Hace seis años, todo el espectro político aprobó la Ley 19.717 que define de interés general “el desarrollo de sistemas de producción, distribución y consumo de productos de base agroecológica” con el objetivo de “fortalecer la soberanía y la seguridad alimentaria”, cuidar el ambiente y mejorar la calidad de vida de la población. La normativa establecía la creación de un plan nacional enfocado principalmente en la producción familiar y “los sistemas de producción agrícola urbana y suburbana”. Para elaborar, coordinar la implementación y monitorear la ejecución del plan, se instauró una Comisión Honoraria integrada por la academia, organizaciones sociales vinculadas a la agroecología y representantes del gobierno. Finalmente, en mayo de 2022, luego de un largo proceso, marcado por discusiones entre el entonces presidente de la comisión, Eduardo Blasina, y las organizaciones sociales, se aprobó el documento que baja a tierra los postulados de la ley. Un aspecto importante es que la anterior Ley de Presupuesto estableció que la comisión honoraria recibiría una partida anual de apenas 1.500.000 pesos (aproximadamente 34.000 dólares) para “ejecutar las acciones del Plan Nacional de Agroecología”.

Ante el cambio de gobierno, la Red de Agroecología, la Red de Huertas Comunitarias, la Red de Grupos de Mujeres Rurales y la Red de Semillas Nativas y Criollas, unidas en la Articulación Nacional de Agroecología, pidieron una reunión a las nuevas autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). En la instancia participaron el ministro de la cartera, Alfredo Fratti; el subsecretario, Matías Carámbula; la directora general de la Granja, Laura Rodríguez; y Gabriel Isola, director general de Desarrollo Rural.

la diaria confirmó que Isola será el nuevo presidente de la Comisión Honoraria del Plan Nacional de Agroecología. El jerarca es ingeniero agrónomo egresado de la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República, tiene un máster en Administración Pública con énfasis en Administración de Cooperativas y también tiene capacitaciones en diversos campos como el desarrollo local, economía verde, gestión de la innovación, entre otros. A su vez, tiene experiencia como docente, investigador y asesor; fue responsable de Impacto Territorial y Desarrollo Cooperativo de la alianza Cooperativas de las Américas, coordinador general de la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas y secretario técnico de la Reunión Especializada de Cooperativas del Mercosur.

La transición agroecológica como uno de los cuatro ejes de la Dirección de Desarrollo Rural

La Comisión Honoraria del Plan Nacional de Agroecología, según el artículo 3 de la Ley 19.717, debía funcionar en el ámbito de la Dirección General de Desarrollo Rural del MGAP. En la anterior administración no funcionó de esta forma y fue designado Eduardo Blasina, quien ocupaba el rol de asesor en temas de vivienda y producción del MGAP. La nueva administración, contó Isola, busca retomar el espíritu original de la normativa y, por esta razón, asumirá la responsabilidad de liderar la comisión. En diálogo con la diaria, subrayó que la idea es “fortalecer” el espacio. Asimismo, adelantó que González, directora general de la Granja, será su alterna y trabajarán en equipo.

Consultado sobre si solicitarán mayor presupuesto para el próximo quinquenio, manifestó que “la idea es priorizar la agroecología a nivel de la política y, obviamente, junto con eso, mejorar el presupuesto que tenía hasta ahora. Desde la Dirección General de Desarrollo Rural vamos a incluir como uno de los cuatro ejes estratégicos fortalecer toda la política hacia la transición agroecológica. En particular, lo que vamos a tomar con fuerza es la efectiva puesta en marcha del Plan Nacional de Agroecología. Eso obviamente va a estar asociado al presupuesto de la dirección; va a haber presupuesto específico para el plan. En las primeras semanas vamos a estar trabajando en identificar prioridades, porque el plan es muy ambicioso. No tenía presupuesto, pero tampoco tenía metas temporales ni indicadores, que son aspectos fundamentales para ponerlo en marcha”.

Isola señaló que la prioridad será atender “la producción familiar y la intersección entre producción familiar y agroecología en los distintos sectores en donde esto es posible”. Su intención es “trabajar de manera muy colaborativa, darle el lugar que tiene que tener a la propia Comisión Honoraria y hacerla partícipe en el diseño y en la cogestión de la política que tiene que ver con el sector. Entiendo que es algo que no sucedió en el período pasado; de alguna forma se cocinó desde quien tenía la presidencia de la comisión. Además, estaba desconectada del resto de la política vinculada a la agricultura familiar, articulaba muy poco con la Dirección General de Desarrollo Rural y con otras unidades ejecutoras”, lamentó.

Sobre si harán cambios al Plan Nacional de Agroecología aprobado en 2022, indicó: “Hay un plan que, más allá de que podamos tener matices, tuvo mucho esfuerzo para poder llegar hasta donde llegó. Más que nada, lo importante ahora es identificar prioridades, ponerlo en marcha y asignar recursos para poner en funcionamiento algunos de los proyectos previstos. Después habrá tiempo de mejorarlo, sin lugar a dudas, pero nos parece que es más importante ponerlo efectivamente en funcionamiento con recursos”. Por otro lado, anunció que el 5 de mayo tendrá lugar una instancia donde invitarán a “todas las organizaciones que han estado involucradas o que se sientan involucradas con el desarrollo de la agroecología en el país”. Entre los puntos, solicitarán a las organizaciones que designen candidatos a delegados en el espacio. “La intención fundamental es poner en marcha el plan. Las prioridades para el período las conversaremos en la comisión con las organizaciones”, finalizó.

Un buen presupuesto

Juan Pablo Correa es integrante de la Red de Semillas Nativas y Criollas —una de las organizaciones protagonistas en la elaboración del Plan Nacional de Agroecología— y también trabaja en la construcción de la Articulación Nacional de Agroecología. Participó en la reunión con las autoridades del MGAP y contó a la diaria que también solicitarán instancias similares con el Ministerio de Ambiente, el Ministerio de Salud Pública, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y el Ministerio de Desarrollo Social.

“La reunión se centró principalmente en reanudar la actividad de la Comisión Honoraria. Uno de los planteos más importantes para nosotros es que se pueda reactivar lo antes posible. Para esto nos parece importante que el espacio vuelva al ámbito de la Dirección General de Desarrollo Rural. Nosotros llevábamos esa postura y nos encontramos con que iba a ser así”, marcó Carbone. En este sentido, también pidieron poder dotar de mayor presupuesto al Plan Nacional de Agroecología y recordó que en el período anterior recibían poco más de 30.000 dólares por año para implementarlo.

“Con el presupuesto mínimo se hicieron consultorías, encuestas e investigaciones que vuelcan información y oficializan lo que las organizaciones ya sabíamos. Nosotros sabemos que hay demanda de producción agroecológica, que hay interés en muchos productores en hacer transiciones, pero con las consultorías quedó más en evidencia. Hoy sabemos que el 25% de los productores familiares están interesados en poder transicionar hacia la agroecología”, apuntó e insistió en que la cantidad de presupuesto destinada para la implementación del plan debe estar a la altura.

A su vez, contó que desde 2023 la Red de Agroecología, la Red de Huertas Comunitarias, la Red de Grupos de Mujeres Rurales y la Red de Semillas Nativas y Criollas están trabajando en un proyecto que, entre otros puntos, busca “avanzar en una propuesta de presupuesto más detallada para llegar a la Ley de Presupuesto”. Consiguieron financiamiento para contratar una consultora que les brinda ayuda para mejorar sus propuestas y, de esta forma, acercarles a las autoridades sus ideas. “Desde la Comisión Honoraria no se pudo hacer; lo estamos haciendo por fuera con recursos que conseguimos las organizaciones. En este marco, identificamos cuáles pueden ser las posibles fuentes de financiamiento para el plan, de dónde se puede conseguir recursos”, indicó. El miércoles convocaron a una reunión de la articulación y se dividieron en subgrupos para “poder pensar y priorizar cuáles son los programas y proyectos que necesitan más presupuesto, cuáles son los programas y proyectos que necesitan hacerse antes y cuáles después”.