Fue bueno lo de Bella Vista, que quedó con gusto a poco en su empate ante los poderosos chilenos de Católica en el primer partido de la Copa Sudamericana. Después de verse parcialmente superado, el equipo uruguayo logró en base a esfuerzo y a un plan primario pero efectivo desembarazarse del rival y hasta superarlo. Después del gol con el que se abrió el marcador, los papales no pudieron sostener esa ventaja, incluso jugando mejor que su rival y ya en la segunda parte los chilenos se acomodaron al empate de visitante.
Haciendo la ecuación potencial económica, institucional y deportivamente, fue un buen esfuerzo el de los papales, que ahora deberán definir la serie en Santiago de Chile, en San Carlos de Apoquindo, el 16 de agosto.
¡Pará un poquito!
A los dos minutos Católica, jugando por abajo, casi llega al gol con un desborde y centro atrás que capitalizado por el argentino Carignano no fue sólo por la enorme atajada de Gentilio. Católica aún achicaba hacia adelante, lo que permitió que el local Bella Vista pudiese meter alguna contra. Era bueno advertir como un colectivo con menor preparación y tal vez capacidad, y sin dudas con muchísimo menos desarrollo institucional y económico, que en esto pesa muchísimo, podía, como pudo Bella Vista con tanto esfuerzo como dificultad, emparejar y ponerse en partido.
Los papales ajustaron su juego de acuerdo a la matriz uruguaya contemporánea, la que se apoya en la marca y la neutralización sobre la pelota, y amagó arrimar al arco contrario de acuerdo a dos vías: con pelota quieta por juego aéreo, cosa que no dio resultado por la efectividad con las manos de Tosselli, y trepando por banda izquierda estableciendo una dupla entre Jonathan Pérez y Marcelo Martusciello.
Católica empezó a desacomodarse ante la presión papal y el partido se empezó a hacer muy entreverado porque los uruguayos se quedaban rápidamente sin pase y lo único que hacían era poner a correr a Andrés Rodríguez y Varela poniendo permanentemente en discusión la posesión de la pelota.
Hay más
Hoy la Sudamericana proseguirá con otros dos duelos correspondientes a la primera fase. En Quito, el Deportivo local enfrentará al Deportivo Anzoátegui venezolano, mientras que en el estadio Defensores del Chaco de Asunción el uruguayísimo Olimpia será local ante el The Strongest de Bolivia. En el conjunto albinegro paraguayo, que dirige nuestro compatriota Gerardo Pelusso, se presume que serán titulares seis futbolistas orientales: el arquero Martín Silva, el zaguero Adrián Hueso Romero, el lateral zurdo Sebastián Ariosa, los volantes Sergio Orteman y Miguel Amado y el centrodelantero Emiliano Alfaro, sin contar con el paraguayo Ángel Aranda, que, a los efectos administrativos, cuando juega en nuestro país es considerado jugador AUF.
La actividad de esta primera semana de la Copa Sudamericana cierra mañana con otros dos cruces. En su reducto enclavado en los 3.800 metros de altura de la ciudad de Oruro, el San José de Bolivia recibirá al Nacional paraguayo, y en Venezuela el Yaracuyanos será local ante la sensiblemente más notoria Liga Deportiva Universitaria de Quito. El Yaracuyanos fue fundado en 2006, tiene sede en la ciudad de San Felipe, localidad situada en el noroeste venezolano, a 270 kilómetros de la capital Caracas, y que en esta Sudamericana tendrá su debut absoluto en el ámbito internacional.
A los 21 minutos, en esas aisladas oportunidades, Varela enganchó una pelota hacia adentro y cuando se metía al área le hicieron falta que el juez y el segundo asistente vieron como si fuese dentro, por lo que se pitó penal, que pateado por Ignacio Nicolinni se convirtió en el primer gol de la Copa Sudamericana.
No cambio demasiado después del 1-0 para Bella Vista, pero en todo caso Católica empezó a atacar más haciendo ver el buzo rosadito de Gentilio que destacó plenamente por su capacidad. Sin embargo, cuando iban 35 minutos de juego y tras un remate libre de Gutiérrez, fue peinado en plena área chica por Pablo Calandria, que anotó el empate para la visita.
Con el 1-1 los chilenos empezaron a tocar mucho más cerca del arco de Gentilio y generaron situaciones de peligro. Ya sobre el final de la primera parte Bella Vista tuvo un par de buenas llegadas, y en una de ellas el argentino Otreras -que unas temporadas atrás jugara en Central Español- estuvo a esto de convertir el segundo.
Segundas partes fueron buenas
Los primeros minutos del complemento volvieron a mostrar ímpetu de parte de los locales, que incluso volcaron otra vez la cancha para la izquierda y consiguieron una jugada de casi gol, que no pudo sacarle el casi el Negro Andrés Rodríguez. El ímpetu igual no se transformaba en dominio del partido, que no terminaba de definirse ni para un lado ni para otro.
Una innecesaria falta de Agustín Viana casi significa el segundo de los cruzados pero Gentilio voló espectacularmente para sacarla.
Bella Vista retomó el juego hacia la izquierda y Varela hizo una jugada de dibujitos animados desbordando por la línea final de la cancha y metiéndosela atrás al Negro Andrés, que se atoró y la mandó afuera. Después, Jonathan Pérez también sacudió la zurda sin puntería cuando entraba al área. Estaba mejor el Bella, pero no aprovechaba. Dos o tres veces llegó como para marcar el elenco montevideano pero falló en el último pase o en la definición.
Un maravilloso remate, esta vez sí con muchísima puntería de Jonathan Pérez, tuvo su contraparte en una maravillosa atajada de Cristian Tosseli. Estaba bárbaro el equipo de Pablo Alonso consiguiendo mucho más en juego de lo que se puede esperar de un equipo que no ha tenido competencia en este inicio de temporada.
Con la completa cuota de sacrificio Bella Vista doblegaba a los chilenos, sin embargo, un terrible sablazo del siempre incisivo Fernando Meneses estremeció el travesaño de Gentilio y el papal se salvó de asco.
Los últimos diez minutos, ya con los papales agotados y, por ende, sin plena concentración, fueron para un lado y para otro pero estaba lindo para ganarlo.
Casi me viene un ataque al corazón cuando Católica hizo el segundo, rápidamente invalidado por el árbitro por posición adelantada, pero pudo haberse dado así ante un equipo que este mismo año en la Libertadores doblego de atrás y de visitante a Vélez en Buenos Aires.
Ahora habrá que ver qué pasa en Santiago, pero la verdad no estuvo mal el Bella.