Pasar violencia

Un capítulo aparte merecen los episodios de violencia que se vivieron ayer en dos partidos. En el Tróccoli hubo serios incidentes al término del encuentro entre Cerro y Peñarol. Los jugadores aurinegros fueron apedreados o agredidos con bombas brasileras cuando se retiraban de la cancha, lo que ameritó la intervención policial en la tribuna Argentina con los hinchas cerrenses. Casi simultáneamente en la tribuna Brasil, donde estaba la hinchada de Peñarol, fue forzado y roto el alambrado. Ahí también intervino la policía y hasta los jugadores trataron de calmar los ánimos. Un par de hinchas de Peñarol entraron a la cancha llevando a otros en brazos con aparentes lesiones óseas. Luego, en las inmediaciones del estadio, se registraron numerosas refriegas entre las parcialidades, una de las cuales terminó con un seguidor aurinegro herido de bala. Mucho menos esperable y grave, aunque igualmente lamentable, fue lo vivido en el parque Nasazzi, donde jugaron Defensor y Bella Vista. Los líos no fueron protagonizados por hinchas de esos equipos, sino que los desmanes estuvieron a cargo de un grupo de parciales de Danubio, que luego de ver la derrota de su equipo en el Saroldi se desplazaron hasta el cercano recinto papal para agredir a la parcialidad violeta. La aparición de los identificados con el club de la franja -sus camisetas así lo indicaban-, que irrumpieron a las pedradas en el sector de la tribuna visitante, generó confusión en la salida de los defensoristas; hubo destrozos materiales e incluso fue atacado el vehículo del presidente violeta, Dante Prato. La situación fue tan violenta e invasiva que los agresores terminaron ingresando a la propia cancha del Nasazzi.

Los dirigidos por Diego Aguirre completaron una semana tremenda y lograron entre Copa y Clausura su cuarta victoria consecutiva. De esta manera, Peñarol se suma claramente a la lucha por las dos tablas: Clausura y Anual. El triunfo fue merecido más que nada por el segundo tiempo aurinegro.

En la primera mitad el que más quiso fue el local, que con las subidas de Pablo Caballero por derecha y Andrés Ravecca por izquierda complicó a la línea de fondo de Peñarol. Además, los players cerrenses utilizaron al máximo el recurso del remate a larga distancia y primero Caballero, y después Filgueira, le rompieron el arco al Seba Sosa. Ambos balones pegaron en el travesaño. Para no ser menos, Urretaviscaya metió un par de corridas frenéticas. Una de ellas terminó con un buen remate ante el arco de Rolero pero el balón pegó en el caño -¡clank!-y se fue al córner. Era un correcaminos y parecía que el Coyote lo estaba buscando. Si la primera mitad terminó 0-0 fue por los palos, porque el albiceleste mereció mejor suerte.

Dibujitos animados

Con los buenos arranques de Corujo por derecha -en su momento más Dani Álvez de su carrera- el timing de Luis Aguiar para manejar el sector medio del field y abrir la pelota para los rapiditos que siempre pone Aguirre en los costados, y la velocidad insoportable de Urreta Peñarol fueron un poco más que Cerro en la segunda mitad del juego. Si a esto le sumás el golazo de Pacheco para abrir el marcador, el partido se le hacía favorable al aurinegro. El Tony activó el control remoto y clavó un golazo animado. Cerro igualmente no paró, se mandó con toda y el Tato Ortiz le puso más velocidad al ataque con el ingreso de Bosco Frontán y de Martín Icart. De esta manera pasó a jugar con nueve jugadores en campo contrario, y el que dio la cara en defensa fue OJ Morales, que aguantó en la chacrita de Rolero todos los contragolpes carboneros. Pero “tanto va el cántaro a la fuente” que el segundo no tardó en llegar: el argentino Martinuccio definió cruzado tras un centro que vino desde la derecha por parte de otro desborde de Urretaviscaya. El villero no bajó los brazos ante el panorama desfavorable y siguió metiendo en busca del descuento. Pudo venir otro gol de Peñarol de la mano de una vaselina de Urreta que tapó con una volada genial Rolero, el niño mimado que los hinchas cerrenses piden para Londres 2012.

Con esta victoria Peñarol reconfirma que se mete en la pelea del Clausura y de la Anual. Además, tiene aún un partido por jugar. Buen triunfo en su primer partido en mucho tiempo fuera del Centenario. Por el lado de Cerro, Ricardo Ortiz sufrió la primera derrota desde que conduce al equipo de la villa pero dejó buena sensación por la exposición de su equipo.