El puerto está bajo la jurisdicción de la Dirección Nacional de Hidrografía del MTOP; la propuesta del organismo para este quinquenio es convertirlo "en un dinamizador del desarrollo local y regional", continuando planes que están en marcha desde 2006. Se apuesta a mejorar la infraestructura y las instalaciones de la terminal portuaria para fomentar la pesca artesanal, la pesca de altura y la operativa de cargas, como la madera. Para esto último el MTOP comenzó en 2011 la reconstrucción del Muelle 2, que incluye una iniciativa de la empresa Christophersen SA, que aporta fondos para financiar parte de la obra, mediante un mecanismo que le permitirá recuperar lo invertido exonerando tarifas portuarias. La reconstrucción habilitará el traslado de cerca de 250.000 toneladas anuales de madera provenientes del este del país hacia UPM.
El 16 de enero de este año el MTOP, el Ministerio de Turismo y Deporte (MTD) y la Intendencia de Rocha (IR) firmaron un convenio en el que acordaron la creación de la Comisión de Seguimiento del Desarrollo del Puerto de La Paloma, integrada por un representante del MTOP (quien la preside), uno del MTD y otro de la IR, con la finalidad de que las partes estén enteradas de los proyectos. Se acordó también que esa comisión instale un grupo asesor con "representantes de las instituciones y organizaciones públicas y privadas vinculadas a la operativa portuaria y a las actividades turísticas de la zona de influencia", y que será convocado por la comisión cuando quiera conocer su opinión.
Si bien el proyecto ya estaba en marcha y era conocido por los locatarios desde marzo de 2011 (ver la diaria del 14/03/2011), fue recibido negativamente el involucramiento del MTD y de la IR.
Organizados
El sábado 3 de marzo, el alcalde de La Paloma, Alcides Perdomo, convocó a una reunión informativa para comunicar ese acuerdo, a la que asistió el intendente rochense, Artigas Barrios. El lunes 5, el concejo del municipio elevó un documento al MTOP, al MTD, a la IR y a la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, solicitando que "suspenda la autorización dada a la firma Christophersen SA" porque "no se ha realizado un estudio de impacto ambiental, económico, social de dicho proyecto". Agregó que "el Municipio de La Paloma, como tercer nivel de gobierno, no tuvo parte en este proyecto ni fueron tenidas en cuenta sus consideraciones, aun cuando fueron públicas".
El domingo 11, hubo otra asamblea de vecinos. Marcelo Rachetti, integrante de la Unión de Vecinos de La Paloma, dijo a la diaria que asistieron alrededor de 140 habitantes del entorno (Costa Azul, La Aguada, Barrio Parque, La Paloma, La Pedrera) y que se resolvió respaldar la posición del municipio: "La asamblea hizo suya la solicitud de que se presenten informes concretos sobre el impacto que puede tener en un futuro", dijo. Agregó que "no es fácil dialogar entre personas que tenemos diferente forma de pensar, pero fue una reunión bastante armoniosa en la que también participó gente que defiende el proyecto". Anunció que a partir de hoy comenzarán a trabajar en cuatro comisiones, una de las cuales buscará "asesoramiento jurídico legal para ver qué otras medidas podemos tomar para ampararnos en el derecho a decidir qué destino queremos para nuestro lugar; no queremos depender de que vengan proyectos de afuera".
Rachetti sostuvo que la propuesta vecinal apunta al "turismo de naturaleza y a aprovechar la pesca". Los lugareños coinciden con el gobierno al momento de afirmar que la terminal portuaria está subutilizada. El asambleísta opinó que la pesca en la zona tiene grandes problemas y que es necesario pensar de qué forma puede reactivarse; sostuvo que el ingreso está concentrado en pocas manos y que los pescadores artesanales cada vez tienen que irse más lejos de la costa, y que la idea es buscar soluciones en esa línea en vez de pensar en la operativa maderera.
El acuerdo del 16 de enero menciona que el transporte de rolos no se hará entre el 15 de diciembre y el 28 de febrero de cada año, de manera de no afectar el turismo. Sin embargo, los vecinos sostienen que ese período recorta la temporada porque no incluye marzo, por ejemplo.
Asimismo, el convenio detalla el recorrido que seguirán los camiones: desde la ruta 9 tomarán el Camino del Arbolito hasta su intersección con la ruta 10, continuarán por ésta hasta la faja de la vía del ferrocarril, por la que ingresarán al puerto. Se explicita que el MTOP se hará cargo del refuerzo del Camino del Arbolito, del tramo de la ruta 10 y de la realización de una doble vía donde hoy están los rieles del ferrocarril. Aun así, la asamblea de vecinos entiende que la actividad impactará sobre el turismo y alertó que se desconoce el impacto visual, sonoro y de contaminación que puedan darse sobre la playa y el entorno, al tiempo de mencionar los cambios que se darán en la circulación vial, y cómo se transformará la identidad del lugar. También critican que sea el gobierno el que aporte los fondos para el beneficio de una empresa privada.
Costo-beneficio
Los vecinos no comparten el argumento que “habitualmente se esgrime” para justificar el emprendimiento por los puestos de trabajo; Rachetti dijo que el 3 de marzo el propio intendente reconoció que se contrataría a 11 personas como máximo.
En diálogo con la diaria Barrios expresó: “Yo he dicho muchas veces que el embarque de madera deja muy poco saldo positivo en el lugar porque genera poco trabajo, pero si logramos que no deje saldo negativo, alguna actividad generará. Tenemos que saber que un puerto no le pertenece solamente a quien vive al lado de él sino que le pertenece al país y que muchísimas cosas funcionan dentro de las políticas generales que se aplican en el país”.
El intendente alegó que firmó el convenio porque “hace casi un año que venimos negociando para tratar de que la salida de la madera no genere impactos negativos. Estuvimos negociando el volumen total a exportar por año para quitar cantidad de viajes, y el itinerario de camiones para evitar que afectase la ruta 15”, y enumeró además la mejora vial y la conformación de la comisión de seguimiento. Barrios destacó que un equipo de la Universidad de la República (liderado por el ex decano de Ciencias Sociales, Diego Piñeiro) estudiará durante este año el impacto que pueda tener el proyecto en otras actividades. “Si de allí resultasen cosas que no son las de sentido común nos hace suponer que van a resultar, estamos a tiempo de rediscutir los temas, con una cuestión objetiva, hasta ahora nadie maneja datos objetivos. En cuanto al planteo del municipio, es el MTOP el que resuelve qué hacer”, indicó.
Pablo Ferrer, director general de secretaría del MTOP, dijo a la diaria que recibieron la solicitud del municipio, pero se excusó de considerarla y dijo que no tiene opinión al respecto. Dijo que se hicieron algunos estudios del impacto que podría ocasionar, donde “el tránsito es el aspecto central”, pero que “no se está haciendo un nuevo puerto, se pone en uso una infraestructura existente incluso anterior al balneario, no es obra nueva que requiera estudio de impacto ambiental”. En tanto, Perdomo dijo a este medio que se está a la espera de una respuesta del MTOP.
Por otra parte, mientras Ferrer sostiene que el proyecto era conocido “desde hace bastante tiempo” por el intendente, por la Junta Departamental y por el municipio, Perdomo alega que la alcaldía se enteró “después de que estaba firmado”. El alcalde interpreta que “deberíamos haber sido consultados. Más allá de que sea en el departamento de Rocha, es en La Paloma, un territorio que tiene representantes elegidos por la gente, constitucionalmente. Es una lucha de 200 años de centralismo contra un año y medio de descentralización; hay cosas que no son instantáneas”.
Los vecinos tienen dudas acerca de quién les asegurará que en un futuro la empresa no quiera sobrepasar el límite de toneladas fijado. Ferrer aseguró que ese control estará a cargo del MTOP.