El dirigente de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), Enrique Méndez, cuestionó a la empresa Claldy tras el anuncio del despido de unos 50 trabajadores, a pesar de haber accedido tiempo atrás a recursos económicos provenientes del Fondo de Reconversión de la Industria Láctea (FRIL).
En una rueda de prensa realizada este viernes, Méndez señaló que el jueves se llevó a cabo una reunión con la empresa en el marco de la negociación colectiva, en la que se abordaron varios temas, entre ellos la situación de conflicto. “La empresa anunció 50 despidos y no compartimos esa decisión”, sostuvo el dirigente, y acotó que “no es que la empresa tenga menos trabajo” y por eso prescinda de esos trabajadores. Por el contrario, aseveró, “presentó un proyecto para acceder a recursos del Estado que aporta la ciudadanía”, a través del FRIL.
Explicó que el proyecto “manejaba innovación tecnológica o compras de maquinarias nuevas que se están instalando”, y que “no llevaba ningún despido de por medio”. Afirmó que, “en base a lo que acordaron para recibir esos fondos, los trabajadores firmaron a favor para que la empresa accediera”.
“Es totalmente ilógico, incoherente e incluso inaceptable que la empresa coloque sobre la mesa esta decisión, luego de comenzar a cobrar el Fondo de Reconversión y antes de pagar la primera cuota”, cuestionó Méndez, quien lo consideró “una medida antisindical” porque “no está justificada en una caída de la producción, o en una caída de las tareas a realizar por los trabajadores”.
En ese escenario, indicó que el equipo de negociadores del Ministerio de Trabajo —que integra el Grupo 1 (Procesamiento y conservación de alimentos, bebidas y tabaco)—, considerando los aportes de la organización sindical y de los empresarios, propondrá una solución que será enviada a la FTIL y a la empresa para su evaluación.
En cuanto al momento actual del sector lácteo, Méndez explicó que, en el caso de Claldy, el nivel de endeudamiento que mantenía durante los últimos dos años y medio se redujo en una cuarta parte. Por su parte, la empresa Calcar señaló que sigue “avanzando gracias a la lucha que dieron trabajadores y empresarios nacionales que tomaron la decisión de invertir ahí”.
Con respecto a Conaprole, que representa el 72% de la industria, explicó que tiene “niveles de tasas de rentabilidad altísimos”, envidiables para cualquier otra industria del país. “En Uruguay tenemos industrias que están atravesando procesos de avance y cuentan con grandes perspectivas de futuro”, sostuvo.
Además de Conaprole, mencionó a Bulgheroni, un productor récord en Latinoamérica que sostiene el 9% de la industria nacional; y Lactalis Parmalat Colonial, que es la principal industria láctea del mundo y está presente en el país.