La manera de atacar de este equipo de Eduardo Acevedo últimamente ha sido reforzando las proyecciones por los laterales; además, con la inclusión de Balsas, los centros al área se repiten de forma variada. Tanto Goñi como Núñez fueron a la ofensiva todo el tiempo, sumándose a cada uno de los ataques de Nacional. Los de Acevedo llegaban con mucha gente al área y eso generaba que Racing se replegara un poco y Cauteruccio quedara solo esperando arriba alguna pelota.

Los primeros minutos fueron de ataque tricolor, sin claras, pero con llegadas. El Tito Ferro se perfilaba como uno de los mejores de la cancha: apiló rivales, llegó y jugó muy suelto para sumarse también a los de arriba, o, por lo menos, los que llegaban arriba, que eran varios. A su vez, estuvo firme con OJ en la marca.

Cuando promedió la mitad del primer tiempo, el juego se puso más chato. El orden táctico de los equipos de Verzeri se veía en la cancha. La propuesta parecía clara: aguardar las embestidas tricolores para poder encontrar mal parado el fondo rival, algo previsible. De hecho, una de las más claras en la primera media hora fue para Racing. Una contra tuvo a cuatro albiverdes en ataque contra tres tricolores. Mirabaje la hiló y Cauteruccio la definió, pero Muñoz la mandó al córner. La conducción de Varela y la inquietud de Regueiro para pisar el área eran peligro latente para la línea de cuatro de Sayago, además de las mencionadas constantes llegadas por los laterales. El circuito logrado con Pereyra, Ferro y Núñez tuvo su buen momento en el partido.

Una corrida de Goñi por el lateral izquierdo dejó un centro en la cabeza del área chica, ni la zaga ni Contreras pudieron sacarla y Varela llegó para mandarla a guardar. A la siguiente jugada la llegada fue por el otro lado, Núñez fue hasta la línea final y mandó el centro (muy bueno), que esta vez conectó a las redes Sebastián Balsas.

Todo muy rápido y con pinta de definitivo. Las concreciones tricolores fueron contundentes, dos distracciones defensivas hicieron que Racing fuera al vestuario con dos goles abajo, cuando parecía que podría haber estirado el empate.

Mano a mano hemos quedado

Nacional tenía la victoria y los puntos para volver al liderazgo de la Anual, además de volver a ganar en el campeonato y quedar más fortalecido. El segundo tiempo no tuvo grandes preocupaciones para el fondo tricolor. Regueiro podría haber convertido en alguna de sus chances pero no lo logró, y cuando parecía que se iba con ese resultado apareció otro centro al área de la escuelita y esta vez no fue de cabeza sino una buena definición cruzada del Morro García que volvió al gol. El puntero de la Anual sacó un buen triunfo contra un rival duro, que no está en su mejor momento en el plano local, pero que le permitió volver a quedarse con el puesto que por unas horas perdió con Peñarol. Aquello que parecía imposible cuando comenzó el segundo torneo corto del año por los puntos de ventaja que llevaba el tricolor. Lo que viene parece ser un campeonato a dos tablas, pero al parecer la más importante será la Anual en un duelo que pinta para ser un mano a mano.