Los preparativos, la euforia existente y la cantidad de público transformaron el Parque Artigas de Las Piedras en un escenario festivo, que esperaba con muchas ansias al Club Atlético Juventud, que por primera vez en su historia pudo jugar en su recinto un partido en Primera División. Puestos de venta de comida, muchas banderas, mucho colorido, estreno de palcos, todo estaba pronto; en la cancha un equipo que venía de perder y quería recuperarse como local.

Con un esquema 4-4-2, los dirigidos por Ariel de Armas cambiaron la cara del choque de la primera fecha ante River Plate, ante los que mostraron muy poco. Los orientados por Darlyn Gayol se pararon 4-3-1-2, con William Klingender como enlace y generador de juego.

Con Alejandro Reyes como abanderado por el sector derecho del mediocampo, Juventud llegaba con peligro. El propio Reyes, con un tiro libre desde lejos, hizo temblar el arco defendido por Ignacio de León, luego de que el remate diera en el horizontal. Nuevamente Reyes hizo trabajar al arquero palermitano; en el rebote no pudo conectar Jaime Báez.

Del otro lado, Federico Ortiz era el que más inquietaba en el área. Primero no llegó a alcanzar un centro que provino desde la derecha, luego apuró por arriba pero la defensa local despejó bien. Klingender intentó con un remate largo pero no pudo.

Báez probó otra vez desde afuera y el balón volvió a dar en uno de los palos. Pero la apertura llegó cerquita del final de la primera parte. Un envío al área buscando a Báez terminó con un despeje con el puño lejos del arco de De León, que vio cómo en el rebote el canadiense ex Nacional Lucas Cavallini la metió por arriba de todos y puso la apertura del score. Cavallini, que actualmente tiene 19 años, vistió la camiseta de la selección de su país en algunas oportunidades entre el año pasado y éste.

La segunda parte tuvo un poco mejor a Central Español, que asumió más el protagonismo del encuentro pero no concretó con llegadas peligrosas. Con el ingreso de Ezequiel Carballo tuvo más corpulencia en el área pero el delantero no estuvo fino. Ignacio Rivero también llegó desde el banco y con un tiro libre exigió al Gallego Berbia, que estuvo firme. Marcelo Rodríguez por momentos jugaba de puntero y sumaba un hombre más al ataque visitante. A falta de 15 una complicación entre el arquero ex Peñarol y la defensa de Juventud puso nervioso a más de uno en la tribuna principal, pero pudieron desactivar el peligro.

En definitiva, la victoria quedó en casa en un día que fue pura fiesta para Las Piedras. Juventud mejoró mucho lo realizado en el debut. Anotó y después aguantó, cuando Central, que perdió sus dos juegos, avanzó sobre su arco. Tres puntos que más que al Apertura suman seis a la tabla del descenso.