En los últimos días circuló en redes sociales una entrevista al exdirector de UTE por Cabildo Abierto Enrique Pées Boz, publicada por la cuenta de Instagram de Uruguay Soberano en conjunto al creador de contenidos Oxi, quienes consultaron al exjerarca por los contratos PPA (Power Purchase Agreement) entre la UTE y los generadores privados de energía eólica.

En conversación con la diaria Verifica, Pées Boz señaló estar en desacuerdo con el modelo de negocio mediante los contratos PPA concretados a partir de 2007. El contrato implica que el generador privado reciba un monto fijo de remuneración sin importar la demanda: “Le aseguran a esa empresa que no se tiene que preocupar por lo básico de una empresa, que es vender”.

“UTE le dice a un eólico, ‘por favor, pará los molinos porque estoy sobrecargado. No tengo capacidad en las líneas’. Cuando hace eso, sin producir, está cobrando. Eso es único en el mundo, que alguien sin producir cobre igual y sin gastar los equipos”, señaló Pées Boz.

Para el exdirector Nacional de Energía Ramón Méndez, Pées Boz “no entiende cómo funciona el sistema eléctrico en el mundo”, y dijo que este modelo es utilizado en más de 140 países. “Gracias a esos contratos PPA que firmamos, el costo de producir energía que tiene UTE se redujo en 500 millones de dólares por año”, destacó.

Este ahorro sería el resultado de que UTE prácticamente haya prescindido de la generación de energía a través de centrales térmicas, que requieren de combustibles fósiles que Uruguay debe importar y cuyo precio es muy variable en el transcurso del tiempo.

De acuerdo a los datos en tiempo real de la Administración del Mercado Eléctrico (ADME), en lo que va del año un 32% de la demanda de energía fue abastecida con origen eólico, mientras que solamente 1,6% fue de producción térmica. El costo de producción del MWh con origen en energía térmica, por su parte, va de 150 a 230 dólares, y el pago a los generadores privados por el MWh va de los 40 a los 120 dólares, dependiendo del contrato. En 2021, por ejemplo, el promedio pagado a los generadores eólicos privados fue de 67 dólares por MWh.

Un estudio del Observatorio de Energía y Desarrollo Sustentable de la Universidad Católica del Uruguay (UCU) publicado a mediados de 2023 determinó que el ahorro en el último periodo de sequía, entre 2020 y 2022, habría alcanzado los 1.621 millones de dólares debido a la disponibilidad de energía de origen eólico. Asimismo, el excedente de un 13% de energía permitió exportar a los países vecinos a pesar de la sequía que afectaba la región.

“El secreto está en que es mucho mejor evitar prender máquinas térmicas a que te sobre en otros momentos energía. El sistema está diseñado para que por momentos te alcance para los picos”, afirmó Méndez, y agregó que todo el modelo buscó una “optimización global”.

Por su parte, Pées Boz señaló que UTE “perderá” 237 millones de dólares anuales producto de los contratos PPA. De acuerdo al cálculo del economista, 140 millones de dólares se perderán producto de sobreprecios pagados a los generadores privados de energía eólica, 27 millones de dólares por pagos a los productores de energía fotovoltáica y 70 millones de dólares por el pago de excedentes.

En función de esto, Pées Boz señaló que UTE se vio perjudicado en 1.230 millones de dólares desde la vigencia de estos contratos a partir de 2012, a lo que deben adicionarse 3.550 millones de dólares a abonarse durante lo que resta de la vigencia del contrato. “Eso termina en las tarifas que pagan 1.600.000 usuarios que tiene UTE”, dijo.

En contrapartida, la directora de UTE por el Frente Amplio, Fernanda Cardona, señaló “no estar de acuerdo” con que se haya “privatizado” la generación de energía durante los gobiernos del FA. “Llegamos a pagar más de 1.100 millones de dólares en costo de abastecimiento de combustible en el 2012”, afirmó, y destacó que el promedio del costo de la energía de generación eólica está en 600 millones de dólares.

“Lo que me parece que se hizo fue instalar una matriz absolutamente nueva, no solo desde el punto de vista de la fuente, sino de la forma del negocio para la UTE y de su financiación”, comentó Cardona y que en “su escenario” la energía bajó más de la mitad.

No obstante, Méndez señaló que Pées Boz hace “la mitad de la cuenta”. “Hace la cuenta de los momentos en que te sobra energía y no de los momentos en que te hubiera faltado”, objetó. “Gracias a que está ahí y que hay un poco de más, es que no tenés que prender máquinas térmicas que son mucho más caras”, agregó.

En línea similar opina el ingeniero Jorge Dosil, exgerente de Generación Eólica de UTE y expresidente de la Asociación Uruguaya de Energías Renovables (Auder), quien afirmó que los contratos PPA de las eólicas y fotovoltaica “estabilizaron y bajaron” el costo de abastecimiento de la demanda.

“El mecanismo de PPA es el mecanismo por el cual se comercializa la energía eólica en el mundo entero”, destacó Dosil. “Con la compra de la energía se pagan las inversiones en un periodo de 20 años”, afirmó, y señaló que el Estado uruguayo era incapaz de hacer la inversión efectuada, en el orden de 7.000 millones de dólares, 4.000 millones de dólares desembolsados por privados

Asimismo, destacó que la energía eólica y solar son consideradas “bancarizables” ya que la cantidad de energía producida por estos medios no varía demasiado. “El costo de la maquinaria es conocido, la maquinaria es confiable, la energía que se va a producir es conocida y, por lo tanto, el flujo de caja se puede calcular con una precisión muy alta”, señaló Dosil.

El ingeniero destacó que los préstamos bancarios que se consiguieron fueron “muy bajos” y, por consiguiente, los precios de energía acordados en los contratos “también fueron bajos”. Con esos precios de la energía, UTE bajó drásticamente el costo de abastecimiento de la demanda.

“Obviamente que el contrato implica que uno se tiene que comprar toda la energía que se produce, aun aquella que no se necesita, pero eso no implica que haya un costo mayor para UTE ni para nadie”, señaló, y agregó que ha sido un mecanismo “excelente” que resolvió el problema de abastecimiento de la demanda del Uruguay de forma “eficiente y muy satisfactoria”.

“Un decreto en beneficio de los privados”

Pées Boz afirmó que lo que motivó su renuncia al ente estatal fue la votación de una resolución del directorio de UTE que decidió ofrecer una baja de tarifas a 47 grandes consumidores, algo a lo que se opuso el cabildante y la directora por el Frente Amplio, Fernanda Cardona, y que habría implicado una pérdida de seis millones de dólares anuales de facturación para la empresa.

Esto se dio luego de que en agosto de 2023 se promulgó el Decreto N° 242/2023, que modificó el reglamento del mercado mayorista de energía eléctrica y que implicó que los generadores privados de energía ya no estén obligados a producir energía en potencia firme, algo de que los privados estaban imposibilitados y cuya capacidad recayó en UTE.

Esto generó que el directorio de UTE, con los votos en contra de Cabildo Abierto y el Frente Amplio, le ofreciera a 47 de los 515 grandes consumidores de UTE una reducción en las tarifas, lo que repercutirá en la renuncia voluntaria de 6 millones de dólares anuales para el ente. Este conjunto aporta unos 350 millones de dólares de facturación a la empresa y representan un 16% de la energía vendida en el mercado local.

Por su parte, la directora por el FA señaló que también votó en contra por considerar que la ocasión “no es la que corresponde”. “Nos estamos adelantando a una ficción que establecieron los propios decretos del Ejecutivo, con una realidad al día de hoy todavía no existe, lo cual no significa que la oportunidad (de que los grandes consumidores dejen de comprarle a la UTE para comprarle a los generadores privados) no la haya abierto el Ejecutivo con su decreto”, afirmó.

Asimismo, Jorge Dosil señaló que el decreto fue “inapropiado y perjudicial para UTE”, que se basó en el hecho de que la generación eólica, considerada en su conjunto, producía potencia firme (la energía que con certeza estará disponible cuando la demanda lo requiera) en el sistema eléctrico, que en un 99 % pertenece a UTE.

“Un solo parque eólico obviamente no tiene potencia firme, ya que cuando no hay viento no genera. Así que en estos contratos se permite a estos suministradores tomar energía del sistema eléctrico (propiedad de UTE) cuando su parque eólico no es capaz de suministrar la potencia necesaria. Un absurdo, y efectivamente perjudicial para UTE”, afirmó Dosil, y consideró que, si bien estos contratos son mínimos por el momento, el decreto debe “ser derogado”.

“Si el sistema eléctrico fuera una cooperativa de cientos de productores, tendría sentido tomar energía del sistema y venderla a mi cliente cuando no tengo recurso solar o eólico. Sin embargo, el sistema eléctrico es UTE. Cuando el privado no tiene recurso suficiente, el decreto le permite tomar energía del sistema, propiedad de UTE, para vendérsela al cliente. Esto es lo cuestionable”, señaló.