Acá están, éstos son

Por tanto, en la primera incursión internacional de su historia Racing tendrá que medirse en primera fase con el peligroso Junior colombiano, Nacional chocará con el campeón argentino, Banfield, con el Morelia mexicano y con el Cuenca ecuatoriano, y Cerro afrontará un grupo complicado, con el Inter de Porto Alegre, el Deportivo Quito y un rival a confirmar que saldrá de la repesca que disputarán Newell’s Old Boys de Rosario y el Emelec ecuatoriano. En este informe, acerca de los rivales ya confirmados de los clubes que representarán al fútbol uruguayo, acercaremos parcialmente la lupa a su realidad y principales aspectos, como para ir preparando la cancha para lo que se viene.

Corazón colorado

El Sport Club Internacional, equipo emblemático del sur de Brasil y uno de los más grandes de la nación norteña, accedió a esta edición de la Copa Libertadores luego de realizar una notable campaña en el Brasileirão, en el que culminó como subcampeón. Ahora, dirigido por nuestro compatriota Jorge Fossati, el equipo colorado encara el año 2010 con dos retos para la primera parte del año: retener el título del Campeonato Gaúcho, en el que debutará el próximo 17 de enero enfrentando al Ypiranga de Erechim, y llegar bien arriba en la Copa Libertadores, lo que para los conjuntos brasileños quiere decir quedarse con el trofeo. Dentro de un equipo experimentado y con muy buenos jugadores, en el plantel del Inter portoalegrense se destaca la presencia de dos jugadores argentinos, Andrés D’Alessandro y Pablo Guiñazú, quien fue elegido en la última temporada como el mejor volante central del fútbol brasileño y por estas horas se encuentra negociando la renovación de su contrato con los dirigentes del club colorado, aunque también parece interesado en su pase el San Pablo. Con la llegada de Fossati se concretó la incorporación al equipo de otro uruguayo, Bruno Silva, el arachán de Pueblo Noblía que dejó el Ajax de Holanda y recaló en Porto Alegre a expreso pedido del entrenador. Otros jugadores llegarán y entre los nombres que maneja la prensa gaúcha están los de dos goleadores de peso: el jugador surgido en las canteras del club Rafael Sobis y el paulista Ricardo Oliveira. Con una estructura institucional sólida y un caudal social espectacular (hace pocos días el club comunicó que ya superó la barrera de los 103.000 socios, cifra que lo ubica en este rubro como el primero en Sudamérica), el Inter apuesta fuerte en esta Libertadores y es indudablemente el gran favorito para quedarse con el primer lugar del grupo en el que Cerro intentará hacer historia.

Los chullas

Recientemente consagrado por cuarta vez en su historia como campeón del fútbol ecuatoriano, el Deportivo Quito llegará en ésta a su séptima participación en la Copa Libertadores y será el rival en el primer encuentro de Cerro en la serie. El equipo azulgrana ecuatoriano, que tomó para su indumentaria los colores emblemáticos de la ciudad de Quito, se fundó originalmente en 1940 con el nombre Sociedad Deportivo Argentina, en homenaje al fútbol de nuestros vecinos, aunque en 1955 la institución fue refundada con el nombre oficial con el que se la conoce actualmente: Sociedad Deportivo Quito. Opacado por los recientes éxitos nacionales e internacionales de la Liga Deportiva Universitaria, uno de los equipos emblemáticos de la capital ecuatoriana -el otro es el alicaído Aucas-, el Deportivo Quito orientado por el argentino Ruben Darío Insúa logró ser campeón después de vencer en las finales al Deportivo Cuenca, para revalidar el título logrado en 2008. Conocido como el equipo chulla, en referencia a un personaje tradicional quiteño, el conjunto azulgrana juega como local en el conocido Estadio Atahualpa, enclavado a 2.800 metros de altura sobre el nivel del mar, lo que suma una dificultad a quienes juegan como visitantes.  En el plantel del Deportivo Quito resaltan varios jugadores con numerosas participaciones en la selección ecuatoriana:el arquero Geovanny Ibarra, el zaguero Iván Hurtado, el volante Luis Fernando Saritama y el experimentado delantero Ebelio Ordóñez.

El taladro campeón

El Club Atlético Banfield se encuentra viviendo el momento más dulce de su añeja historia. Fundado en el año 1896, en el último Torneo Apertura del fútbol argentino este conjunto, oriundo de la localidad del sur del Gran Buenos Aires que le da nombre, logró consagrarse por primera vez como campeón, de la mano de un equipo que dirigió el ex arquero Julio Falcioni y que tuvo como grandes figuras a dos jugadores uruguayos: el Tanque Santiago Silva y Sebastián Fernández. Con ese antecedente inmediato y aun con la incertidumbre de lo que puede pasar con varias posibles transferencias -como la del volante Walter Erviti y la del colombiano James Rodríguez-, el conjunto albiverde se prepara para participar en la Copa Libertadores por tercera vez y en los papeles aparece como uno de los escollos más importantes que tendrá Nacional en su grupo inicial en la competencia. Luego de unos días de incertidumbre, la semana pasada la dirigencia del equipo del sur del Gran Buenos Aires dio un paso al frente y compró la mitad del pase del Tanque Silva, desactivando por el momento la posibilidad de que el rapado goleador oriental pase a jugar al fútbol europeo. Banfield debutará el próximo 10 de febrero en esta Libertadores, enfrentando al Morelia mexicano en su feudo, el Estadio Florencio Solá, con capacidad para algo más de 30.000 personas. Una ilusión que por estas horas tienen los hinchas de Banfield es contar para la Copa con Javier Zanetti, jugador formado en el club que desde hacer muchas temporadas juega en el Inter de Milán. “Veremos qué podemos hacer” fue la respuesta del jugador cuando Julio Falcioni le planteó su deseo de contar con él para el certamen internacional.

El elenco albiverde que en principio fue anunciado como participante de la Copa Bimbo no jugará en tal evento. Si se tiene en cuenta que en unos días será rival de Nacional por puntos que duelen, es comprensible su posición.

El expreso austral

A 2.550 metros de altura sobre el nivel del mar, en un enclave estratégico del sur de los Andes ecuatorianos, se ubica la ciudad de Cuenca, tercera ciudad en importancia del país (luego de Quito y Guayaquil) y considerada capital cultural de Ecuador. En el año 1971 allí se fundó el Club Deportivo Cuenca, cuya camiseta roja con vivos amarillos hizo que fuera apodado “camisetas coloradas”, aunque al equipo también se lo conoce como el “expreso austral”. Después de ser vicecampeones en el pasado torneo ecuatoriano tras perder las series finales ante el Deportivo Quito, el Deportivo Cuenca se metió por séptima vez en la Copa Libertadores, certamen que ya jugó en las ediciones de los años 1976, 1977, 2005, 2006, 2008 y 2009. Dirigidos en esta ocasión por Paul Vélez, el conjunto andino oficia como local en el Estadio Alejandro Serrano Aguilar, que tiene aforo para 22.000 personas; dentro de su plantel no hay jugadores de renombre e incluso uno de sus mejores exponentes durante la pasada temporada, el brasileño Rodrigo Teixeira, fue transferido al Caracas de Venezuela. Si bien varios nombres suenan como posibles refuerzos del equipo cuencano, entre otros el del ex delantero tricolor Marcos Mondaini, este conjunto es aparentemente el más flojo de los que integran el grupo 6 de la Libertadores, aunque el factor de la altura puede darle un poco más de chance para pelear por la clasificación a los octavos de final. El antecedente de enfrentamientos con uruguayos en la Copa es único y fue en el año 2008 ante Danubio, que le pudo robar un empate en la altura y después le ganó 2 a 0 en el Parque Central. Sin embargo -sólo a título de ejemplo-, en la anterior edición, en la que llegó a octavos en su mejor participación histórica, le ganó a Boca en el Serrano Aguilar 1 a 0.

La monarquía mexicana

El Morelia es uno de los equipos más fuertes del competitivo fútbol mexicano y consiguió su pasaje a la Libertadores, el segundo de su historia, por ser el que mayor puntaje logró en la fase regular del último campeonato local. Si bien cuando nació en la capital del estado de Michoacán en1924 sus fundadores lo llamaron Oro, a lo largo de los años el equipo tuvo varias denominaciones debido básicamente al perfil comercial que tiene las mayoría de los clubes del fútbol mexicano, aunque de todos modos el club siempre mantuvo los colores amarillo y rojo, representativos de la ciudad de Morelia. Desde 1999 al club se lo conoce como Monarcas Morelia y un año después logró el único título local en su historia dentro de la primera división de México. El azar determinó que los aurirrojos compartan el grupo con Nacional, por lo que los tricolores se tendrán que medir con un equipo fuerte, bien armado y dirigido por el ex capitán de la selección azteca Tomás Boy. Antes de fin de año el Morelia cerró dos muy buenas incorporaciones, cuando logró contratar al volante argentino Gabriel Pereyra -surgido en River Plate- y al goleador mexicano Jared Borgetti, quien a pesar de tener 36 años mantiene su vigencia en las redes adversarias. Los Monarcas cuentan además con el volante chileno Hugo Droguett, con el brasileño Wilson Tiago y con el delantero de la selección azteca Miguel Sabah.

El Morelia juega habitualmente como local en el Estadio Morelos, que tiene capacidad para algo más de 40.000 espectadores, escenario que está situado a 1.900 metros sobre el nivel del mar. Un dato curioso es que en la única Libertadores que disputó hasta el momento, la del año 2002, el Morelia también compartió la serie con Nacional.

El más grande de la costa

En su primera incursión en la Copa Libertadores de América, el Racing Club de Montevideo tendrá que enfrentar en el duelo de primera fase al Junior de Barranquilla, uno de los equipos tradicionales colombianos, el único de los considerados grandes que procede de la costa atlántica del país. Fundado en el año 1924, la Corporación Popular Deportiva Junior lleva el mote de Los Tiburones y su camiseta tradicional es rojiblanca con bastones verticales. El Junior clasificó a esta edición de la Copa Libertadores por ser el equipo que mayor puntaje acumuló en la sumatoria de los torneos jugados en el año 2009 y ésta será su décima participación en el torneo, que jugó por última vez en 2005. Luego de que en la campaña 2009 el equipo fuera dirigido por el uruguayo Julio Avelino Comesaña, el nuevo entrenador del club es el experimentado Diego Umaña, quien dispondrá de un plantel con varias figuras interesantes, en el que se destaca el talentoso volante creativo Giovanni Hernández, la manija del equipo. Pero además el Junior cuenta con el goleador Teófilo Gutiérrez, convocado a la selección en el tramo final de las últimas eliminatorias, y ha incorporado recientemente a dos buenos volantes, Paulo César Arango y Frank Pacheco. En el equipo hay un uruguayo. Se trata del arquero Adrián Berbia, titular indiscutido durante la última temporada.

Una de las principales fortalezas del Junior es su escenario, en el que inequívocamente los visitantes sienten su condición. El Estadio Metropolitano Roberto Meléndez, con capacidad para más de 60.000 personas, escenario en el que suele jugar como local la selección colombiana, frecuentemente se convierte en una olla insoportable para los conjuntos visitantes, que además de lidiar con el Junior, deben soportar las altas temperaturas de Barranquilla, acentuadas por los importantes porcentajes de humedad que se registran en la región.