Con la presencia del presidente Yamandú Orsi y de ministros y autoridades departamentales, se realizó este miércoles un acto por el Día Nacional de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas. Este sector representa el 99,58% de las empresas activas de Uruguay y el 67,72% del empleo que genera el sector privado en la industria, el comercio y los servicios.
Entre los datos anunciados en la celebración, realizada en Espacio Dínamo, en Atlántida, se informó que en el interior del país las microempresas son en promedio 88,82% del total.
En su exposición, la titular del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), Fernanda Cardona, dijo que “las mipymes son el corazón productivo del país” y “el mayor ejemplo de justicia social y económica”. Hizo hincapié en que se necesita conocer “la realidad de primera mano y elaborar políticas públicas para mejorar la distribución económica y la justicia social”.
Cardona resaltó la importancia del desarrollo territorial. “Debemos tener presencia constante en el territorio, porque es la única manera de hacer políticas públicas debidamente direccionadas”, dijo, y agregó que se debe tener en cuenta que cada región tiene sus particularidades.
La jerarca hizo hincapié en la necesidad de “diagnosticar, contener y transformar”. “Diagnosticar para poder desarrollar acciones a medida; contener para dar sostenibilidad a los emprendimientos, más allá de coyunturas específicas; transformar para agregar valor a las cadenas productivas, sumar conocimiento, mejorar salarios y tejer cadenas regionales que fortalezcan nuestra soberanía productiva”, añadió. Además, convocó a “fortalecer el compromiso de trabajar de forma mancomunada, en beneficio de la redistribución de oportunidades”.
En relación con las mipymes, el MIEM lleva adelante acciones de promoción de la certificación, para cofinanciar la adopción de normas y mejoras de gestión, incentivar fondos de inversión para cooperativas y entidades de economía social, y estimular incubadoras de emprendimientos cooperativos en sectores no tradicionales.
También tracciona para potenciar un fondo industrial que permita la diversificación, la descentralización, el agregado de valor y la apertura de mercados; impulsar oportunidades para bioeconomía y economía circular; fortalecer el programa Avanza Pymes; optimizar el Registro Único Nacional de Alimentos, Empresas y Vehículos; y fomentar la participación de Uruguay en redes internacionales de mipymes.
Por su parte, el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Gabriel Oddone, expresó que las mipymes “promueven empleo y construyen tejido social, barrio y espacio de convivencia”. Entre los objetivos centrales de la cartera para el fortalecimiento de las mipymes, mencionó la promoción de mejoras en la productividad y la mejora del acceso a nuevos mercados y del acceso a financiamiento.
Para Oddone, las mipymes promueven el empleo, inciden de forma relevante en el trabajo femenino y aportan a la economía, pero, sobre todo, al tejido social.
A modo de adelanto, el titular del MEF informó que el Poder Ejecutivo presentará una agenda sobre los ejes principales para este sector, cuando se entregue el proyecto de Presupuesto en el Parlamento, a fin de mes.
Comentó que esto incluirá “modificaciones regulatorias que el Banco Central promueve para una mayor competencia en el sistema financiero”, así como “el desarrollo de herramientas de negocios que permitan más acceso al financiamiento”.
En tanto, acerca de las medidas para abordar la diferencia de precios en la frontera, que especialmente apuntan a las mipymes, la semana que viene se harán anuncios sobre el régimen de la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones, con acciones específicas para facilitar la adhesión a estos estímulos.
En su intervención, Juan Ignacio Dorrego, presidente de la Agencia Nacimiento de Desarrollo (ANDE), presentó la Estrategia de Fortalecimiento de las Mipymes 2025-2030, concebida como una herramienta de desarrollo. Esta estrategia se basa en cuatro objetivos: potenciar la productividad de empresas y emprendimientos, impulsar la competitividad territorial mediante el desarrollo de sectores estratégicos, fomentar modelos productivos sostenibles y consolidar a la ANDE como instrumento efectivo de política pública.