En el encuentro ministerial el encargado de dar el primer informe sobre el caso de los dos enfermeros que mataron al menos a 15 personas en la Asociación Española y en el Maciel fue el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, que, según explicó el secretario de Presidencia, Alberto Breccia, hizo un recuento de la investigación llevada adelante por la Policía (ver http://ladiaria.com.uy/articulo/2012/3/en-tratamiento/ ). Según Breccia, Bonomi insistió en que la investigación continúa: “El procesamiento y prisión de los dos enfermeros indagados y la enfermera no agota el tema”, aseguró. A su turno, el titular del MSP, Jorge Venegas, reseñó también los hechos y “cómo habían llegado a su conocimiento”.
El prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, defendió los “criterios de investigación” aplicados por el MI, y explicó que se informó el sábado 17 primero al presidente y luego al subsecretario del MSP, Leonel Briozzo (ese día ministro interino porque Venegas estaba en viaje), “luego de que el juez había tomado la decisión de que había semiplena prueba para detener a uno de los dos indagados”. “El ministro respalda los criterios elegidos y este Consejo de Ministros respalda al ministro”, aseguró Cánepa, “no es un problema de que un ministro no comunica, sino que hay criterios”, agregó. En la reunión de ayer casi todos los ministros hicieron referencia al tema, y luego, según Breccia, Mujica enfatizó que las investigaciones “llegaran adonde tuvieran que llegar”, hasta que se encuentren “agotadas”.
El caso de las muertes en el Hospital Maciel y en la Asociación Española en manos de dos enfermeros fue el tema central del Consejo de Ministros de ayer. El presidente José Mujica ordenó que las investigaciones tanto del Ministerio de Salud Pública (MSP) como de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) “llegaran adonde tuvieran que llegar”, y respaldó la postura del Ministerio del Interior (MI) de no informar al MSP hasta concretada la detención de los indagados. La presidenta de ASSE, Beatriz Silva, informó que ayer un equipo reforzó la dirección del Maciel, y ratificó en su cargo al director Raúl Gabús, en espera de las investigaciones administrativas. El secretario de Presidencia dijo, además, que a nivel del Poder Ejecutivo “no se ha planteado la posibilidad de remociones en el MSP”.
El Consejo de Ministros estudió, además, la propuesta del senador Alfredo Solari (Vamos Uruguay, Partido Colorado), de decretar un día de duelo nacional por las 15 muertes. Breccia explicó que se tomó el planteo “como un insumo” y que se esbozó la posibilidad de convocar “una jornada por la vida, en la que pudiéramos todos reflexionar” sobre estos hechos, y otros que causan muertes como los accidentes de tránsito.
Imprevisto
En tanto, la presidenta de ASSE, Beatriz Silva, negó ayer que el organismo le haya pedido al director del Maciel, Raúl Gabús, que se tomara licencia, como informó ayer El Observador. Según pudo saber la diaria, sí hubo intención de las autoridades del MSP de que Gabús diera un paso al costado, lo que fue rechazado por Silva. “No hemos tomado esa decisión como directorio de ASSE. Sí hemos resuelto reforzar el equipo con cuatro personas, conducidas por el director del Área Metropolitana” de ASSE, Bernardo Pérez, área de la cual depende el Maciel. Según Silva, las responsabilidades del jerarca en el caso serán determinadas por la investigación administrativa del MSP, la de ASSE y la Justicia. “No tenemos ninguna duda respecto a la responsabilidad de ningún integrante del equipo de gestión en este proceso de un asesino que cometió, al menos en lo que el auto de procesamiento define en el hospital Maciel, cinco asesinatos”, aseguró, y pidió que se separen “los nombres de los asesinos y los nombres de personas responsables que solamente están tratando de conducir adelante y salir de esta profunda crisis”.
Silva reconoció que Marcelo Pereira, el enfermero que cometió cinco muertes en el Maciel, había sido sancionado en 2011 por “comportamiento inadecuado”, como llegadas tarde, incumplimiento de sus tareas habituales o mal relacionamiento con sus compañeros. Estas sanciones, afirmó, “no quieren decir ni evidencian que una persona que tiene, por ejemplo, llegadas tarde se convierta en un asesino”, dijo, y aseguró que no hubo por parte de los responsables de la Unidad de Cuidados Cardiológicos ni de la dirección del Maciel “sospecha de que esta barbaridad hubiera estado ocurriendo”.
Ayer, la Junta Nacional de Salud se reunió con los directores técnicos de todas las instituciones médicas para uniformizar la información sobre el caso y ratificar que no se abrirá el corralito mutual.