El desafío para las futbolistas de Juventud no era fácil. Tenían que remontar la diferencia de dos goles que consiguió Arachanas el fin de semana pasado. Las visitantes sabían que de anotar un gol, la serie quedaba casi cerrada.

Los primeros 45 minutos fueron muy favorables a las dirigidas por el coiffeur Richard Rodríguez, que viajaron el día anterior del partido desde Melo a Colonia, donde pasaron la noche. Hicieron un viaje de ocho horas, yendo por la ruta 8, pasando por Montevideo, y tomando la ruta 1.

Varios córners tuvo a su favor Arachanas en los instantes iniciales. Uno de ellos, lanzado por Lorena González, tuvo un mal cálculo de la golera de la selección sub 17 que ataja para Juventud, Gabriela González, pero Gabiela Lindimán no pudo conectar el balón de buena forma.

Las visitantes presionaron mucho en la mitad del campo y varias de sus ofensivas se iniciaban tras la recuperación de la pelota. El director técnico local, Juan José Bailón, les gritaba a sus jugadoras: “No intenten jugar ahí que hay mucha presión”.

A los 27 minutos, otro tiro de esquina para las albiazules fue similar al mencionado anteriormente, pero con otro desenlace. En este caso una buena definición con pierna izquierda de Lindimán terminó en el fondo de la red. Era el 1-0 para Arachanas, que con el tanto, obligaba a sus rivales a convertir cuatro goles. Por ese motivo, fue muy festejado el gol.

Juventud intentó llegar con algún pase largo buscando a las delanteras, que se escabullían en las espaldas de las zagueras rivales pero sin mucho éxito. Un tiro libre de Luciana Torres, que fue peinado en el camino, y otro de Andrea Acuña, fueron las aproximaciones más claras para el conjunto local.

Un tiro libre desde unos cuantos metros lanzado por Lorena González, una talentosa jugadora arachana, reventó el horizontal. El primer tiempo tuvo un claro dominio visitante, que se encaminaba a conseguir el campeonato en forma bastante clara.

Sabiendo que no tenía otra que salir a buscar goles rápidamente, Juventud entró con otro entusiasmo a la segunda mitad. La primera fue muy peligrosa y llegó desde los pies de Verónica Ribeiro, que estrelló un balón contra el palo izquierdo del arco defendido por Eudosia Mujica.

Con mucha lucha en el mediocampo y con las delanteras no dando una bola por perdida, las locales se fueron arriba. El error de las visitantes fue no mantener la presión del primer tiempo y entregarle metros a su adversario, aunque también hay que mencionar que el calor sobre el campo era mucho.

A los 59 de partido, el árbitro cobró un penal por una supuesta mano de Caterine Carballo, que desde lejos dejó dudas. Acuña colocó el empate y levantó el ánimo de un equipo que parecía liquidado pero no lo estaba. El empate transitorio generó nervios en Arachanas y un mayor empuje del puñado de hinchas colonienses.

De todas formas también tuvieron respuesta. Gabriela recuperó una pelota que atajó la joven arquera de la selección sub 17. Lorena peleó otro balón, que fue al medio para su compañera de delantera, que no logró llegar. La número 10 del conjunto de Melo, integrante de la selección mayor femenina, estuvo hostigada por la marca toda la tarde. Incluso cuando la jugada se daba muy lejos de ahí o en zona de defensa, una rival la encimaba marcándole sus movimientos desde muy cerca.

A cinco minutos del final, Andrea Acuña nuevamente fue protagonista. Remató directamente al arco un tiro libre, que Eudosia o calculó mal o tuvo mala suerte con el sol que la encandiló. Me jugaría más por la segunda opción. Era el 2-1. Las rojas locales necesitaban dos tantos más. No pudieron pero lo intentaron con creces.

El 2-1, que premiaba en exceso al luchador equipo del Jota -el DT Juan José Ballón-, sirvió para estimular al representativo coloniense en su primera incursión en los torneos de OFI, lo mismo que el enorme trofeo con que les reconocieron el vicecampeonato los dirigentes Alberto Rodríguez Peluffo -factótum de este torneo- y Daniel Vigorito, a quienes acompañó la presidenta del Consejo de Fútbol Femenino de la AUF, profesora Nair Ackermann. En el ostentoso trofeo que recibieron las arachanas se expresaba el estímulo a su continuidad y a la buena preparación específica que hicieron en esta temporada, aprendiendo de ciertos déficits del año pasado, cuando dejaron el torneo en cuartos de final. Muy cerca de la Copa se encontraban Laura Aquino, la dirigente que siempre está, y Aída Morales, que sigue aportando fuera y dentro de la cancha, donde batalló con sus 30 y pico largos contribuyendo como una joven más.

La gran alegría viajó a Melo, que ya suma cuatro títulos en este campeonato, que tiene 10 ediciones. Mucha satisfacción y mucha emoción para Eudosia, que con sus 43 años vuelve a estar presente en un torneo ganado de Deportivo Arachanas. Parece que prometió que se retiraba si se colgaba la medalla, veremos qué hace. En la cancha, muy cerquita de la Vieja, como le dicen a la golera -que incluso tiene estampado el apodo en su camiseta-, jugó Agustina Martínez, una zaguera de 16 años que fue una de las revelaciones del certamen.

Del otro lado también hubo alegría. No hay que ser el primero para festejar y así lo demostraron las muchachas de Juventud, que hicieron una gran labor en este 2012 que se termina.