La salida de Peñarol o Nacional de sus escenarios habituales es extraña; tanto en la previa como durante o después del partido se generan cosas diferentes. Se los saca de la rutina (otros trayectos a las canchas, otros vestuarios, etcétera) y, sin duda, eso puede beneficiar a los clubes que los reciben. Ojalá esto se pudiera repetir más, algo que haría más justo el certamen desde el punto de vista deportivo.

El encuentro entre franjeados y aurinegros arrancó con todo. En la primera llegada Peñarol pudo haber convertido si Fabián Estoyanoff hubiera estado más fino. Juan Manuel Olivera le dio una muy buena asistencia y el Lolo remató un poco desviado. En seguida, JM no pudo cabecear un centro desde la izquierda. Iban pocas vueltas de reloj y la visita ganaba el ping pong.

Juan Ramón puso en la cancha una formación 3-4-3. La línea final a la hora de defender tenía la colaboración principalmente de Gianni Rodríguez. Adelante, Nicolás Díaz iba por la derecha, Diego Perrone por el centro y Richard Núñez por la izquierda. Los orientados por Jorge da Silva entraron con un esquema 4-3-3. Ale González nuevamente ocupó el lateral derecho, Sebastián Cristóforo tomó el lugar de Jim Morrison, mientras que Fabián Estoyanoff, Juan Manuel y Zalayeta conformaron la delantera. Esta formación emparejó muchas veces a defensas danubianos con delanteros mirasoles, algo que era muy peligroso para el locatario.

Danubio también tuvo su respuesta. Una buena combinación de Núñez con Hugo Soria generó la primera reacción de Bologna en el arco carbonero ante el remate del volante izquierdo. Los de JR tuvieron varios tiros de esquina consecutivos, que fueron bien restados por la defensa aurinegra.

En el inicio la mitad de la cancha era zona de tránsito y eso generaba que el juego tuviera un alto voltaje. Pero luego disminuyó el ritmo. Los locales ensayaban pases largos, algo que no les reportaba ventajas, teniendo en cuenta la superioridad física de los zagueros carboneros. Richard de un lado y el Lolo del otro eran los más destacados y los que más intentaban generar peligro.

Ni fu ni fa

Con el ingreso de Nacho Nicolini por Cristóforo, Peñarol intentó tener más llegada. Por su lado, en gran parte del segundo tiempo Danubio defendió con línea de cuatro. Al igual que en el primer tiempo, los aurinegros intentaron por la derecha, y por momentos con muchos centros para Zalayeta y JM.

La primera de los segundos 45 minutos fue para el conjunto local, nuevamente en los pies de Núñez, pero Bologna tapó bien. El otrora futbolista del Cruz Azul mexicano tuvo otras dos posibilidades consecutivas, pero sin éxito. Peñarol pudo anotar tras una asistencia de pecho de Olivera para Zambrana, pero Ichazo achicó muy rápido. Estoyanoff probó de lejos y encontró nuevamente firme al arquero de la franja, que en el rebote vio cómo Sebastián Gallegos la tiraba afuera.

Las últimas claras fueron para el local. Nuevamente el número 11 de Danubio la tuvo tras un pase de Pessoa, pero Bologna se quedó con el balón. En otra contra, encabezada por Velásquez, el brasileño Nei no pudo darle destino de arco y la historia terminó sin goles.

Detalles

Estadio Jardines del Hipódromo.

Árbitros: Fernando Falce, Carlos Pastorino y Richard Trinidad.

Danubio (0): Salvador Ichazo (seguro); Andrés Fernández; Emiliano Velázquez (sacó todo); Fabricio Formiliano; Gianni Rodríguez; Ángel Cayetano; Hugo Soria (bien); Camilo Mayada; Nicolás Díaz (76’ Nei); Diego Perrone (65’ Emiliano Pessoa); Richard Núñez (endiablado). DT: Juan Ramón Carrasco. Suplentes: Franco Tornascioli, Matías de los Santos, Leandro Sosa, Julio Ferrón, Gonzalo Pérez.

Peñarol (0): Enrique Bologna: Alejandro González; Carlos Valdez; Darío Rodríguez; Nicolás Raguso (me gusta); Sebastián Cristóforo (45’ Ignacio Nicolini); Marcel Novick (¡pam!); Carlos Grossmüller (56’ Sebastián Gallegos); Fabián Estoyanoff (generó); Juan Manuel Olivera (no pudo); Marcelo Zalayeta (67’ Jorge Zambrana). DT: Jorge da Silva. Suplentes: Leandro Gelpi, Damián Macaluso, Jim Morrison Varela y Rodrigo Pastorini.