El nómade equipo de La Teja fue local en el Parque Capurro, escenario que permite a sus hinchas no recorrer grandes distancias para verlo.

Progreso y Juventud de Las Piedras piensan en la tabla del descenso por ser recién llegados a la Primera División, pero se permiten ciertas licencias que aplaudimos por el bien del espectáculo. Lo de Progreso ya no es sorpresa. A dos laterales con buena proyección, como Alex Silva y Martín González, se suma un pichón de Egidio como lo es el Pelado Appelt, que raspa y juega en la mitad. Por delante, unos carasucias como el Pato Guarteche, Fabián Canobbio y Seba Gaitán casi siempre la entregan redondita para que el Cabeza Lombardi invente algo o habilite al lungo Alles. El gaucho te asegura eso que Leo Ramos parece haber logrado grabar a fuego. Jugar, jugar y jugar.

El Juve es un equipo que te espera agazapado y cuando te descuidás, ¡zas! Te come la patita. Tiene defensores que rara vez trepan y un mediocampista central de buen manejo como Romero junto al Chelo Broli, que aporta ideas para salir de contra. Y arriba, los movedizos y livianos que enloquecen por momentos a cualquier defensa, la China Báez, Chavasco y, cuando se suman, Gonza Camargo y Cavallini.

El primer tiempo fue netamente del gaucho. Al igual que en muchos partidos de este campeonato, Progreso logra maniatar a sus rivales con la globa al pie. No pudo Alles con un tiro cruzado ni Gaitán en varias ocasiones desde afuera del área e incluso de cabeza. La más clara la tuvo Guarteche, que fue atorado por Berbia para que luego Lombardi se lo perdiera con el arco a su disposición. El gaucho sabe que los goles que no convierte lo complican. Y así fue.

El Juve apenas generó algo en el primer tiempo, pero en el segundo emparejó las acciones. La salida en el entretiempo de Fabián Canobbio por lesión pudo haber ayudado. Progreso perdió claridad. Con el ingreso de Ale Reyes el equipo pedrense se arrimó y en una de sus incursiones, con un centro al área, el canadiense Cavallini, que había ganado la posición, generó el agarrón de Alex Silva para evitar que cabeceara. Penal. Pero Martín Broli no pudo vencer al mexicano Iriarte que adivinó la dirección y contuvó el remate. Parecía que el gaucho reaccionaría de la mano del Patita Millacet, pero luego de una jugada polémica el Juve se iba a llevar los 3 puntos.

En una jugada en la que primero se pidió falta y luego mano, Cavallini, con dos barridas al piso consecutivas, metió una pelota que derivó a los pies de Broli, que con un remate ajustado al primer palo marcó y le dio la victoria al equipo de Las Piedras. Ambos cuadros tienen con qué quedarse en primera. Lo demostraron.