Finalmente, Nacional (f) conquistó un título ya largamente anunciado, el de campeonas de 2010 en el torneo principal del Departamento de Fútbol Femenino de la AUF.

El martes de tardecita el plantel dio la vuelta en el Parque Suero luego de ganarle a Colón 5-2 y ostentar una campaña invicta con nueve victorias y un empate sufrido en la segunda fecha, cuando un Huracán querendón lo frenó en un justo 0-0. Los números le daban muy bien, 28 puntos en 30 posibles más 55 goles a favor y sólo cinco en contra. Fueron campeonas con anticipo: les falta jugar ante Wanderers.

Las tricolores fueron impiadosas ante rivales débiles (6-0 a Fénix, 16-0 a Sud América, 9-0 a Udelar, 8-0 a San Francisco) aunque les costaron mucho más los partidos posteriores al trascendente 6-3 ante River en Los Céspedes. Apenas pudieron desnivelar, sobre el final, en sendos 1-0 frente a Bella Vista y Cerro. Incluso Juventud y Colón les dieron lucha, aunque fueron derrotados por tres goles de diferencia, 3-0 y 5-2, respectivamente.

Varios factores explican su consagración. 1) El respaldo institucional que tuvo la rama femenina de la estructura organizativa del Club Nacional de Football, que se manifestó en apoyo económico para mantener un cuerpo técnico permanente y estable durante dos temporadas, en ayudas a las jugadoras y en infraestructura (un gimnasio en el Parque Central y la cancha de Coraceros para los entrenamientos, una cancha de Los Céspedes para los partidos como locales), entre otras cosas. 2) Luego de experimentar con una reincorporación al fútbol de la AUF, en 2009, partiendo de una base juvenil, en la actual temporada se viró hacia la incorporación de jugadoras de experiencia y valía, llegadas de otras filas. 3) La dirección técnica de un “veterano de guerra” como el ex golero Alímides Barindelli, quien atendió los aspectos estratégicos de conformación de plantel y llevó con mano tranquila el tránsito del “partido a partido”. 4) Un equipo bien conformado y balanceado, cubriendo con acierto todas las líneas.

Sobre esto último vale extenderse. Aunque no se logró incorporar a la mejor golera del Sudamericano de 2006, Luciana Gómez, el puesto quedó adecuadamente cubierto por Lourdes Daverio y, en su defecto, por la juvenil Gianinna Pinasco.

Fueron muy importantes los regresos de Laura Far, firmísima y baqueana como líbera, y de Paola Medina, quien cumplió cuando la llamaron a jugar de volante neta e hizo aportes claves cuando fue adelantada en el terreno (por ejemplo, contra River, donde su actuación fue decisiva). Hizo una gran segunda temporada la juvenil volante Mariana Pión, aportó su buena zurda la sauceña Sindy Ramírez, quien venía de San Lorenzo argentino, la defensa Yanira Benítez completó 900 minutos en cancha en los diez partidos ya jugados -y fue la única, según lo destacan las estadísticas del cronista del femifútbol, Gabriel López-, mientras que Martina González llegó de Albion y aportó nada menos que goles que la sitúan al frente de la tabla de goleadoras con 15 anotaciones (con buena ayuda de Medina, con 12, y Correa, con diez).

Con buenas cualidades alternaron y aportaron las defensas Valeria Colman, Fernanda Landaco, Mariana Colombo y Adriana Rodríguez; también las volantes y delanteras Yessica Moreno, Mariana Buidid y Johanna Mocevicius.

En el final cabe el destaque de las más jóvenes. La mediocampista Florencia Correa (16 años) fue titular indiscutida y revelación de la temporada: tiene fuerza, concentración, dinámica y gran pegada. Si continúa en ascenso será de gran valor para el futuro de Nacional y de la selección. La habilidosa Keisy Silveira (15), Federica Silvera (17) aumentando día a día su caudal de juego, Belén Cardacio (17) volviendo y ya con experiencia sudamericana más la pequeña Alaídes Bonilla (14), recién salida del fútbol de niñas, adornaron un equipo que tenía con qué salir campeón.