La nota institucional cubrió la jornada del Día Nacional de la Prevención de la Prematurez, el 9 de setiembre; según el texto, el subsecretario de la cartera, Leonel Briozzo, "explicó que está en estudio el lugar y la forma de nacimiento procurando la regionalización de las maternidades, la posibilidad de desarrollar maternidades de segundo nivel en todo el territorio y prohibir el parto domiciliario por considerarse práctica riesgosa".
La frase causó asombro en la Escuela de Parteras de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (Udelar), cuyo título las habilita al ejercicio libre de su profesión, lo que les permite asistir partos domiciliarios, dado que dentro de las intituciones sólo pueden hacerlo si integran la planilla de trabajadores. Por otra parte, la representación uruguaya de la Red Latinoamericana y del Caribe por la Humanización del Parto y del Nacimiento, Mujer Ahora, Espacio Salud, Nacer Mejor, Instituto Perinatal Uruguay, Parteras a domicilio que asisten a partos domiciliarios planificados, Asociación de Doulas del Uruguay, International MotherBaby Childbirth Organization, el Movimiento de Usuarios del Hospital Maciel, Mysu y Amiseu, entre otros colectivos, emitieron ayer una declaración pública que cuestiona fuertemente el planteo.
Parteras
Cecilia Fernández, directora de la Escuela de Parteras, dijo a la diaria que a partir de los trascendidos de prensa están conversando a la interna del Claustro y que probablemente soliciten una instancia de conversación a las autoridades del MSP para aclarar, sobre todo, la utilización del término "prohibir" al referirse a los partos en domicilio. La referente dijo estar enterada del documento en el que trabaja el MSP para organizar las maternidades en el segundo y tercer nivel de atención y señaló que el ministerio ha invitado a expertos para elaborarlo, pero no a la escuela.
Por otra parte, Sylvia Sosa afirmó que la OMS "plantea que el técnico idóneo de referencia para el nacimiento de bajo riesgo son las parteras" y que el ginecólogo participa en los casos de riesgo o ante complicaciones. Sosa indicó que actualmente en Uruguay las parteras asisten nacimientos sólo en el sector público, porque en los servicios privados controlan el trabajo de parto y acompañan a la mujer pero no asisten en el nacimiento, lo que se reserva para los ginecólogos.
Fernández dijo que "si una mujer va a una mutualista y quiere que la atienda una partera no es posible porque el parto lo asiste el médico. De repente habría que rever las políticas públicas", sugirió.
La misiva se titula "Mi cuerpo, mi casa. Por el derecho a decidir dónde parir", y afirma: "Con las medidas propuestas, se está estableciendo como política sanitaria la asistencia del nacimiento únicamente en los hospitales de mediana y alta complejidad. Esto va en contra de las recomendaciones mundiales que promueven la atención del mismo en el nivel de complejidad más bajo posible". La declaración enuncia que "recientemente le fue negada la habilitación por el MSP al Centro de Maternidad Montevideo (primera casa de partos en Uruguay), limitando aun más las opciones para el nacimiento", y por ello reclaman "para la población uruguaya el derecho a que se contemplen y se garanticen las diferentes opciones para el nacimiento. El parto domiciliario planificado y centros de maternidad como instituciones del primer nivel de asistencia deben estar incluidos como prestaciones del Sistema Nacional Integrado de Salud, como sucede en países de la región y el mundo".
Repliegue
En diálogo con la diaria, Briozzo, titular grado 5 de la Clínica Ginecotocológica A de la Facultad de Medicina de la Udelar, además de subsecretario de Salud Pública, aclaró: "El ministerio no va a prohibir nada, las mujeres pueden decidir dónde quieren parir, de la manera más informada, responsable y libre posible, pero el ministerio no va a habilitar maternidades en el primer nivel de atención y va a contraindicar el parto a nivel domiciliario por entenderlo, en las peculiares condiciones del sistema de salud uruguayo, una práctica riesgosa de la cual sabemos que las posibilidades de complicaciones de muerte materna del recién nacido son mucho más altas que las de los partos que se dan en condiciones institucionales".
Respondió que no hay cifras al respecto porque quienes sufren complicaciones de partos en domicilios terminan siendo derivadas a centros de salud, cuyos registros no discriminan su procedencia, pero remarcó que hay estudios australianos y del Reino Unido que indican que cuando sobreviene una complicación en el parto, el riesgo es mucho mayor si es atendido en domicilio.
El jerarca confirmó que si bien sigue habiendo partos en centros de salud de primer nivel, el MSP va "a entrar en un proceso de habilitación" que va a requerir que los lugares de nacimiento "tengan block qurúrgico y recursos humanos para eventualmente una anestesia, banco de sangre por si hay alguna transfusión u otra urgencia. La idea es regionalizar, que haya maternidades en las capitales departamentales en todos los lugares de segundo nivel y en algunas otras ciudades satélites, y regionalizar el nivel mayor de complicaciones en el tercer nivel, cuando se requiere CTI".
Desde hace tiempo se reclama a los profesionales un parto "más humanizado" y no invadir con intervenciones innecesarias, como la episiotomía y la oxitocina de rutina, entre otras, además de las cesáreas, que en Uruguay alcanzan a 24% de los nacimientos en el sector público y 45% en el privado, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que no debería superar el 15%.
Briozzo reconoció que la humanización del parto hoy es "una falencia", pero aseguró que el ministerio apunta a revertir la situación dentro y no fuera de las instituciones.
Casa intermedia
El parto domiciliario reúne una privacidad y distensión que no tienen los servicios hospitalarios, además de poder parir en la postura más cómoda y caminar en el trabajo de preparto, entre otras prácticas. Sylvia Sosa, partera del grupo Nacer Mejor, que asiste partos a domicilio, aclaró que atienden sólo los partos normales, de bajo riesgo y bien controlados. Dijo que anualmente en Montevideo participan en entre 50 y 60 partos domiciliarios con resultados muy buenos, sin peores estadísticas que los institucionales.
Un camino intermedio es el que propuso el Instituto Perinatal del Uruguay (IPU) al crear el Centro de Maternidad Montevideo, una casa de nacer, como las que hay en otras partes del mundo, destinada a atender los partos de bajo riesgo (la diaria asistió a su inauguración, el 05/05/11). Pero el MSP le negó la habilitación; Flavia Previtali, directora del IPU, dijo que el ministerio se amparó en una ordenanza de 1983 que marca que el centro de maternidad “debe tener un area aséptica similar a block quirúrgico y una serie de condiciones que son prácticamente hospitalarias”. El IPU apelará la decisión basándose en la resolución 48/2007 del Mercosur, que dictaminó que los centros de maternidad pueden estar insertos dentro o fuera de un establecimiento de salud, siempre que reúnan requisitos de equipos técnicos y de instalaciones.
Briozzo respondió que esa disposición es una normativa mínima y que las uruguayas están por encima de ese nivel. Dijo que podría haber casas de nacimiento dentro de los predios sanatoriales u hospitalarios porque el problema es que nuestro sistema de salud no tiene un sistema referenciado y contrarreferenciado de traslado como tienen otros países donde se desarrollan estas experiencias. Desde el otro lado se indica que sería más sencillo mejorar el sistema de traslados.
Al ser consultado sobre la conveniencia de que el MSP controle los partos en domicilio, práctica que se realiza pese al desconsejo, dijo que no, porque “no se puede controlar esa situación” que a su entender es “marginal” y más bien “una moda”.