El pasado fin de semana varios posteos viralizaron dichos viejos del comunicador Fernando Marguery en los que el entonces panelista del programa Esta boca es mía hacía mención a algunos indicadores del final del gobierno del Frente Amplio (FA). Los posteos referían a “un endeudamiento multiplicado por cuatro”, al “19,4% de pobreza infantil” y a “200.000 personas viviendo en asentamientos”, entre otros elementos.
El FA dejó: déficit altísimo,duplicó los gastos y cuadriplicó el endeudamiento. Dejó 19,4% pobreza infantil, entraron 70.000 empl. públicos y 200.000 pobres en asentamientos. Y te mataron con el IRPF y el IASS! ¡Estos chantas están en las listas del FA!! VOTÁ GENTE HONESTA! pic.twitter.com/KVTzNxl3IF
— Reina (@ReinaAraja) May 31, 2024
Los números, que corresponden a dichos de una emisión de dos años atrás, fueron replicados nuevamente por usuarios de X durante el fin de semana, pese a que la información oficial contradice estos datos.
Hoy se rasgan las vestiduras x la pobreza infantil que subió 1 punto,se olvidaron que después de 15 años de bonanza económica (anda a saber donde está la plata) dejaron 19.4% de pobreza infantil y además 10.5% de desempleo,500 mil uruguayos bajo la línea de la pobreza https://t.co/hedMxgXr1m
— Alma (@Alma49008929) June 1, 2024
Las afirmaciones que vierte Marguery son contrastables con los datos oficiales. En el caso de la deuda pública neta, el FA recibió una deuda correspondiente al entorno de 90% respecto del producto interno bruto (PIB) al cierre de 2004, de acuerdo con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Este guarismo fue reducido paulatinamente hasta alcanzar su mínimo de 37% en 2012 para luego atravesar un aumento hasta el 49% al cierre de 2019, último año de la administración del FA. En términos nominales, la deuda pública neta evolucionó desde el entorno de 11.000 millones de dólares al final de 2004 hasta 28.000 millones de dólares en 2019, por lo que, aun con esta comparación, no significa una cuadruplicación de la deuda.
Cabe mencionar que la forma correcta de analizar este indicador es en relación con el PIB, por lo que debe tenerse en cuenta también su evolución, que pasó de casi 14.000 millones de dólares en 2004 a 62.000 millones de dólares en 2019. Además, las reservas del Banco Central, otro punto mencionado por Marguery, pasaron del entorno de 3.000 millones de dólares en 2005 a 14.000 millones de dólares en 2019.
Similar comparación debe realizarse con el gasto público, que si bien aumentó de 4.000 millones de dólares en 2004 a 19.000 millones de dólares en 2019, esto no implicó una duplicación, ya que significó un avance de 26,4% al 31,1% del PIB.
En cuanto a la pobreza infantil, entre 2005 y 2019 la cantidad de niños por debajo de la línea de pobreza se redujo del 63% al 17%, cifra menor al 19,4% mencionado en los posteos. Este indicador sufrió un aumento durante la pandemia y alcanzó 20,1% al cierre de 2023, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística.
Si se tiene en cuenta a la población adulta, la pobreza evolucionó del 40% a comienzos de 2005, unas 1.350.000 personas, hasta alcanzar su mínimo en 2017 con 7,9%. Luego aumentó durante el último bienio de las administraciones del FA, y cerró en 8,8%, algo más de 300.000 uruguayos. Durante la administración actual la pobreza evolucionó hasta alcanzar el 10,5%, con un significativo aumento luego del comienzo de la emergencia sanitaria.
.