La fecha del martes dejó un disgusto enorme para la gente de Tabaré, que volvió a descender de categoría como lo había hecho en la Liga 2004-05 y en la 2006-07. Ahora el gris del Parque Batlle volverá a la segunda división de nuestro básquetbol por sexta vez en la primera década de este siglo. Mientras tanto, cerquita de ahí, en Bohemios hubo fiesta previa a la Navidad. El albimarrón derrotó a Cordón y zafó. Los dirigidos por Fernández y Pierri se quedarán en la Liga para el año que viene, objetivo primario antes de comienzo de la temporada.

Tabaré perdió apabullado por Olimpia en casa y no pudo ni siquiera llegar con chance a la última etapa ante Ferro Carril de Salto, donde iba a jugar en el Bernasconi el próximo lunes, pero no se jugará, dado que ya está todo definido para ambos y no viajará el indio al litoral. El carbonero salteño, además, ya se salvó y no tiene opción para seguir en la Liga.

Ganar y escuchar

El lunes la gran definición estará en tres partidos, contemplando a cuatro clubes que buscan no irse antes de vacaciones. Con las radios en los oídos, los hinchas estarán atentos para saber cómo van los partidos en las otras canchas. El crucial encuentro se juega en la cúpula de Colón, porque se cruzan directamente Olimpia con Anastasia; el que gana sabe que se clasifica seguro, mientras que el que pierde puede quedar eliminado o tendrá chance de repechaje, siempre y cuando haya perdido alguno de los otros dos implicados.

Hebraica y Macabi visitará a Aguada, que ya está out y posiblemente no cuente con sus extranjeros, que quieren irse a pasar las fiestas con los suyos y difícilmente regresen. Los macabeos, si ganan, también afirmarían estar en la tercera ronda. Por último, el que más se complicó sobre el final fue Sayago, que no pudo abrochar la clasificación y sigue sin haberla cerrado. El equipo dirigido por el Gato Perdomo visitará a Cordón, ya clasificado y sin Tim Jennings, que cumplirá su última fecha de sanción. El lunes, sin duda, la fecha estará muy crocante y tendrá mucha carga emocional en cada uno de los partidos definitorios.

Lo particular de la definición es que con veintinueve partidos jugados, los cuatro equipos llegan con el mismo récord, catorce victorias a lo largo del año y quince partidos perdidos. Aguada -ya eliminado- también consiguió la misma cantidad de partidos ganados y perdidos, pero la sanción de dos puntos lo bajó de la pelea.