La iniciativa dada a conocer ayer en el salón de actos de la Torre Ejecutiva difiere de un proyecto de adopción. El Programa de Acogimiento Familiar impulsado por el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) busca que "la sociedad organizada se haga cargo de aquellos gurises y gurisas, niños, niñas y adolescentes" que tengan problemas para vivir con sus familias biológicas. Pero esa responsabilidad no se asumirá en forma permanente sino que será transitoria. A esto se refirió el presidente de INAU, Javier Salsamendi, durante la presentación del programa; remarcó que la denominada "Familia Amiga" deberá hacerse cargo "temporalmente" de estos chiquilines y que el acogimiento familiar implica "poder brindarle una familia a un niño, no un niño a una familia".

Recordó que a nivel institucional, cada vez que se presentan situaciones en las que los jóvenes no pueden vivir con sus familias biológicas por problemas de diversa índole, se entra en contacto con parientes cercanos o referentes de la comunidad para que puedan hacerse cargo. En última instancia se recurre a familias o personas alternativas. Se prioriza que el chico mantenga sus amistades, asista a la misma escuela, liceo, o centro social, y continúe residiendo en la misma zona para que no se generen cambios drásticos en su vida.

Estos aspectos también son contemplados en el nuevo programa, pues el fin último es que la Familia Amiga sea complementaria a la familia biológica, de manera tal que un niño o una niña puedan tener una Familia Amiga y seguir viviendo en su casa de origen. La persona o familia podrá acompañarlo en instancias puntuales, ya sea en horarios establecidos o días determinados, como ser entre semana o los sábados y domingos o llevarlos de vacaciones, y después seguir el vínculo sin tener que vivir juntos.

A la espera

Unos 500 niños en promedio ampara actualmente el INAU. Quienes estén interesados en formar parte del programa, previamente deberán inscribirse (0800-5050) y luego deberán pasar por un proceso de selección que realizará un equipo técnico de INAU. Asimismo Salsamendi anunció que una vez designada la familia habrá un proceso de capacitación para éstas, acompañamiento del proceso de integración del chico, asesoramiento a ambas partes, así como también a la familia biológica.

Dardo Rodríguez, director de INAU, contó a la diaria que para desarrollar la iniciativa consultaron experiencias implementadas en otros países “donde los resultados fueron bien diversos”. En cuanto al interés que pueda despertar la propuesta en nuestro país se manifestó optimista y dijo que semanas atrás se dio un adelanto de la iniciativa y unas 100 personas se contactaron con INAU para consultar las condiciones. Dentro de los requisitos figura que la persona o los responsables del núcleo familiar tengan entre 25 y 55 años de edad, y que se cuente con los ingresos económicos suficientes para responder a las necesidades de cuidado de su propia familia. Estas condiciones no son excluyentes, puesto que en el primer caso puede haber excepciones y en el segundo, si resulta necesario, el instituto puede ayudar económicamente. “Tiene que quedar claro que esto no es un trabajo, no hay sueldo, en absoluto”, aclaró Rodríguez. Al ser consultadas por las condiciones actuales de adopción, las autoridades de INAU explicaron que se trabaja para modificar la ley vigente de modo de reducir a un plazo de 45 días la adopción de niños hasta los dos años, y a 90 días cuando se trata de niños de tres a siete años.