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  1. Los árbitros intervienen ante un reclamo de Manuel Larrea (segundo izquierda) por repetición de movimiento de su adversario. Para dirimir el conflicto los jueces reconstruyen la partida desde el inicio según las anotaciones que ambos jugadores hacen de cada movimiento.

  2. Dos días antes de la finalización del torneo, José Mujica visitó, un poco sorpresivamente, el subsuelo de la Torre Ejecutiva. No dijo mucho y se detuvo, sobre todo, con los jugadores más jóvenes.

  3. Dentro y fuera del recinto donde se jugó la final del campeonato uruguayo de ajedrez, en un subsuelo de la Torre Ejecutiva, el público sigue la partida entre Bernardo Roselli (al centro) y Andrés Rodríguez.

  4. Partida entre Nahuel González y Álvaro Guerrero.

  5. Un asistente observa la posición final del juego entre Rodríguez y Roselli, en la que puede leerse el mate de las blancas.

El domingo pasado terminó la final del Campeonato Absoluto Uruguayo de Ajedrez 2010 con el triunfo del maestro FIDE Manuel Larrea, quien obtuvo 8 puntos y medio superando las 8 unidades de dos grandes, Andrés Rodríguez y Bernardo Roselli.

El máximo torneo ajedrecístico ha sido el de mayor repercusión pública de los últimos años, hecho provocado por acumulación de varios factores. Por un lado, influyó la preocupación por la difusión que realizó la Federación Uruguaya de Ajedrez (FUA). Por otro, los buenos premios establecidos. Pero también tuvo que ver la participación del único gran maestro uruguayo, Andrés Rodríguez, lo que no sucedió en los últimos 18 años, al tiempo que compitieron los más fuertes jugadores que residen en el país. Y, además, fue un gran acierto hacerlo en la nueva sede de la Presidencia de la República, un lugar muy adecuado para el desarrollo de la actividad.

Moviendo las piezas

El ajedrecista maragato Manuel Larrea es uno de los jugadores más fuertes de Uruguay y hacía años que venía pujando por obtener el campeonato nacional, que en las tres últimas ediciones había hecho suyo Roselli. El joven hombre de leyes es el único deportista uruguayo que ha ganado una medalla de oro olímpica (en las Olimpíadas de Ajedrez de Turín 2006). No arrancó como el favorito pero, al final, sólo inclinó su rey ante el experimentado Daniel Izquierdo, quien lideró hasta dos etapas antes del final, cuando cayó ante el joven Nicolás López Azambuja (“me suicidé”, les dijo a sus amigos al terminar una emotiva partida) y, por último, frente a Andrés Rodríguez.

Larrea superó a figuras como Roselli y Crosa, y entabló con Guerrero, López Azambuja y Andrés. Le espera la conquista del título de maestro internacional.

De los 140 jugadores que iniciaron el Campeonato Uruguayo se clasificaron 12 para la fase final que permitió definir el equipo olímpico uruguayo que competirá en la Olimpíada de Ajedrez que se disputará en Janty-Mansisk, Siberia, en setiembre. En esta ocasión, el equipo estará integrado por los cinco primeros clasificados: Larrea, Rodríguez, Roselli, Daniel Izquierdo y Álvaro Guerrero.

Cabe destacar el vicecampeonato obtenido por Andrés Rodríguez. Obtuvo siete partidas, perdió con el sorprendente Nicolás López y ante el quinto clasificado a las Olimpíadas, el coloniense de Club Cosmopolita, Álvaro Guerrero. Uruguay cuenta con sólo un gran maestro, el único de toda la historia del ajedrez nacional, y es Andrés, que juega desde niño y hoy, con 38 años y tres hijos, es uno de los pocos cientos de grandes maestros internacionales.

Mujica con ellas

El Campeonato Uruguayo de Ajedrez Absoluto incluye participantes masculinos y femeninos (ninguna ajedrecista llegó a la fase final de 12 participantes en este caso). No obstante, existe paralelamente otra categoría exclusivamente femenina cuyas finales también se jugaron en la Torre Ejecutiva. La campeona nacional fue la montevideana Camila Colombo (maestra FIDE), que llegó a la última etapa con el título asegurado. En esa ocasión se terminó de definir el equipo femenino olímpico. Acompañarán a Colombo la maestra nacional Natalia Silva, Patricia de León, Soledad Ortiz y la candidata a maestra nacional Daniela Larrea.

La visita del actual “dueño” de la Torre Ejecutiva, el presidente José Mujica, fue motivo de una anécdota sobre la participación femenina en el ajedrez. El mandatario llegó el viernes sobre las 19.00, cuando estaba por comenzar la antepenúltima ronda; recorrió el local lentamente, acarició cabezas femeninas, habló en voz baja con varios ajedrecistas y, en medio de sus infaltables palabras para todos y para todo, hizo un chiste. Calificó al ajedrez como un juego “tremendamente femenino”, hizo la pausa y aclaró: “Porque la reina termina ganando y jugando”, aludiendo así a la pieza de más fuerza en el juego.

Mujica dijo, en respuesta al agradecimiento por su presencia en el lugar manifestado por Bernardo Roselli, el presidente de la Federación Uruguaya de Ajedrez, que quien tenía que agradecer, como gobernante, era él, por “el esfuerzo que hacen, que tiene algo de contagioso y que hace mucha falta en las sociedades como la nuestra, con las trampas que existen hoy”. Luego agregó que le parecía que el ajedrez “tiene flor de relevancia social y merecería que la sociedad lo reconozca y lo difunda”, porque ayuda “a la mecánica de pensar”.

Quedó esbozada en el diálogo la posibilidad de un incremento del espacio que tiene ya el ajedrez en escuelas y liceos. Recientemente se firmó un convenio con el Consejo de Educación Primaria que llevará el ajedrez a 132 escuelas, 26 de ellas de tiempo completo.