Con el pitazo final de Líber Prudente y la consumación del empate clásico, Defensor respiró hondo. A pesar de haber perdido dos puntos el sábado contra Central Español, la igualdad entre los dos rivales tradicionales dejó a la formación violeta en soledad en la cima del Torneo Apertura.

Ayer en el Centenario, además de la lucha por los puntos, estaba en juego la punta del torneo. En caso de imponerse Peñarol nuevamente alcanzaría la punta del torneo al igualar la línea de Defensor Sporting, pero en el planteo de Keosseian primó más el interés por no perder frente al rival de siempre y llegar al duelo ante los violetas de la próxima semana con la posibilidad de ganar para quedar bien parado de cara a las dos últimas fechas del certamen. En las declaraciones posteriores al encuentro Juan Ramón Carrasco se manifestó tranquilo por lo hecho por su equipo y criticó el planteo del rival, pero claro está que esta postura aurinegra en la cancha tendría que haber variado necesariamente si Nacional hacía un gol, algo que no sucedió. Las manos de Sebastián Sosa tuvieron mucho que ver en el cero que exhibió durante toda la tarde el arco mirasol.

JR ensayó variantes, pero con los minutos la fuerza ofensiva de su equipo se fue diluyendo, justificando el resultado final. Así como Carrasco no vaciló con los cambios, Keosseian fue cauteloso en este aspecto y recién sobre el final del partido mandó a la cancha al escurridizo Mejía, que en su primera intervención amontonó rivales dejando la sensación de que tendría que haber tenido muchos más minutos de juego, dado lo poco que hicieron ayer Pacheco, Martinuccio y Estoyanoff, la tríada ofensiva aurinegra. Pero el resultado se explica porque tampoco estuvieron finos los delanteros tricolores. El Morro García batalló pero no jugó, Cauteruccio hizo muy poco y el que se salvó fue Horacio Peralta, que jugó mientras su físico se lo permitió.

Así, en un clásico de poco brillo ofensivo ganaron terreno los volantes batalladores, como el aurinegro Marcelo Pato Sosa y el juvenil tricolor tararirense Facundo Píriz. Pero también cabe el destaque para los zagueros, como el caso del experiente Alejandro Lembo, de fina tarea en el fondo albo, y del fernandino Gerardo Alcoba, que salió airoso del áspero duelo que tuvo con el Morro, un delantero que siempre es difícil de marcar por su permanente apuesta al choque.

Y así fue que mientras en el césped del Centenario se raspaba y la multitud seguía la lucha desde las tribunas, llenas y coloridas, Defensor fue haciendo fuerza hasta el final por el empate que lo sigue dejando como puntero exclusivo a falta de tres fechas para el final. Pero además de los violetas, también quedaron conformes con el 0-0 clásico Bella Vista, que el sábado le ganó 3-2 a Miramar Misiones y ahora está en la misma línea que Peñarol, a dos puntos del líder; Danubio, que superó a Racing 2-0 en Jardines del Hipódromo y sigue en la pelea, y también El Tanque, que ayer de visitante derrotó a River 2-1 en el Saroldi. Liverpool también sigue ahí. Los de la Cuchilla le ganaron ayer de mañana 2-1 a Fénix y ahora suman 20 unidades, la misma cantidad que Nacional.

Pero la fecha que culminó ayer también tuvo dos choques en los que no estuvieron implicados equipos que pelean por el campeonato. Así fue que en el Tróccoli Cerro igualó a uno con Wanderers, que después de un muy buen arranque se pinchó, y en un duelo con aroma a descenso Rampla Juniors derrotó 1 a 0 a Tacuarembó, sumido cada vez más en una situación dramática. El conjunto norteño que dirige el Culaca González ya fue superado por Bella Vista y El Tanque en la tabla del descenso y ahora está en la penúltima posición, y a pesar de que aún queda mucho camino por recorrer, su permanencia en Primera División parece estar seriamente cuestionada.