La Dirección Nacional de Bomberos relata a través de un comunicado que el 31 de julio tuvo lugar un nuevo derrame generado por la empresa UPM, esta vez en su terminal portuaria en Montevideo. El departamento especializado en materiales peligrosos constató en la inspección que se trató de aproximadamente 4.000 litros de soda cáustica. “El derrame fue contenido en primera instancia por personal de seguridad de UPM con medidas de absorción. Se hizo presente personal de la empresa Latimar encargada de recoger el producto y su disposición final mediante el llenado de las piletas de contención”, se planteó en la misiva, y se agregó que “no se registraron lesionados”.

La segunda planta de celulosa de la compañía finlandesa, ubicada en Durazno, protagonizó otro derrame en el arroyo Sauce el 18 de junio. UPM le dio aviso al Ministerio de Ambiente (MA) ocho días después de conocerlo. Por esta razón, la cartera se encuentra estudiando la aplicación de dos sanciones: una por no comunicar en tiempo y forma y otra por los contaminantes que arrojó en el arroyo Sauce.

La empresa también generó un derrame de soda cáustica en agosto de 2023 que, según informes técnicos del MA, acabó con la fauna acuática del arroyo Sauce y también dañó el río Negro. Hasta mediados de 2023, antes de que tuviera lugar ese vertido, sólo la segunda planta de celulosa de la compañía acumulaba 11 sanciones durante su fase de construcción y tres más luego de comenzar a operar.

Este martes, el Movimiento por un Uruguay Sustentable (Movus) emitió un comunicado, al que accedió la diaria, en el que alerta que “a una semana del derrame constatado por Bomberos en la terminal portuaria de UPM, no existe comunicación alguna en la web de UPM y no ha habido ninguna noticia de que el Ministerio de Ambiente haya intervenido en este derrame químico”.

En opinión del colectivo, “las medidas de seguridad industrial y ambiental de las operaciones de UPM en Uruguay no son las adecuadas, estando el Ministerio de Ambiente omiso en la comunicación de los frecuentes accidentes y derrames químicos de UPM”. Movus también enfatiza que “no hay noticias” de que la cartera ambiental “haya sido informada y menos de que haya actuado” en el último hecho.