Vuelta a clase

El lunes de noche, en asamblea, los estudiantes del IPA resolvieron levantar la ocupación iniciada el 11 de agosto. Andrea Robatto, integrante del Centro de Estudiantes del IPA (CEIPA), dijo a la diaria que la idea es “seguir con el plan de lucha y fortalecer la coordinadora de sindicatos en lucha por la educación pública”, integrada por la Asociación de Funcionarios de la Universidad de la República, la Unión de Trabajadores del Hospital de Clínicas, la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay, el Centro de Estudiantes de Humanidades y la Coordinadora de Estudiantes de Educación Media.

En la noche del lunes 30 los sindicatos de la educación de la esfera de la Administración Nacional de Educación Pública firmaron el preacuerdo propuesto por el Poder Ejecutivo. Esto sucedió en la reunión realizada en el marco del Consejo de Salarios, en la que participaron representantes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y la Oficina Nacional de Servicio Civil (ONSC). En representación de los gremios de la enseñanza estuvieron la Federación Uruguaya del Magisterio (FUM) y la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes); no ingresaron a la sesión representantes de la Asociación de Funcionarios de la Universidad del Trabajo del Uruguay, de la Unión de Funcionarios de Codicen [Consejo Directivo Central] y de la Asociación de Trabajadores de la Enseñanza, por estar disconformes con el preacuerdo propuesto por el Ejecutivo.

Para que el preacuerdo se convierta en acuerdo tendrá que ser avalado por los organismos del Estado (MTSS, MEF, OPP y ONSC) y por cada uno de los gremios que, en asamblea, pondrán a consideración lo aprobado ayer por los representantes.

Walter Zunino, presidente de Fenapes, explicó a la diaria que el preacuerdo propone “un aumento de la masa salarial real del 22,8% en el quinquenio”. De ese 22,8%, 7,2% se destinará a corregir inequidades salariales del sistema; Zunino indicó que “uno de los planteos es atender a los maestros que trabajan en escuelas de tiempo completo, pero hay muchos planteos, tenemos que ir ajustando con el Codicen cuáles son las inequidades que se van a atender con preferencia”. Por otra parte, 2,4% del total formará parte de “un salario variable que tendría un componente respecto al presentismo”, dijo el dirigente.

Días atrás, Fenapes había anunciado que no firmaría el preacuerdo. Zunino indicó que lo hicieron porque se quitaron “elementos que estaban relacionados con la productividad, con el rendimiento”, dijo que “se iban a ir incorporando paulatinamente incrementos salariales de acuerdo a la productividad, pero no hay ningún tipo de cláusula respecto a rendimiento y productividad. Nosotros pensamos que los resultados no deben medirse por simples estadísticas, pero en el caso de medir los resultados, hay que determinar qué, cómo y en qué tiempo se mide. En la medida en que no tengamos acuerdos para hacer esas mediciones, no vamos a llegar a acuerdos. Suponemos que los argumentos que esgrimimos fueron suficientes para que esas cláusulas no estuvieran”.

Fenapes resolverá en una asamblea el próximo domingo si se ratifica o no el preacuerdo.

Por otra parte, para la FUM el preacuerdo era positivo, lo había aprobado ya sin las modificaciones de lunes. Esta federación sostenía que 22,8% de incremento salarial para el quinquenio era un buen logro, porque habían comenzado la negociación partiendo de 15%. Esta postura motivó cierto resquebrajamiento interno, ya que la filial de Montevideo expresó a la prensa que no estaba conforme con el preacuerdo porque se pedía un incremento salarial de 50% para el quinquenio y se lograba menos de la mitad. Algo similar planteaban los otros gremios que no ingresaron.