En agosto de este año únicamente la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM) firmó el preacuerdo presupuestal elaborado por el Poder Ejecutivo, el cual involucraba a la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria del Uruguay (Fenapes), a la Asociación de Funcionarios de la Universidad del Trabajo del Uruguay (AFUTU), a la Unión de Funcionarios de Codicen y a los trabajadores de la intergremial de formación docente. El aumento salarial propuesto fue uno de los puntos que menos convenció a los funcionarios del ámbito educativo.

Después de meses, esta mañana representantes de todos los sindicatos firmarán el acuerdo con ANEP. No quedarse afuera de futuras negociaciones ni de los aumentos salariales previstos parece ser lo que motivó a los trabajadores a firmar el convenio. También se sumaron pequeñas modificaciones realizadas en el Parlamento que hicieron más tentadora la propuesta.

Más allá de que todos firmarán el acuerdo, existe disconformidad en muchos de los sindicatos por la poca participación de los trabajadores y el aumento salarial que obtendrán al final del quinquenio.

Justificación

“Nosotros resolvimos firmar el preacuerdo, donde se establecía un aumento del 22,8% al final del quinquenio, y ahora vamos a seguir adelante en la firma del convenio definitivo”, explicó a la diaria Gustavo Macedo, secretario de Jurídica de la FUM.

Respecto al aumento opinó que en algunos casos el impacto económico va a ser mayor, principalmente cuando haya compensación en los sueldos docentes.

Macedo aclaró que a pesar de firmar el acuerdo esperan seguir avanzando en infraestructura y en perfeccionamiento docente. También hizo énfasis en la necesidad de reducir la responsabilidad que tienen las escuelas frente a diversas problemáticas sociales. “No todos los problemas en los cuales hay fracasos escolares dependen de la educación. Debemos aceptar que tenemos un problema con la educación, para eso todos tenemos que hacer un esfuerzo. Los resultados de la prueba PISA demostraron una situación que no nos gusta pero que tenemos que esforzarnos para mejorar, y hay que tener en cuenta que hay un componente social que interfiere en el tema educativo”, comentó.

Leo Bentos, representante de la Unión de Funcionarios de Codicen, sindicato que incluye a personal no docente, discrepó con el aumento preacordado: “No es 22,8% el aumento; de acuerdo al preacuerdo es de 12,8%, y del 10% que se discutirá, la mayor parte va a ir a docentes, no para los funcionarios”.

Bentos conversó con la diaria antes de culminar la asamblea resolutiva sobre la firma del acuerdo y comentó: “Hemos resuelto firmar un acuerdo pero enviando un comunicado a la opinión pública explicando nuestras inquietudes”. Éstas pasan por la poca participación que tuvieron los trabajadores en los ámbitos de discusión presupuestal de Codicen. Otro punto que destacó fue la carencia de “carrera funcional” en el consejo; “todos los aumentos son por arreglo o se los dan a conocidos”.

El representante de Fenapes, José Olivera, sostuvo que la asamblea general de la federación vio con buenos ojos el nuevo artículo, Nº 867, elaborado por el Ejecutivo, el cual establece que se puede brindar una asignación complementaria de créditos presupuestales para la ANEP y para la Universidad de la República, en función del crecimiento del Producto Interno Bruto. Dinero que podrá utilizarse para remuneraciones, gastos de funcionamiento e inversión.

Walter Zunino, presidente de Fenapes, señaló sobre la resolución tomada: “Estamos en condiciones de firmar porque hay una resolución de la asamblea general de delegados, pero vamos a seguir negociando todas las partidas de dinero que vayan surgiendo”.

Expresó que trabajarán por concretar modificaciones en las cláusulas y que esperan disminuir la brecha salarial que existe entre los docentes de primer ciclo y los de segundo ciclo.

La postura del sindicato de AFUTU también es a favor de firmar el acuerdo, pero con reparos. “No implica un mejoramiento sustancial en la parte salarial pero hay posibilidades de ampliar en años sucesivos durante la rendición de cuentas”, señaló Wilson Nebril, vocero de AFUTU.

“Como sindicato que representa a la masa trabajadora teníamos que participar en la firma del acuerdo pero mantenemos nuestros reparos con respecto a las condiciones en las que se firma; se podría haber seguido la línea incrementada del gobierno anterior”, añadió.

Desde el gremio de funcionarios de la Universidad del Trabajo consideran necesaria la puesta en marcha de una reestructura educativa con aumentos salariales para los docentes y con una disminución de la carga horaria para que los profesores puedan concentrarse en la formación personal profesional.