“¿Vos qué año sos?”, “¡Las del 2009 que se acerquen!”, “¡2007 nos juntamos acá!”, “Las que están vestidas de negro suban las escaleras, las necesitamos”.

Frases y preguntas que parecían tener poco sentido podían escucharse en la previa a la performance organizada por el Colectivo Mujeres de Negro, ayer de tarde. Los comentarios y las frases sin sentido fueron tomando forma en el correr de la presentación protagonizada por unas 500 mujeres.

Sin palabras y con música de fondo propuesta por la dj Paola Dalto, las mujeres homenajearon a todas las fallecidas por violencia doméstica entre 2001 y 2010. En pequeños grupos bajaron las escaleras y a medida que se concretaba el recorrido y el pasaje de los años, el escaso público presente se fue emocionando.

El predominio del color negro en la actuación disminuyó cuando las mujeres comenzaron a vestirse con prendas manchadas simulando ser sangre. A las heridas de sangre le siguió la muerte, cuando todas se tiraron al piso. Durante el recorrido de la presentación el público se fue conmoviendo hasta llegar a las lágrimas. Muchas de las mujeres que protagonizaban la performance también lloraban mientras actuaban homenajeando a las fallecidas.

Luego de unos minutos de tensión, las mujeres volvieron a levantarse, y desde la altura mencionaron a coro a las 302 mujeres que murieron en los últimos diez años por violencia doméstica. Comenzaron por Laura Hernández y finalizaron recordando a Verónica Andrea García, a lo que le siguió un grito desgarrador de lejos: “¡Ésa es mi hija, la mató el marido!”. Aproximadamente 15 minutos llevó nombrar a cada una de las mujeres; tiempo suficiente para hacer reflexionar a los espectadores y a la mayoría de las autoridades nacionales que se encontraban en sus despachos, ubicados a pocos metros de la escalera donde todo transcurrió.