Docentes de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República (Udelar) presentaron el dossier del último número de la Revista de Ciencias Sociales, titulado “Transformaciones digitales en el mundo del trabajo”.
El informe reúne investigaciones que examinan distintas aristas de la digitalización del trabajo en Uruguay y la región y aportan estudios empíricos y reflexiones teóricas que permiten ampliar la comprensión de este proceso. Los artículos aquí reunidos abordan diferentes formas en las que la digitalización reconfigura el trabajo, considerando tanto la perspectiva de los trabajadores como la de las empresas, los clientes y los sindicatos.
El trabajo explica que “el dossier se enmarca dentro de los estudios sobre trabajo llevados adelante en el Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República. Su objetivo es aportar a la reflexión sobre las transformaciones digitales en el mundo del trabajo, un proceso que ha cobrado centralidad en la investigación académica en las últimas décadas”.
En la presentación, realizada este martes, participaron Joaquín Cardeillac, docente del Departamento de Sociología (DS) y editor de la revista; Soledad Nión y María Julia Acosta, docentes del DS y coordinadoras del dossier.
A continuación hicieron comentarios sobre la revista y sobre algunos de los artículos Marcela Barrios, directora nacional de Trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Clara Márquez, profesora adjunta del Departamento de Trabajo Social, Silvia Garro, profesora titular en Relaciones Laborales en la Universidad de Buenos Aires, y María Noel Bulloni, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y profesora de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), de Argentina.
En su intervención Barrios manifestó que para el MTSS la revista plantea “temas que estamos pensando, entre ellos la automatización de los puestos de trabajo, eso vinculado a la necesidad de inversión y de capacitación, y también a la gente que queda por el camino”. “Como hacedores de políticas públicas, y en este momento teniendo la responsabilidad de gestionar el gobierno, nos preocupa mucho”, dijo.
Precisó que “las tendencias en el mundo hacen que haya determinada cantidad de personas que van a quedar por el camino en el mercado laboral tal como como lo conocimos”, y agregó que “en relación con el trabajo de plataformas, si bien en el programa del Frente Amplio estaba la legislación, ahora se está trabajando fuertemente en el decreto. Es un tema muy presente en el equipo del ministerio”.
Aunque planteó que es consciente de que el teletrabajo “ha estado en la agenda de del OIT [Organización Internacional del Trabajo] desde 1996, a través del convenio 277”, es necesario “asumir que si bien estaba en el mundo del trabajo y en los organismos internacionales, para Uruguay y para el MTSS, básicamente, es algo nuevo que se desencadenó en la pandemia”. Para Barrios, la crisis sanitaria por covid-19 marcó un punto de inflexión y el teletrabajo “llegó para quedarse”. “El mundo del trabajo está siendo muy cambiante y dinámico, y las relaciones laborales están cambiando también”, reflexionó.
Sobre el dossier, la jerarca reconoció que no sólo le aportó información y conocimientos, “sino que además me interpeló, incluso para los pasos inmediatos”, especialmente en lo relacionado con la ley de teletrabajo. “En ningún momento se menciona la posibilidad de la negociación colectiva, de introducir temas en mi área, que es la responsable de los Consejos de Salarios. La ley refiere sólo al teletrabajador y al empleador”.
Por su parte, Soledad Nión, señaló que “la digitalización se instaló como un fenómeno” que ha permitido “lograr objetivos organizacionales, como conseguir estratégicamente nuevas competencias, incluso mantener algunas ocupaciones y puestos de trabajo”. Dijo además que “se consolidó no sólo por la vía de los hechos, sino también como una narrativa dominante hoy en el mundo del trabajo”.
Nión afirmó que la digitalización alcanzó mayor desarrollo con la pandemia, pero puntualizó que se trata de procesos de larga data. “La digitalización en sí es multidimensional y lleva a distintos tipos de fenómenos y caras, que podemos ver en automatizaciones como las del supermercado, y en el fenómeno que tal vez hoy en día vemos más, que tiene que ver con el teletrabajo, porque fue el que nos impactó más de golpe y bruscamente”.
“La digitalización admite diferentes lecturas. Por un lado, tiene un componente de búsqueda de eficiencia y de productividad, pero también supone intensificaciones de trabajo, con nuevas formas de precariedad o profundización de las precariedades de las condiciones laborales, y la consolidación de algunas desigualdades estructurales”, explicó.
En tanto, María Julia Acosta sostuvo en su intervención que “es importante reparar en la digitalización, que no es sólo una transformación tecnológica y no tiene que ver solamente con una reorganización material de la actividad, sino que redefine formas de vivir el trabajo, de valorizarlo, de vincularse con él, de ser reconocidos. Es decir, tiene implicancias muy relevantes en términos de lo que es experimentar el trabajo”.
“Nos interesa poner el foco –y creemos que los artículos del dossier lo hacen a su manera– en que más que observar lo que cambia con la digitalización, hay que ver cómo está cambiando el trabajo, cómo están cambiando los trabajadores respecto del trabajo y cómo están cambiando también las organizaciones en relación con esto”, precisó la docente.
Para concluir, dijo que “la digitalización tiene una racionalidad, es decir, que además de toda una cuestión vinculada a los procesos productivos, tiene una lógica, y esa racionalidad implica formas de valorar el trabajo, de gestionarlo y también de medirlo. Es así que la relación con la eficiencia es muy importante”.