Miramar y Bella Vista empataron sin goles ayer de mañana en un partido muy trabado y con pocas chances de gol. El que siempre quiso y buscó fue la visita, pero lo que encontró fue un golero debutante de 21 años que la rompió. Mario San Martín fue la gran figura del encuentro al tapar no menos de seis situaciones claras de gol. El que más inquietó del papal fue Santiago López, que en el primer tiempo hasta probó con una chilena, obviamente, controlada por San Martín.

Ya en la segunda mitad, el argentino César Ceballos se escapó por la punta izquierda en un contragolpe y Alain Yomby le entró como para sacarle la pelota y los dientes. El zaguero se fue expulsado con roja directa y Pablo Alonso mandó más hombres de ataque para buscar el triunfo. Bigote López volvió a probar, de cabeza y con una volea. También lo tuvo Ignacio Nicolini con tremendo disparo desde lejos. San Martín siempre se las arregló y se fue ganando de a poco el cariño de su gente, que lo despidió con una ovación. Bella Vista sufrió el empate como una derrota. Es que le venía más o menos igual. De todas formas sigue en posición de copa y muy bien parado de cara a las últimas tres fechas.