El director general de la Salud, Yamandú Bermúdez, fue quien informó las cifras en conferencia de prensa. En la presentación, que tuvo lugar ayer en la sala de actos del Ministerio de Salud Pública (MSP), detalló los números registrados hasta el momento en el Programa de Salud Bucal dependiente del Área Ciclos de Vida del Departamento de Planificación Estratégica en Salud; en 2005, recibieron atención odontológica unos 12.000 niños de escuelas públicas, mientras que en 2012 lo hicieron unos 66.000. En diálogo con la diaria retomó estas cifras para confirmar que al gobierno le interesa darle continuidad al programa y que no lo quiere frenar, en contraposición a lo que plantean los odontólogos e higienistas que allí se desempeñan. Éstos sostienen que hay un manejo político detrás porque el programa fue creado por María Auxiliadora Delgado, esposa de Tabaré Vázquez, y las actuales autoridades quieren eliminarlo. “Lo de hoy es una muestra de que es totalmente falso lo que se plantea; lo que se dice no es un problema nuestro, es de quien lo dice”, argumentó Bermúdez. “Lo que nosotros estamos haciendo es continuarlo como política de Estado, continuar de un gobierno a otro un programa que es muy valioso”, añadió.

En cuanto a la actualización de los contratos de los trabajadores -éstos se vencieron el 30 de junio y se renovaron recién el 1º de agosto-, explicó que la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), que es responsable de la contratación, utilizó el sistema de orden de compra como se viene haciendo hasta ahora, en lugar del formato contrato. Lo definió como un mecanismo válido en el caso de las empresas unipersonales, que se “utiliza desde que comenzó el programa”; “capaz que habría que buscar otra forma”, aunque descartó que se esté manejando la opción de absorción por parte del MSP. “Lo que nos interesa fundamentalmente es que la atención integral odontológica llegue a todas las escuelas. Lo otro, lo de la plata y lo del contrato, lo conversamos como siempre lo hemos hecho”, afirmó.

En cuanto al pago de julio, mes que no se trabajó porque no estaba vigente el contrato, destacó que hubo dos semanas de vacaciones, “que en el caso de las unipersonales no se paga”, pero los días restantes del mes, “por supuesto, se les va a pagar”.

Tiro por la culata

Algunos de los odontólogos del programa se hicieron presentes en la conferencia brindada, pero ninguno hizo preguntas a las autoridades que expusieron. Igualmente, al final del encuentro, todos los medios de prensa los consultaron, escuchando sus reclamos y testimonios. Una vez que todos los asistentes se habían retirado expresaron con ironía: “Les salió el tiro por la culata, hacen una conferencia ellos y las preguntas nos las hacen a nosotros”.

En una conversación con la diaria que se caracterizó por las charlas superpuestas y los comentarios cruzados, ya que todos tenían ganas de hablar, compartieron el entusiasmo con el que fueron el primer día de trabajo luego de permanecer un mes sin ir a las escuelas, donde, en promedio, van tres veces por semana.

Contaron que desde 2005 hasta ahora son muchos los frutos del programa nacional de educación, promoción, prevención y asistencia a los escolares. En sexto año de las diferentes escuelas se detecta una disminución de las caries, “un cambio en las actitudes” y la mayoría “reclama tener un cepillo, su pasta y un momento para higienizarse”. Tal como exclamó Alicia López: “¡Ahora ves bocas sanas, cosa que antes no veías!”.

En cuanto a los reclamos que los trabajadores plantean, todos coincidieron en criticar la precariedad de los contratos actuales y las demoras en la renovación. Otro aspecto en juego son los salarios, puesto que argumentan cobrar la tercera parte de lo que gana un profesional de la Administración de Servicios de Salud del Estado, cuando muchas veces hacen un trabajo “más completo” que el que se desarrolla en el sector odontológico de la administración.

Ana Nappa, odontóloga del programa, explicó que en la actualidad los profesionales cobran 15.043 más IVA por 30 horas de trabajo y 10.029 más IVA las 20 horas. Contó que en 2005 arrancaron sus labores con un contrato de trabajo solidario, por el cual percibían 6.000 pesos por 20 horas, lo que generó diferencias en la interna del gremio. “Era la primera vez que iba a haber un programa nacional de educación, promoción, prevención y asistencia a los niños de las escuelas y nosotros, con un perfil odontopediátrico, saltábamos porque sabíamos que con base en la prevención íbamos a lograr hacer un clic en la salud bucal de la población; no va a ser hoy ni mañana, va a ser a un mediano y largo plazo”. Sin embargo, los profesionales del sector manifestaban estar en desacuerdo porque se desvalorizaba el trabajo.

El tiempo pasó y ahora los odontólogos e higienistas pretenden dejar a un lado los contratos precarios de manera de tener estabilidad laboral y garantizar la educación sanitaria bucal en los escolares.

Desde el ministerio se destacó que existe una comisión asesora en la que se trabaja en conjunto la reformulación de los programas. Los profesionales calificaron la comisión de consulta más que de toma de resoluciones, por lo que no la ven como una instancia para mejorar su situación.