El ministro de Trabajo y Seguridad Social designado, Juan Castillo, se reunió con una delegación de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), a los efectos de dialogar sobre los temas de interés que la organización tiene en agenda este año. El encuentro fue este viernes en la sede de la FUS.
Acerca del encuentro, el futuro secretario de Estado dijo en rueda de prensa que “era bueno escuchar un ámbito como el de la salud privada, que tiene en algunas áreas, algunas complicaciones y demandas propias de los trabajadores -que estaban demandando desde el Consejo de Salarios anterior-, como la atención en la reducción de la jornada de trabajo y preocupaciones varias que tienen en todo el país”.
Consultado acerca de los trabajadores de las mutualistas, especialmente Casmu, Castillo comentó que “sin profundizar mucho”, desde la delegación “defendieron la herramienta, el instrumento que significa el Sistema Nacional Integrado de Salud. Para ellos ha sido algo que lo ha potenciado bastante al sector de la salud privada, al usuario y el avance del mutualismo. Les pareció importante, más allá de que están abiertos a analizarlo, a debatirlo, si hay que ajustarlo o no nuevamente”.
Señaló “la preocupación, que está en debate y discusión, sobre las situaciones en Cudam y Casmu, que son dos de las mutualistas que estaban siendo observadas, que incluso habían tenido que ser asistidas por este gobierno que se retira. Allí hemos dejado abierta la posibilidad de, una vez iniciado el gobierno, instalar ámbitos de negociación y ofrecer las posibilidades que tenga el Ministerio de Trabajo para buscar salidas negociadas en cada situación colectiva”.
Con respecto a las denuncias realizadas por la federación por agresiones verbales y físicas a trabajadores de la salud privada y las dificultades en materia de seguridad, el ministro designado dijo que no se abordó el tema en profundidad durante la reunión. “La idea, por sobre todas las cosas, fue tomar nota de todas las demandas que hicieron. Es muy difícil abrir una suerte de compromisos antes de asumir. Sí escuchar y sí tener un Ministerio de Trabajo y un equipo en el Ministerio de Trabajo dispuesto a tener las puertas abiertas, escuchar y a seguir trabajando firmemente para tener ámbito para defender”.
“Transmitirle la voluntad de dialogar”
Por su parte, el secretario general de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), Marcos Franco, dijo a los medios de comunicación que “la reunión fue muy productiva, y que es la primera vez que un futuro ministro de Trabajo está en la casa de los trabajadores de la salud privada. La intención del encuentro fue mantener un dialogo sobre las nuevas relaciones laborales, ya que el 30 de julio de este año termina el convenio colectivo”.
Sostuvo que la idea fue “transmitirle la voluntad de dialogar y de discutir”. En ese sentido, le plantearon a Castillo que “si la economía crece, que nuestros salarios crezcan en función de la economía, mantener las partidas por capacitación y también mantener la discusión sobre la reducción de la jornada laboral semanal, de 36 horas a 30 horas, como así lo determina nuestra resolución, el régimen de 4 y 2, para todas las áreas asistenciales”.
En tanto, con relación a las situaciones económicas de las mutualistas Casmu y Cudan, Franco afirmó que “hay distintas complejidades que son de público conocimiento, en instituciones grandes. Hablamos sobre el tema. Le hemos manifestado la oposición a la intervención de la institución. Sabemos que los salarios se siguen pagando y hay un acuerdo [sobre] que, a fines de febrero, finalizan los seguros de paro”.
Con respecto a la realidad de la Administración de Servicios de Salud del Estado, resaltó que “le trasladamos al futuro ministro las dificultades que pueden existir de acuerdo a las deudas que tiene ASSE con distintos prestadores de Montevideo y el interior, algunas instituciones pequeñas y otras grandes. Alguna de ellas tiene un promedio de 50 millones de pesos mensuales y, de no hacerse cargo del pago correspondiente, es evidente que habrá dificultades”.