Después de 20 años sin actividad, egresaron los primeros 22 profesores de informática y maestros técnicos en mecánica automotriz e industrial, electrónica y electrotecnia. Por otra parte, las preinscripciones para las nuevas carreras se triplicaron, para sorpresa de las autoridades. Según explicó a la diaria Ingrid Hack, directora del INET, el cierre de esta carrera durante tantos años se debió, entre otros factores, a la baja demanda y a criterios de la política educativa de la época.

Hoy el instituto cuenta con 920 alumnos y se proyecta que para 2013 sean 1.500, ya que en las preinscripciones se recibieron unos 400 aspirantes sólo para el profesorado técnico en administración y maestro técnico en gastronomía. Hack expresó que hay una gran demanda en estas nuevas carreras, así como en las que comenzaron en julio de este año, principalmente del área agraria, que es la primera vez que se imparte.

Este fenómeno se puede atribuir a la reformulación de los planes de estudio y a una mayor difusión de las carrera de grado, lo que generó más facilidades para cursarlas. A partir de 2010 los interesados se comenzaron a anotar para la carrera y a realizar una “acreditación de saberes”, en acuerdo con la Universidad de la República, explicó Hack. De esta forma, cuando la persona se inscribe, “una comisión de carrera evalúa y designa o sugiere un trayecto para egresar”, tomando en cuenta si trabaja en el área docente, entre otros aspectos.

Actualmente, gran parte de quienes estudian en el INET son profesores que ejercen y tienen familia, responsabilidades que a más de un docente lo llevaron a no cursar la carrera de grado por la carga horaria que requiere. La reformulación permitió incrementar la cantidad de alumnos, que en 2010 eran 100 en todo el instituto.

De grado

“No es un adiós, sino un hasta siempre”. De esta forma cerró su discurso Andrés de los Reyes, quien habló en nombre de los 22 egresados el viernes, al recibir sus diplomas junto con un anillo obsequiado por la institución. De los Reyes egresó como maestro técnico en electrotecnia, y según comentó a la diaria, ya se anotó junto con otros colegas para enseñar a los nuevos estudiantes en un futuro.

En cuanto a sus perspectivas y las de sus compañeros, reconoció que el hecho de tener el título habilitante de maestro técnico es un aspecto relevante para la carrera, a pesar de que ya estaban ejerciendo la profesión. “Aporta a la formación una parte muy importante: la pedagógica, la didáctica y la técnica. Es invaluable lo que se aprende en el INET porque hay una buena inserción laboral”, expresó. A su vez, destacó que “sería bueno que más colegas hagan la carrera, porque es muy enriquecedora”.

Ariel Prates, otro de los maestros técnicos egresados, coincidió en la falta de profesionales en este sentido. “El Uruguay está necesitando mucho de maestros técnicos hoy en día; es lo que está necesitando este país para el desarrollo productivo del que tanto se habla y todavía no hemos visto”, dijo a este medio.

Prates es docente hace 30 años, y sus intenciones de realizar la carrera se vieron interrumpidas en 1992 cuando se cerró, por lo que tuvo que esperar hasta 2007 para volver a estudiar. Coincide con su colega en que la oferta laboral es muy grande, aunque “lamentablemente no hay un caudal de alumnos para abarcarla”. “Debería haber por lo menos diez veces más estudiantes de los que hay actualmente”, agregó. Varios de los egresados consultados por la diaria atribuyen esta escasez a los bajos salarios, así como al no reconocimiento social de la carrera docente. De los 22 egresados, 16 pertenecen al profesorado de informática, una carrera que no existía.

Dentro de este grupo se vivió un intercambio generacional, donde los hoy profesores tienen entre 24 y 49 años. Blanca Viera, una de las egresadas, que pertenece al grupo de los que ya ejercían la profesión hace varios años, compartió que la variedad de edades fue “totalmente enriquecedora”, ya que generó un gran intercambio de conocimientos. A su vez, consideró que el hecho de egresar como profesora brinda muchas oportunidades que llegan al campo de investigación o creación de nuevas tecnologías.

“La introducción del Plan Ceibal ha sido muy importante, pero quedan muchas cosas por hacer, desde la formación de los alumnos para poder dar un salto cualitativo, así como el desarrollo de la robótica, y la programación. Poder llevar estos conceptos a los hogares sin ninguna diferencia social”, destacó.

Alexandra Suárez es docente hace 12 años, y hace el profesorado de informática. “Era un debe que tenía para seguir profesionalizándome”, comentó. Al igual que sus colegas, coincide en que hay una gran salida laboral tanto en Educación Secundaria, como en el Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP, ex UTU).

Primera experiencia

“Es una carrera que recién está empezando y tiene un montón de caminos por recorrer, cosas que ajustar. Sin duda que vamos para adelante con eso”, dijo 
Suárez.

Como ocurre con todas las cosas que se hacen por primera vez, esta generación de egresados tuvo sus dificultades. “Son realmente carne de cañón de toda una experiencia que fue, desde conseguir docentes (porque no existían), a otro tipo de problemas que tiene el empezar a formar. Por ejemplo, no había profesores de didáctica ni de informática, porque los primeros especialistas en didáctica informática son ellos”, explicó Hack. “Entonces, ha sido una generación a la que le ha costado mucho, y ha aprendido junto con sus docentes. Esto les da fuerza y muchísima capacidad de creación”, agregó.