Los partidos Alemania-Grecia y República Checa-Portugal son los dos cruces de cuartos de final de la Eurocopa que quedaron determinados el fin de semana tras la disputa de las etapas finales de los grupos A y B del certamen que se está desarrollando en Polonia y Ucrania. Los alemanes finalizaron primeros en el grupo A, tras superar en la tarde de ayer 2-1 a Dinamarca, partido que se jugó en la ciudad ucraniana de Lviv, urbe que a veces es nombrada por su nombre en español, Leópolis.

El sólido equipo germano que dirige Joachim Löw con este nuevo triunfo sumó su tercera victoria en igual cantidad de partidos, dejando claro que es un firme aspirante a quedarse con el título que se decidirá el 1º de julio en Kiev. El delantero del Arsenal inglés Lukas Podolski a los 19 minutos y Lars Bender, volante que juega en Bayer Leverkusen, a los 80, anotaron los goles para el elenco alemán, en tanto que el volante Michael Krohn-Dehli había empatado transitoriamente a los 24, aunque finalmente da nada sirvió dicho gol, porque los daneses cayeron y quedaron eliminados. Ahora los alemanes tendrán unos días de descanso y volarán desde Ucrania a Polonia, porque allí enfrentarán el viernes en el Arena Gdansk a los griegos.

En segundo lugar del grupo B finalizó el equipo de Portugal, que en la tarde de ayer venció 2-1 a Holanda, de decepcionante actuación en el torneo, en el que ni siquiera pudo sumar un punto. La gran figura del duelo entre lusitanos y neerlandeses fue el madridista Cristiano Ronaldo, que después de dos actuaciones decepcionantes, ayer metió los dos goles que le dieron el triunfo a su equipo. Dos buenas definiciones del poco simpático futbolista merengue sirvieron para dar vuelta un partido que de entrada había tomado color naranja, porque a los 11 minutos el volante Rafael Van der Vaart había abierto el marcador. Lo que vino después sólo sirvió para confirmar la triste despedida del certamen de los holandeses, actuales vicecampeones mundiales, quienes ganaron la Euro una sola vez, en 1988. Por su parte, los lusitanos sumaron su segunda victoria en el torneo y ahora tendrán que medirse con los checos el jueves en Varsovia, en el que será el encuentro inicial de los cuartos de final.

Dejate de crisis

El sábado, día en que se definió el grupo A, la gran sorpresa la dio Grecia, que llegó a la fecha final de la serie en la última posición y logró el pasaje de fase luego de ganarle 1-0 a Rusia en el estadio Nacional de Varsovia. Giorgos Karagounis, de 35 años, volante ofensivo del Panathinaikos ateniense, anotó sobre el final del primer tiempo el gol que valió la clasificación. Para el experiente jugador el tanto y la clasificación no podían haber caído en una ocasión más especial, porque en el encuentro ante los rusos Karagounis, a la sazón capitán del equipo, llegó a su partido número 120 con su selección, e igualó el récord de Theodoros Zagorakis, quien fuera el capitán en la consagración griega en la Euro de 2004, celebrada en Portugal. Por otra parte, la eliminación rusa también fue sorpresiva. Después de debutar en el certamen a toda orquesta goleando en forma inapelable 4-1 a República Checa (equipo que terminó ganando el grupo) el conjunto dirigido por el holandés Dick Advocaat agarró la bajada y después de empatar con los polacos 1-1 vio como la clasificación se le iba de las manos con los esforzados griegos. Si bien rusos y helénicos finalizaron igualados en puntos y los eslavos tenían mejor diferencia de goles, el resultado entre sí es el primer criterio para la definición, de acuerdo al reglamento de la Euro, y por ello el elenco orientado por el portugués Fernando Santos terminó celebrando en Varsovia, ante la mirada atónica de la multitud rusa presente en la cancha.

El otro que festejó el sábado fue República Checa, que en la ciudad polaca de Wroclaw venció 1-0 al conjunto local y se adjudicó el primer puesto, además de dejar fuera de competencia al limitado representativo de los coanfitriones del campeonato. En el primer tiempo Polonia, empujada por su gente, fue al frente y dominó a su rival, pero todos los esfuerzos de abrir el marcador encontraron al arquero checo Petr Cech inspirado. Con el correr de los minutos el duelo se equilibró y en una rápida jugada de contragolpe a los 72 minutos el volante derecho Petr Jiracek (que se desempeña en el Wolfsburgo de Alemania) marcó el tanto que a la postre sería el único del encuentro.

C termina

La actividad de la Euro se trasladará nuevamente a Polonia, porque será en Gdansk y Poznan donde hoy se jugará la fecha final del grupo C, que por ahora es liderado conjuntamente por España y Croacia. Precisamente rojos y balcánicos se cruzarán hoy en la portuaria Gdansk, nombre polaco de la ciudad en alemán llamada Danzig, en un partido que no está exento de morbo porque un empate en dos goles clasificaría a ambos, más allá de lo que pase en el otro partido de la serie, el que jugarán Italia y la ya eliminada selección de Irlanda. En caso de empate por dos goles o más entre españoles y croatas, y de victoria italiana, los tres equipos terminarían con cinco puntos y entraría en juego el criterio adoptado para los desempates. El reglamento impuesto por la UEFA para esta Euro establece que si dos o tres equipos terminan con los mismos puntos se tendrá en cuenta en primer lugar el número de puntos en los partidos entre ellos y después la diferencia de goles. Como los tres equipos habrían empatado los partidos entre ellos, teniendo el mismo número de puntos (2) e idéntica diferencia de goles (0), entraría en juego el tercer criterio que sería el mayor número de tantos marcados en los tres encuentros entre España, Italia y Croacia.

Italia, al empatar sus dos partidos ante Croacia y España con el mismo resultado (1-1), tendría un total de dos goles, mientras que si estos igualan a dos tantos o más, llegarían al menos a tres goles anotados, lo que dejaría fuera de combate a los azules. Más allá de cualquier especulación, tanto los jugadores como el entrenador español Vicente del Bosque, rechazaron de plano las suspicacias y sólo hablaron de cuestiones futbolísticas, destacando las virtudes de su oponente de hoy, que es una de las gratas revelaciones del torneo. Los croatas dirigidos por el joven entrenador Slaven Bilic (que además es guitarrista del grupo de rock Rawbaw), en su debut le ganaron con claridad a Irlanda y después empataron ante la siempre dura Italia. Hoy irán por seguir agrandando su historia en esta Euro en el duelo con los campeones europeos y mundiales. Lo que pase en este cruce será seguido muy de cerca por los italianos de Cesare Prandelli, que a la misma hora estarán jugando en Poznan con el modesto conjunto irlandés. El renovado equipo azul, más allá de mostrar cosas interesantes, ha estado bastante flojo en ofensiva en los duelos anteriores, es por esto que el técnico Prandelli piensa incluir en la oncena al delantero Antonio di Natale, quien seguramente reemplazará a uno de los dos integrantes de la dupla que viene siendo la titular, Mario Balotelli y Antonio Cassano.

El contrincante italiano de hoy fue el primer equipo en quedar marginado del certamen después de perder sucesivamente con Croacia y España, 3-1 y 4-0 respectivamente. El elenco que dirige desde hace unos cuantos años el italiano Giovanni Trapattoni una vez más mostró su habitual falta de brillo en una competencia importante, algo que de todos modos no puede extrañar, dado el pobre historial futbolístico de los isleños, que usualmente presentan escuadras utilitarias, aunque mayoritariamente extentas de gracia alguna. En la actual formación irlandesa los jugadores más notorias son John Francis O'Shea, rústico zaguero de larga trayectoria en Manchester United, que actualmente juega en el Sunderland, el arquero del Aston Villa, Shay Given, y el delantero Robbie Keane, que entre otros equipos jugó en Inter de Milán, Liverpool, Tottenham Hotspur y el Celtic escocés, y hoy por hoy defiende la camiseta de Los Ángeles Galaxy en la liga estadounidense y que, por otra parte, no tiene parentesco alguno con el ex jugador Roy Keane, estandarte de la selección irlandesa durante años, multicampeón con Manchester United, que cerró su carrera en el Celtic de Glasgow en 2006.