Los de Belvedere estaban engolosinados con los cuatro de Liverpool, pero otra vez tuvieron que sufrir y esperar al segundo tiempo para que sonara la música. De un 4 a 3 a favor venían los de la Cuchilla, mientras el benjamín del torneo, Atenas de San Carlos, había debutado con derrota.

Los sistemas tácticos planteados en el encuentro podrían llevar a engaño: Favaro arrancó con un (aparentemente ultradefensivo) 4-4-1-1 y Culaca propuso un (aparentemente ultraofensivo) 3-3-1-3. Sin embargo, los carolinos se mostraron muy tímidos en ataque y los locatarios proyectaron a sus mediocampistas en ofensiva anunciando un final que demoró pero llegó.

En el primer tiempo Liverpool parecía llevarse por delante a Atenas con la pelota contra el piso, triangulaciones, desbordes, buen juego. Atenas, que no paraba a nadie en la mitad de la cancha, intentaba con remates desde media distancia sumar alguna llegada. Resultado parcial: 0 a 0. Al comienzo del segundo tiempo el árbitro Luis Larrañaga inventa un penal a favor de los locales. La gran actuación escénica del Pato Carlos Sánchez, con piscinazo incluido, ameritaba la ola de aplausos provocada en la tribuna. Pero Alfaro, que quiere siempre y busca más, cruzó la pelota desde los 11 pasos y la guinda dio de lleno en el palo, ¡clanc! Apenas dos minutos más tarde, el 10 de Atenas, Santiago Bello, cual galante cupletero de un coro que aún desafina, remató desde afuera del área, como lo hizo durante todo el partido, y la pelota rebotó en la mano de un defensor negriazul. Penal para Atenas: remata Eduardo Fernández, pierna zurda, borde interno, De Agustini se estira hacia el palo derecho y la pelota se estrella contra la estática. Resultado parcial, después de un penal para cada lado: 0 a 0.

Los técnicos, ambiciosos, buscan alternativas: Favaro adelanta a sus volantes; Culaca sustituye, gradualmente, a sus tres hombres de ofensiva, que poco hicieron, por otros tres delanteros, que menos pudieron. Magro resultado encontró González: Hernán Figueredo, el inquieto acompañante de Alfaro en ataque, mete un sombrerito en el área y cruza la pelota que, despacito, entra junto al palo. Liverpool le había regalado un tiempo a Atenas, dominando el partido pero sin concretar en la red. Pero en el segundo no perdonó y abrochó la victoria hacia el final, con un contragolpe conducido por el ingresado Maximiliano Pollo Córdoba. Tras la asistencia del también ingresado Mauricio Díaz, la pelota cayó en el botín de Emiliano Alfaro, para que el olimareño, con el arco libre, se sacara la mufa y marcara el definitivo 2 a 0.

Liverpool se quedó sin Sudamericana pero está puntero en el Apertura con dos trabajosas victorias acumuladas. Atenas fue Santiago Bello y 10 más. Y un solo bombero no apaga el fuego.