Uno ya no sabe cómo tomar este partido, seguramente el penúltimo de esta duda. Si como el juego más trascendental de Uruguay en los mundiales después de aquél contra Brasil en el 70, o simplemente como una semifinal de un Mundial, en un partido que tiene todos los componentes que se le exigen a uno de tal magnitud, pero que entonces también posee la maravillosa válvula de seguridad que tiene el fútbol: un partido son 11 contra 11 en una cancha durante 90 minutos y ahí gana el que haga más goles y no el que tenga mejores antecedentes, mayor potencialidad, mayor infraestructura o más desarrollo económico. Es tan maravilloso el fútbol en el sentido de darle oportunidad de soñar aun a los más desvalidos, que muchas veces ni siquiera gana el que haya jugado mejor y sí el que con sueños y un pedacito de alambre se las arregla para quedarse con la victoria.

¿Cómo será para los celestes este partido semifinal con los holandeses, después de haber escrito en uruguayo el épico pase a semifinales, dejando por el camino lesionados, sancionados y hasta fisurados? Seguramente tan difícil como si estuvieran todos, pero con los mismos sueños, las mismas ganas y la misma convicción.

En las últimas apariciones públicas ante la prensa, Tabárez ha repetido un concepto que sorprende pero que deja entrever cuáles son sus expectativas. “Hemos ganado sin jugar bien, pero por algo hemos llegado a esta instancia, no puede ser suerte o casualidad”, dijo el maestro. Cuando todos estamos enloquecidos con la posición que ya tiene la celeste, queda claro que todos soñamos, que queremos más. La oncena celeste no se conoce de manera oficial, porque Tabárez con altura jugó sus fichas en la conferencia de prensa ante muchísimos periodistas.

“Tenía toda la intención de hacerlo [de dar el equipo]. Pero han cambiado los planes. Los entrenamientos a puertas cerradas están previstos por FIFA, están reglamentados, se supone que es un acuerdo de partes entre el periodismo y los equipos. Parece que hay periodistas que juegan a ser corresponsales de guerra o espías. Así que esa información que podrán sacar de muchos medios uruguayos, no la tienen hasta mañana, y mañana [hoy] se verá si esa información es real o no. Yo no puedo seguir con lo que venía haciendo hasta ahora, cuando esas reglas no se han respetado. Así que, discúlpeme”, le contestó el técnico celeste a Marcelo Andreotto, de la agencia alemana de noticias, quien inició la rueda de prensa preguntando por la oncena titular. Hoy habremos de confirmar  si Diego Godín vuelve, pero esta vez para suplantar a Diego Lugano, quien seguramente no llegue; si el Pelado Martín Cáceres juega como lateral izquierdo debutando en el Mundial, ya que Jorge Fucile esta suspendido; si el Mota Walter Gargano juega en la mitad de la cancha junto con el Ruso Pérez y Egidio; si Palito Pereira se suma a esa mediacancha y si Édinson Cavani vuelve a su situación de delantero neto, después de haber cumplido de gran manera jugando de mediapunta, casi de mediocampista. “Las cosas que tenemos para ganar por ahora son soñadas, pero el fútbol da la oportunidad y alguna vez algún sueño se transformó en realidad. No sería tan asombroso que alguno de esos sueños nuestros se concretara”, dijo Tabárez, revelando algo muy nuestro. Soñado.

Detalles

Estadio Green Point (Ciudad del Cabo). Hora de comienzo: 15.30. Árbitro: Ravshan Irmatov (Uzbekistán).

Probables alineaciones

Uruguay: Fernando Muslera; Maximiliano Pereira, Diego Godín, Mauricio Victorino y Martín Cáceres; Diego Pérez, Walter Gargano, Egidio Arévalo Ríos y Álvaro Pereira; Édinson Cavani y Diego Forlán. Holanda: Maarten Stekelenburg; Khalid Boulahrouz, John Heitinga, Joris Mathijsen y Giovanni van Bronckhorst; Mark van Bommel y Demy de Zeeuw; Arjen Robben, Wesley Sneijder y Dirk Kuyt; Robin van Persie.