Con una diferencia a su favor de nueve goles, Defensor visitó a Sport Huancayo en los 3.271 metros de altura de la Santísima Huancayo. Los violetas afrontaron el partido con la comodidad de haber goleado y de sentirse clasificados. Pablo Repetto realizó cuatro modificaciones, siendo titulares Danilo Asconeguy, Diego Rodríguez, Adrián Argachá y Marcelo Fernández, mientras que los peruanos sólo mantuvieron dos jugadores con respecto al partido de Montevideo. Defensor se enfrentará a Independiente de Avellaneda, que dejó eliminado a Argentinos Juniors.

Sport Huancayo alineó, a excepción de dos jugadores, un equipo totalmente diferente al que perdió en Montevideo. Quizás con el factor altura a favor, o con el factor “vergüenza deportiva”, salió con todo a atacar a Defensor y le creó varias situaciones de gol en los primeros minutos del partido. La más clara fue a los cinco, con un remate de Mostto que se fue por encima del travesaño y podría haber cumplido la predicción que hizo, cual Nostradamus, el director técnico peruano: “Tengo que hacer un gol cada nueve minutos y diez segundos si es que pretendo clasificar”. Entre Huertas y Sotil se las arreglaban para complicar a la línea de fondo de la viola, que por momentos sentía los efectos de los 3.271 metros de altura de “La Incontrastable”. Ni que hablar que el equipo dirigido por Pablo Repetto no se desesperaba debido a la abultada diferencia que tenía a favor; por momentos el partido se convertía en un Ensayo del aburrimiento. El equipo de Punta de las Carretas no pasaba ningún tipo de sufrimientos, es más, a Diego de Souza le daba el físico para mandarse al ataque y generar un contragolpe que fue lo más peligroso del primer tiempo para el fusionado: un tiro cruzado de Marcelo Fernández que se fue a metros del arco defendido por Luis Araújo. Cuando se jugaba tiempo adicional y se moría el primer tiempo, el Rojo Matador peruano se puso 1 a 0 arriba con una buena jugada individual de Irven Ávila, que remató cruzado, pegó en el palo y se la llevó puesta Damián Suárez. Gol en contra. Sport Huancayo se fue al vestuario ganando por un gol.

Haceme ocho

El segundo tiempo arrancó movidito. El local se mandó al ataque y nuevamente Ávila, el más peligroso, tuvo una clara situación de gol. Era el segundo, pero Martín Silva reaccionó muy bien y le ahogó el grito de gol al pequeño delantero peruano. Las chirriadoras cornetas que sonaban de fondo en las tribunas se enloquecían en cada ataque del local, que comenzó a inclinar la cancha, y entre Ávila y Sotil, toqueteaban y empezaban a dejar un surco por la banda derecha.

Pablo Repetto movió el banco y mandó a dos que habitualmente son titulares: Sebastián Suárez y Rodrigo Mora ingresaron por Miguel Amado y Diego de Souza, respectivamente. Les dio respiro a dos también titulares. Mientras, los peruanos seguían atacando por ambas bandas de la defensa uruguaya. Claramente Defensor sentía el cansancio y se retrasaba cada vez más, con ese cómodo colchón de goles que tenía a su favor. Con pelotas quietas y la combinación entre Ariosa y Argachá por izquierda los violetas ganaban metros y trataban de salir un poco de su refugio. Sin embargo, en la mitad del complemento el Wanca aumentó la diferencia y se puso 2 a 0, con un lindo gol del recién ingresado Héctor Martínez. La superioridad de los peruanos se hacía notar en la altura y el partido se convirtió en un monólogo. Eran puros ataques contra el área defensorista, que esperaba con ansias el final del encuentro y se abroquelaba en el fondo ya sin ganas de atacar.

El partido terminó y dejó nuevamente a Defensor en octavos de final de la Sudamericana. El próximo rival será Independiente de Avellaneda, en una serie de ida y vuelta que dejará a un equipo entre los ocho mejores de la copa. El primer encuentro se jugará el martes 28 de setiembre en el estadio Centenario y la revancha será en Buenos Aires el 19 de octubre.