gestación, el Grupo Cardal, ya sea por intermedio de Luján Mariñelarena –“Luján ha sido tres cuartas partes de la organización de la fiesta”, asegura Alejandro Machín– o de otros actores de la institución, jugó un papel crucial en su apoyo a la organización, al punto de que no pocas veces algunos medios lo han confundido con la comisión organizadora.

La experiencia del primer año permitió diagramar el siguiente, concentrando todas las actividades, ahora sí, en tres días. Las relacionadas con la producción, ya sea por exposición de ganado o concurso de ordeñe a mano, estuvieron desde el comienzo, así como la música y el arroz con leche. “El arroz con leche fue un desafío muy grande en sus inicios”, señala Alejandro Machín, quien apunta que, si bien “hoy no tiene secretos, las primeras ediciones fueron muy difíciles. Incluso no teníamos protección en los andamios, y estábamos ahí con el fuego prácticamente en los pies. Era muy difícil, pero nos fuimos haciendo con el tiempo, año a año”. El arroz con leche de la fiesta de Cardal, además, supo traspasar fronteras departamentales: en 2008 se hizo en una actividad en el LATU y en 2010 en la Expo Prado, en Montevideo.

El transcurso de las ediciones llevó a ajustar detalles, consolidar algunas propuestas y repensar otras. Antes hubo un concurso de elaboración de arroz con leche, pero, para motivar la creatividad y fomentar una mayor participación, pasó a ser de postres y batidos con leche. Algunas actividades que, en principio, no tenían una relación directa con la lechería, como la carrera de mountain bike, se convirtieron en características del calendario, al punto de que en los últimos años esta competencia ha contado con unos 200 inscriptos por edición. La grilla de artistas se fue robusteciendo y, aunque por momentos la comisión organizadora quedó con muy pocos integrantes que resultaban sobrecargados, la fiesta se sostuvo e incluso creció. Lo que en principio congregó a pobladores de la localidad y de las zonas más inmediatas, fue colocándose en el cronograma de las principales celebraciones que se realizan, pago a pago, a lo largo y ancho del país. En las últimas ediciones se estimó la asistencia en más de 20.000 personas entre las tres jornadas. Según el censo de 2023, Cardal tiene 1.316 habitantes.

El crecimiento obligó a cambiar de predios. Pese a no haber sido el lugar de la primera fiesta, el predio de AFE en el centro del pueblo –donde incluso se instaló un monumento a la vaca lechera– se convirtió en el espacio tradicional de la celebración. Pero la convocatoria llevó a tener que trasladar la fiesta al parque Centenario, que es donde se realiza desde 2023.

“Sentir un aroma, tu tierra natal…”

“Uno estaba involucrado en la fiesta ya por vivir en Cardal”, explica Agustín Acosta, otro de los jóvenes integrantes de la comisión. Resume lo que pasó durante su niñez y adolescencia, como la mayoría de sus semejantes en Cardal. “Estabas todo el año esperando a que llegara la fiesta, pensando en esos días, porque realmente el pueblo se revoluciona. Ningún otro día hay en Cardal con la movida de los tres días de la fiesta”.

Tanto Agustín como Lucrecia se sumaron recientemente a la organización. En el cierre de la edición de 2024, Alejandro Machín había dejado clara su preocupación por la necesidad de nuevos rostros en la comisión, que ya desde marzo hace gestiones para hacer posible los tres días de fiesta: “Si no hay una renovación generacional, esto puede tener fecha de vencimiento”. Hoy celebra la aparición de jóvenes. “Por suerte, tenemos una comisión con una renovación notoria, con jóvenes que le dan una nueva inyección, con nuevas ideas y con todo lo que genera el hecho de que haya otras cabezas”, comentó.

Lucrecia, que vive en Montevideo, concibe la fiesta como una razón para, de algún modo, reafirmar el orgullo de ser de Cardal y, en las mismas dinámicas, siempre estar volviendo. “Es una fiesta que me enorgullece porque sale del esfuerzo de la gente, de los habitantes de Cardal. Incluso se da mucho que la gente de Cardal tiene sentido de pertenencia con el pueblo. La fiesta les da un sentido más”. “Con seguridad, cada uno lo vive diferente, pero lo cierto es que la fiesta es una oportunidad al año para volver, para todas aquellas personas que por diferentes motivos se alejaron de Cardal. Sabés que una vez al año la fiesta te convoca”, sostiene.

Los que estuvieron en la organización desde la primera fiesta y los que se sumaron recientemente a la comisión coinciden en identificar algunas de las principales claves para haber logrado la permanencia y el crecimiento de la Fiesta Nacional de la Leche: la constancia, los manejos de los recursos, el acceso gratuito, incluso con la posibilidad de ir con un recipiente para servirse arroz con leche, y la apuesta a actividades y a una grilla de espectáculos que resulten atractivos para todas las edades. “Se cuida mucho la grilla, que para nosotros es muy onerosa. Tratamos de traer conjuntos que a todos les gusten; que la juventud se divierta, pero siempre tomando en cuenta que hay mucha gente mayor que vive la fiesta en tranquilidad”, dice Machín, y subraya que lo fundamental es “que puedan estar todos”. Lucrecia añade que la búsqueda es “que sea accesible para todos; que sea democrática”.