Las autoridades del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) anunciaron en setiembre de 2023 la construcción de la primera autopista de Uruguay. El cometido de la infraestructura era conectar la ruta Interbalnearia con la ruta 8, a la altura de la intersección con la ruta 11, que lleva a Atlántida. Sin embargo, los planes fueron modificados.
El ministro de la cartera, José Luis Falero, informó este lunes al programa televisivo Arriba gente que “posiblemente” en lugar de la autopista se termine construyendo una vía rápida. La justificación del cambio de rumbo consiste en que su equipo estudió “casi diez” propuestas de trazado, pero “había una afectación ambiental o social” en todos los casos.
“Estamos buscando alternativas sobre vías que tenemos ya construidas, donde encontramos un ancho de faja importante que nos permita intervenir sobre ella”, planteó el jerarca. A su vez, describió que “la diferencia entre una autopista y una vía rápida” consiste en que la primera “tiene un ingreso y un final sin interferencias”, mientras que la segunda “tiene alguna interferencia”, que intentarán que sean mínimas.
La respuesta oficial
La decisión fue celebrada por los vecinos y vecinas cercanos a la zona de Laguna del Cisne y el arroyo Pando, departamento de Canelones, aunque también exigen que se les dé una respuesta formal que no han obtenido hasta el momento. En su territorio fue que el MTOP buscó instalar la autopista y, como respuesta, decidieron organizarse en el colectivo Guardianes de las Cuencas.
Como dijo a la diaria Verónica Porteiro, integrante del colectivo, los une el “cuidado del Uruguay y el ambiente”, sin tener una “filiación partidaria”. En enero denunciaron en este medio que el trazado presentado en diciembre durante la reunión de la Comisión de Cuenca de Laguna del Cisne afectaba el recurso hídrico del que se abastece a más de 100.000 personas y también a humedales que cumplen funciones ecosistémicas fundamentales.
A su vez, señalaban que la infraestructura pretendía pasar sobre sus predios y recordaron que el área había sido cautelada por la Intendencia de Canelones un par de años atrás con el objetivo de reducir las presiones sobre el bien común. Es decir, la comuna detectó que la laguna tenía niveles de contaminación preocupantes y decidió impulsar una transición agroecológica y reducir el uso de pesticidas para preservar la calidad del agua. Los locatarios temían que sus esfuerzos de adaptación para conseguir una producción más sostenible hubieran sido en vano. Los vecinos y vecinas decían que los impactos de construir la primera autopista de Uruguay en el lugar serían ambientales, socioeconómicos y emocionales. Ahora la desesperanza disminuyó, aunque la alerta continúa.
“Estamos pensando en pedir que la zona sea declarada protegida, porque lo que pasó fue muy grave, no queremos que vuelva a suceder algo así. El área fue declarada zona de interés para la agroecología y de un cuidado especial, y se colocaron medidas cautelares para el cuidado del agua de la laguna. Sin embargo, desde un primer momento se habló de una autopista sin tener en cuenta todo lo que se había trabajado”, relata Verónica. También señala que hasta hace unos meses, “en nombre de las empresas que supuestamente iban a construir la autopista y en nombre del MTOP”, se citó a tres vecinos por la expropiación de sus terrenos. “Eso fue gravísimo”, lamenta.
Al preguntarle a Gabriel Ledesma, también integrante del grupo de vecinos, cómo ve la noticia, responde que es “un logro importante de un grupo de vecinos que ejerció el poder ciudadano y se organizó tras un objetivo y causa que entendemos de importancia general”. Al igual que Verónica, también pide que se dé una respuesta formal porque, “de la misma forma que te enteraste por la prensa de que iban a hacer una autopista, ahora te enterás de que no la van a hacer”. Por esta razón, piden garantías y, como expresa la vecina, esperan que “empiece una nueva manera de cuidar a nuestro país, especialmente de saber cómo manejarnos cuando hay algo que no nos parece”. En concreto, piden que se cite una nueva reunión de la comisión de cuenca para dar la noticia.
Verónica narra todas las peripecias por las que tuvieron que pasar para llegar a este momento. Cartas y reuniones con ministros, 7.000 firmas entregadas al presidente de la República, horas recibiendo información de especialistas. Específicamente el 15 de febrero tuvieron un encuentro con el ministro, a quien le entregaron un “librillo” con información sobre el territorio, su historia, los estudios que ha hecho la Universidad de la República en la Laguna del Cisne y el Acuerdo de Escazú. Destaca la escucha de Falero y su “buena respuesta”. Pero también dice que su lucha continúa, que este martes estarán en la Comisión de Ambiente de Diputados y agradece a toda la “movida muy grande, de todas las agrupaciones que están en la zona”. “Tenemos responsabilidad como ciudadanos de dar nuestra voz, de hacernos escuchar”, enfatiza.
La visión de la Intendencia de Canelones
El intendente de Canelones, Marcelo Metediera, dijo en diálogo con la diaria que se enteró de la noticia a través de los medios de prensa. “Si bien formalmente no se han comunicado, me da satisfacción saber que el ministerio se replanteó la necesidad [de la autopista]. Por lo que he escuchado hasta ahora, toma como referencia los planteos que hemos hecho en relación a que existía infraestructura alternativa que posibilita que, con algún ajuste, se pudiera hacer una vía rápida no necesariamente por el lugar donde estaba trazado. También que haya recogido la opinión de los vecinos y vecinas de la cuenca de la Laguna del Cisne y el arroyo Pando”, destacó.
Dijo que comparte “la posibilidad de sacar el tránsito de la Interbalnearia y de generar una conexión más rápida entre Montevideo y el este, que beneficie a la gente que viaja hacia el este pero también a la gente que vive en la Interbalnearia”. Admite que la vía rápida “es una muy buena solución definitiva”.