La Red de Enfermería en Seguridad del Paciente fue conformada en Uruguay en 2009, replicando una propuesta de la Organización Panamericana de la Salud. Sus integrantes son mayoritariamente licenciados en Enfermería, aunque también hay auxiliares, médicos y docentes; el objetivo de este tipo de comisiones es reducir el error en los cuidados hacia el paciente, intentando detectarlo a tiempo, para evitar que se produzca.

Miriam Costabel, directora de la cátedra del Adulto y Anciano de la Facultad de Enfermería de la Universidad de la República, es quien preside en Uruguay esta red y comentó a la diaria que si bien hace ya un par de años que insisten en la importancia de integrar comisiones de seguridad del paciente a la interna de las instituciones, los directivos entendieron realmente su importancia después del caso de los enfermeros homicidas. Explicó que "la red debería ocuparse de una serie de controles de calidad de lo que hace a la enfermería, de la mano con preparación, de la relación enfermero-paciente, y de la relación auxiliar-licenciado en Enfermería".

La entrevistada resaltó que la baja cantidad de licenciados en Enfermería representa un déficit en nuestro país y enfatizó que no es lo mismo un licenciado que un auxiliar, porque este último no cuenta con la misma formación y, sin embargo, "muchas veces el cuidado directo queda en manos de auxiliares". Mencionó que "no puede haber un licenciado en Enfermería supervisando 50 camas", habló de las extensas jornadas, del multiempleo y del desgaste profesional. Además, criticó algunas propuestas enunciadas a partir del conocimiento del caso de los enfermeros homicidas, que sugieren que el personal no debería trabajar durante toda su carrera en unidades de cuidados intensivos. Alegó que si la persona se formó para eso, si le gusta y quiere hacer carrera en esos sitios "es injusto sacarla de ahí”. En cambio, propuso tomar medidas, como se hace en otros países con mejores estándares de calidad, donde se apoya el trabajo de los enfermeros quitándole cargas. A modo de ejemplo, mencionó que si el profesional tiene que caminar media cuadra para acceder a determinados materiales, que se reúnan todos en la unidad donde trabaja.

Sugirió mayores cuidados respecto de la actividad; por ejemplo, que así como en un quirófano se alinea todo para que el cirujano no cometa un error, en las unidades donde se prepara medicación se ponga ese mismo cuidado respecto del enfermero, y sugirió que se dé en un ámbito de silencio, para que pueda realizar su trabajo con concentración.

Prevención

“Las autoridades han puesto el ojo en nuestras enfermeras, no porque las enfermeras lo estemos demandando, sino porque la sociedad está reclamando soluciones y respuestas”, dijo Costabel sobre el interés que han puesto gobernantes y el país entero en la tarea de los enfermeros, luego del procesamiento de tres funcionarios por el asesinato de 15 pacientes.

“Personas con salud mental alterada hay en todas las profesiones”, lamentó la entrevistada. Y consideró que “si se tuviera una relación licenciado-auxiliar de enfermería mejorada” sería distinta la situación, porque el licenciado “está capacitado para identificar el riesgo e interrumpirlo”. Enfatizó también la importancia “de hacer educación continua, conversar con el personal y pasar visitas en forma conjunta”, por ser hechos que ayudan a identificar el síndrome del burn out.

La docente agregó que si bien hay propuestas de la Facultad de Enfermería, del Ministerio de Salud Pública (MSP) y de ASSE para elevar el número de enfermeros y formar al personal, todavía prevalecen falencias en algunos ámbitos. Dijo que la Comisión de Seguridad del Paciente del MSP no integra a licenciados en Enfermería y que el Ministerio de Desarrollo Social, que tiene a cargo el proyecto del Sistema Nacional de Cuidados, tampoco cuenta con estos profesionales, cuando “la ley del cuidado de ancianos no puede estar en manos de cuidadores”.

Mencionó también que en la Rendición de Cuentas no se incluirá el proyecto de crear residencias en enfermería que, de existir, podrían aportar a los servicios en los protocolos y estándares de normas de calidad. La facultad está investigando sobre la prevalencia del error en las instituciones y respecto de ellas Costabel afirmó que algunas se niegan a ser observadas, mientras que otras les solicitan que concurran a medir la calidad de atención.