Jugando su mejor partido en lo que va de la Temporada Nacional superó claramente a Cerro Largo en el Parque Central y permanece prendido en la pelea del Apertura, en el que se ubica cuatro puntos detrás de los líderes del campeonato. Luciendo nuevamente la novedosa camiseta celeste, en homenaje a la gesta de setiembre de 1903, el equipo del argentino Marcelo Gallardo mostró una cara diferente a la de sus últimas presentaciones, hasta lograr una victoria concluyente ante un rival que no dio la talla.

La apuesta del Muñeco desde lo táctico le salió bien. Por primera vez, los tricolores salieron a la cancha jugando con un 4-3-3 bien definido y, por ese lado, Nacional ganó mucho. Con dos puntas bien abiertos, Viudez por la derecha y Porta -de gran gestión- por la zurda, más la presencia de Boghossian como cabeza de área, los tricolores ganaron en fluidez, las transiciones de defensa a ataque fueron más rápidas y se dejó de lado el abusivo traslado de la bola que había sido moneda corriente en algunos partidos en los que Gallardo dispuso que su equipo jugara con sólo un delantero.

Ayer Nacional tuvo chispa, lastimó con la velocidad de sus delanteros y no tuvo problemas en llevarse los tres puntos. Si bien los tricolores anotaron sólo un gol en el primer tiempo, fue en ese período del encuentro cuando el equipo lució mejor. Los de Gallardo generaron muchas chances claras sobre el arco rival, no menos de 6; y sólo grandes intervenciones de Campaña, el eficiente arquero juvenil arachán, y alguna falla en la definición mantuvieron el marcador en un limitado 1-0.

La ágil zona de volantes de Nacional, Cabrera en la derecha, Calzada en el medio y Abero en la zurda manejó bien la pelota y ambientó muchos ataques que, lentamente, fueron limando la resistencia de un rival que no tuvo respuestas. Cerro Largo fue inoperante en todas las líneas, no pudo defenderse con eficiencia y sólo inquietó a Muñoz en un par de ocasiones en todo el partido. Demasiado poco para pretender llevarse algo del Parque Central.

La buena sensación general que Nacional dejó en el primer tiempo, dio paso a una segunda parte que fue bastante lánguida, aunque en los últimos 20 minutos de partido concretó los tantos que convirtieron el resultado en goleada. Se destacaron en esos minutos la presencia del juvenil Gonzalo Bueno, que anotó un gol (se ayudó con el brazo para luego definir con precisión), y el primer gol de Alexander Medina en este tercer período en filas tricolores. Cerca del final, Richard Porta coronó su buena faena anotando el último gol de la tarde, momento en el que ya el pensamiento de los tricolores comenzaba a proyectarse hacia el encuentro del miércoles ante la Universidad de Chile por la Copa Sudamericana. Lo hecho ayer fue un buen ensayo para Nacional, aunque el rival trasandino se plantará con otra actitud, y la tarea de avanzar de fase no será fácil. En cualquier caso, el cambio de postura que los tricolores mostraron ayer puede ser la base sobre la que apoyarse de cara al futuro. Material para mejorar está claro que no falta.