El ayuno comenzó ayer. Al principio iban a ser seis los docentes de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) los que llevarían adelante la medida, pero tras un chequeo médico realizado por integrantes de la Federación de Funcionarios de la Salud Pública, el número se redujo.

Marcel Slamovitz, docente de historia y uno de los profesores que hace ayuno, explicó a la diaria que no se consideran mártires por protagonizar la medida. “Los mártires son los chiquilines que siguen yendo a los liceos con peligro de quedar electrocutados o a liceos que se llueven; ésos son los verdaderos mártires de la educación pública”, indicó.

En una conferencia de prensa efectuada ayer, Manuel Oroño, presidente de Fenapes, sostuvo que la medida se extenderá hasta que el Poder Ejecutivo anuncie la incorporación de recursos para los distintos reclamos que hace tiempo vienen solicitando Fenapes en particular y la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay en general.

El secretario general de Fenapes, José Olivera, fue responsable de mencionar cuáles son los “elementos estructurales a resolver” que los llevaron a tomar esta medida. En primer lugar mencionó las carencias en infraestructura de los centros educativos. Consideró que aquí está en juego no sólo la falta de recursos sino la mala gestión de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Seguidamente, se refirió a la necesidad de generar cambios en la interna de las instituciones para mejorar las condiciones de trabajo, siendo prioridad la creación de cargos técnicos, administrativos y de servicios.

El último ítem lo dejó para las mejoras salariales. Parte de la desmotivación económica que generan los bajos salarios se ve en la falta de interés que tienen los docentes al momento de elegir horas en Secundaria. El consejero Néstor Pereyra, representante de los docentes en el Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP, señaló que en la actualidad hay alrededor de 10.000 horas en la educación media sin cubrir, y “en algunos lugares posiblemente los estudiantes no tengan profesor durante todo el año”. Además, 40% de los educadores no están titulados, y de los docentes capacitados para acceder a cargos superiores, como direcciones, subdirecciones o inspecciones, prefieren no hacerlo “porque el salario no es atractivo”.

Pereyra opinó que para revertir la situación debe haber una “inyección de 6% en los sueldos” de los docentes. Aseguró que esa cifra es la que él está defendiendo en el Codicen, de modo que los docentes que recién arrancan su carrera y perciben menos de 13.000 pesos puedan llegar a un salario de 16.000 nominales en 2013. Sin embargo, todavía no hay acuerdo sobre el mensaje presupuestal que el Codicen presentará.

Además de la huelga de hambre, los docentes continuarán con los paros regionales de 24 horas previstos. Hoy no habrá clases en los liceos de Durazno, Flores, Florida, Paysandú y Río Negro.