Cuando mañana la selección de Ghana salga a la cancha a enfrentar a Uruguay, estará ante una ocasión histórica. Además de ser los únicos representantes del continente africano que siguen participando en el Mundial organizado en Sudáfrica, en caso de ganar se convertirán en la primera selección africana en clasificar a la semifinal de una Copa del Mundo. Con estos factores, que esperemos que constituyan una carga extra y no una motivación, este equipo se tendrá que enfrentar a Uruguay, que también tiene por delante una ocasión inmejorable de seguir reubicándose positivamente en el universo futbolero.

¿Cómo vienen? ¿Cómo juegan?

Hasta ahora el camino ghanés en Sudáfrica suma dos victorias -ante Serbia y Estados Unidos- un empate contra Australia y una derrota con Alemania. Los africanos anotaron 4 goles y recibieron 3. De los tantos a favor, tres fueron obra del único delantero neto de este conjunto, Asamoah Gyan, jugador que habitualmente se desempeña en el Rennes francés y cuyo rostro presenta un sorprendente parecido con el del pedrense Richard Chengue Morales, lo cual lo hace fácilmente identificable para los futboleros uruguayos.

Gyan -que a pesar de la posición que ocupa en la cancha juega con la camiseta número 3- anotó dos de sus tantos a través de remates penales y el único gol de cancha fue el que valió la clasificación contra Estados Unidos, fruto de una electrizante arremetida personal y una buena definición. El otro gol de Ghana en Sudáfrica lo hizo el volante ofensivo Kevin Prince Boateng (número 23), jugador del Portsmouth inglés, que abrió el marcador ante los estadounidenses con una buena maniobra personal. Los dos goles ghaneses en el partido de octavos de final son sintomáticos de las virtudes ofensivas de este equipo, que ataca, generalmente, por el centro de la zaga rival en forma frontal y agresiva.

En ese sentido las estadísticas publicadas en el sitio de la FIFA son muy ilustrativas. Según ellas, de los 48 ataques generados por Ghana en el Mundial, 18 fueron por la zona central de la zaga enemiga, también 18 por la banda derecha y sólo 12 por la izquierda. El sistema táctico que utilizan generalmente los ghaneses es un 4-3-2-1, aunque ante Estados Unidos el técnico de los africanos, el serbio Milovan Rajevac, optó por jugar con un 3-4-2-1, que de todas maneras no parece ser el sistema que utilizará en el duelo de mañana. Rajevac, entrenador de Ghana desde 2008, desarrolló su carrera como técnico básicamente en su país natal, aunque cuenta con la experiencia de haber trabajado en algunos lugares como ayudante de un compatriota suyo, el trotamundos Velibor Bora Milutinovic.

En cuanto a los goles que los ghaneses recibieron, vinieron por el centro de su zaga. Así es que fueron vencidos por un remate lejano y frontal del talentoso volante alemán Mesut Özil; por un tiro desde el borde de un australiano que rebotó en un zaguero y descolocó al buen arquero Richard Kingson; y el gol yanqui, en el duelo de octavos de final, llegó mediante un penal.

Si hablamos de las figuras de este equipo -además del delantero Gyan- merece ser mencionado el arquero Kingson, que viene realizando una buena gestión en este Mundial. El golero ghanés, de 32 años de edad, milita en el Wigan Athletic inglés y es además el futbolista que más veces ha vestido la camiseta de su selección, sumando ya 89 encuentros internacionales. En la zaga el referente es John Mensah, que luce en su espalda el número 5 y que se desempeña en el Sunderland de Inglaterra. En la zona de volantes hay que destacar a Kwadwo Asamoah (número 21), jugador del Udinese italiano. Otros dos jugadores conocidos de este equipo son el mediocampista Stephen Appiah y el delantero Sulley Muntari, aunque ninguno de los dos se desempeña como titular habitualmente. El primero, de dilatada trayectoria en el fútbol europeo, actualmente juega en el Bologna de Italia, en tanto que Muntari es uno de los recambios habituales de la ofensiva del Inter de Milán. También cabe señalar que en este Mundial Ghana no está contando con su referente y capitán, el volante del Chelsea inglés Michael Essien, que quedó fuera de la competencia por una lesión de rodilla.

Para el partido de mañana Rajevac no dispondrá del plantel completo porque tendrá dos ausencias obligadas por suspensión: la del zaguero Jonathan Mensah y la del media punta André Ayew, hijo del recordado Abédi Pelé Ayew, que fuera compañero de Enzo Francescoli en el Olympique de Marsella. Pero además de estas dos bajas confirmadas, Rajevac también tiene en duda al volante ofensivo Boateng, que terminó lesionado en el encuentro ante Estados Unidos.

Las estrellas negras

Cuando juega Ghana corren más de 23 millones, que son los habitantes que tiene este país, independizado del Reino Unido en 1957 bajo el influjo libertario de Kwame Nkrumah, -uno de los principales líderes anticolonialistas africanos- y que en el plano futbolístico comenzó a asomarse al mundo a principios de la década de 1990, cuando inició una sostenida serie de participaciones exitosas en los Mundiales juveniles. Representante referencial de la zona del golfo de Guinea, Ghana es por demolición la más pujante del continente africano en cuanto a fútbol se refiere en las últimas décadas, y tuvo que esperar hasta el año 2006 para participar en un Mundial de mayores. En aquel debut en el certamen organizado en Alemania, los ghaneses salieron segundos en su serie detrás de Italia y por delante de la República Checa y Estados Unidos, cayendo luego en octavos de final 3-0 ante Brasil.

El de mañana será el segundo partido en el que Uruguay se enfrentará a un rival africano en un Mundial. El único antecedente fue el 3-3 con Senegal, en el Mundial de Corea-Japón en 2002. Será además el primer enfrentamiento entre selecciones mayores de ambos países. De todas maneras, uruguayos y ghaneses se han cruzado en numerosas ocasiones en Mundiales juveniles, tanto en sub 17 como en sub 20, siendo el recuerdo más grato para nosotros el 3-2 de la semifinal en Malasia, ganado gracias a un gol anotado por el fallecido zaguero Álvaro Fabián Perea. De los duelos entre los celestes y las estrellas negras -tal es el apodo del equipo ghanés, que refiere a uno de los símbolos nacionales del país, presente tanto en la bandera como en el escudo- el último antecedente está fresco. En el torneo jugado en Egipto el año pasado, el equipo que dirigía Diego Aguirre igualó a 2 con los ghaneses en la primera fase del certamen, que a la postre sería ganado por los africanos. Varios integrantes de ese equipo campeón mundial forman parte de la selección de Ghana presente en Sudáfrica: André Ayew y Jonathan Mensah (los dos titulares que no podrán jugar por suspensión), el zaguero Samuel Inkoom, el delantero Dominic Adiyiah -jugador del Milan italiano- y el arquero suplente Daniel Agyiei. Gonzalo Giuria.