Según datos proporcionados ayer a las 19.30 por autoridades del Sistema Nacional de Emergencia (Sinae), había 462 personas evacuadas: 245 en Montevideo, 110 en Canelones, 60 en San José, 29 en Maldonado y 18 en Colonia. “Seguramente este número aumente en el correr de las horas”, advirtió Diego Cánepa, prosecretario de Presidencia y titular del Sinae, aunque acotó que ese incremento no sería “de manera exponencial”. Los evacuados fueron alojados en refugios gestionados por el Sinae, que es coordinado por Policía Caminera, Bomberos, Meteorología, el Ejército Nacional, las Fuerzas Armadas, Policía Nacional, los ministerios de Desarrollo Social, Salud Pública, la Administración de Servicios de Salud del Estado y las intendencias. Cánepa aclaró que no era posible determinar la cantidad de autoevacuados, aquellos que dejaron sus casas para ir a la de familiares y amigos, aunque estimó que se trata de una cifra 
“considerable”.

Tras la alerta

Los correspondientes referentes de las intendencias de los departamentos del interior en los que rigió la alerta roja (Canelones, Maldonado y Rocha) y naranja (Río Negro, Soriano, Colonia, San José, Florida, Lavalleja y Treinta y Tres) informaron a la diaria de la situación en cada caso según los últimos reportes oficiales.

*Canelones. El comité de emergencia instaló el comando ayer en la sede del municipio de Ciudad de la Costa por ser la zona de mayor riesgo y con las instalaciones más adecuadas. Se conformaron cuatro grupos que trabajaron en arbolado, vialidad, alumbrado y apoyo de las personas afectadas. Había 110 evacuados por inundaciones, drenajes, voladuras de techos y caída de árboles, que afectaron principalmente Ciudad de la Costa y Salinas, donde se trabajaba con el apoyo de seis cuadrillas del Ejército. Permanecían cortadas la ruta 82, kilómetro 46 (Pando), Avenida de las Américas, La Playa y las rutas 48 y 36, la primera por la crecida y las otras por problemas de circulación. Todas las cuadrillas retomarán actividades desde las 7.00, incluyendo los trabajadores de tendido eléctrico de la intendencia y de UTE cuya labor no puede ser realizada de noche por considerarse que implica riesgo de vida. A las 13.00 habrá una reunión de evaluación para resolver cómo seguir trabajando en la que participará el intendente Marcos Carámbula, que anoche recorría las zonas afectadas.

*Maldonado. En el operativo participaron más de 200 personas y 50 vehículos y maquinaria. Había 29 evacuados -24 en Maldonado y cinco en Piriápolis-, no se reportaron daños materiales importantes y se trabajaba en el restablecimiento de los servicios públicos afectados. El registro de hogares sin luz tuvo un pico de 41.660 y se habían restablecido más de 23.000. Se mantenían 34 puntos de corte de vías de tránsito. Además, el tránsito por la rambla Lorenzo Batlle estaba cortado a la altura de la parada 1 a causa de la arena y en la parada 4 de la rambla Claudio Williman estaba interrumpido por los vidrios caídos de edificios de la zona. A las 11.00 las autoridades brindarán un nuevo informe.

*Rocha. El operativo se distribuyó entre el personal de la intendencia y las cuadrillas del Ejército. Las llamadas de emergencia comenzaron a partir de las 18.00 y en total fueron 40, la mayoría por caída de árboles. Hubo dos por voladuras de techos y un evacuado por razones de seguridad. También se reportaron cortes de energía eléctrica.

*Río Negro. Se reportaron daños puntuales de voladuras de techos, caída de árboles y en el murallón de contención en la rambla costera. Lo que preocupaba mayormente era la crecida del Río de la Plata y del río Uruguay, aunque no había evacuados.

*Soriano. No fue convocado el Comité de Emergencia aunque hubo cinco personas evacuadas en Villa Soriano en refugios de la localidad. Las caídas de ramas y cables fueron puntuales. Permaneció cortada la ruta 95 en arroyo Las Maulas y el arroyo Avestruz por la crecida.

*Colonia. Había 12 evacuados en Colonia del Sacramento y seis en Juan Lacaze. Se registraron importantes daños en el alumbrado público por la caída de árboles, principalmente en las zonas costeras, y hay varios pasos cortados. Permaneció cortada la ruta 61 en Picada Benítez y en Las Toscas por la crecida, además de dos tramos de la ruta 1 y uno de la 21.

*San José. Se registraron dos muertos, uno menor, que al cierre de esta edición estaban sin identificar. Fueron encontrados en un auto que fue arrastrado por la corriente en un arroyo. Había 60 evacuados -20 de ellos menores de edad- y 34 autoevacuados. Se registraron 30 voladuras de techo, tres casas con destrucciones importantes en Kiyú, 150 árboles caídos, 12 caminos cortados y cuatro lesionados leves. Además, caída de cables y alumbrado público sin cuantificar.

*Florida. Había cuatro evacuados en Florida capital, ocho en Mendoza y dos en 25 de Agosto por la crecida. Hubo caída de árboles y líneas rotas. Permaneció cortado Paso de los Dragones, paralelo a la ruta 5.

*Lavalleja. Se registró la caída de un árbol y de una columna, sin evacuados y sin daños importantes.

*Treinta y Tres. Se registraron caída de árboles y voladuras de techos puntuales. Había una persona evacuada por la lluvia, pero no había crecida. Permaneció cortada la ruta 7 en el kilómetro 343 por la caída de un árbol.

Rodolfo Pedocchi, titular de la Dirección Nacional de Meteorología, mencionó los picos de rachas de viento: en Punta del Este 167 km/h, en Laguna del Sauce 120 km/h, en el aeropuerto de Carrasco y San José 102 km/h. Sobre la tarde el viento había amainado en Montevideo y Canelones y eso habilitó a bajar de rojo a naranja el nivel de alerta meteorológica emitida poco antes del mediodía. De todos modos, se recomendó mantener las precauciones: evitar la circulación innecesaria de personas y vehículos, desplazarse con cautela y considerando que en la vía pública podía haber (había) ramas, árboles y elementos de señalización caídos, transitar en vías principales en lugar de hacerlo por las secundarias.

Poco después de la conferencia de prensa, varios medios dieron cuenta del fallecimiento de dos personas en el departamento de San José, por haber intentado cruzar el puente sobre un arroyo y ser arrastradas por la corriente. Al cierre de esta edición, el Sinae no había confirmado esos fallecimientos.

Con la información disponible hasta las 19.30, Cánepa señaló que no había heridos graves, sólo leves, por caída de ramas, muros y algún accidente de tránsito. Sostuvo que lo ocurrido estuvo “dentro de lo previsto” y que “existen todos los mecanismos de salvaguardia y de respuesta a cada uno de los eventos que se estén transmitiendo”. Instó a llamar “sólo en casos reales de emergencia” a los teléfonos 911 y 104.

Servicios alterados

El temporal dejó a 140.000 hogares sin energía eléctrica, confirmó Cánepa. Agregó que se trató de situaciones particulares y que no hubo afectación de ninguna de las líneas de alta tensión en el país ni de las subestaciones. El prosecretario aseguró que 90% de los servicios se recuperarían “en 12 horas, máximo” y que en “algunos casos en el interior del país y en algunos poblados, donde se afectó más severamente la conexión eléctrica”, podría demorar “hasta un máximo de 24 horas”.

En diálogo con la diaria, Enrique Antía, integrante del directorio de UTE, destacó que no hubo “ninguna ciudad sin luz” y apuntó que las líneas afectadas se ubicaron “sobre todo en las zonas rurales más arboladas y en la parte de la costa más arbolada”. El jerarca comentó que cumplir con la totalidad de reparaciones podría insumir “tres o cuatro días”, más aún considerando el mal estado del tiempo.

Ayer de tarde una cuadrilla de ocho hombres trabajaba bajo lluvia en general Flores casi Consulado, en el barrio Jacinto Vera capitalino. Pertenecían a la empresa Unión Eléctrica, contratada por UTE; una columna se había partido al medio y caído encima del techo de un comercio. Juan Puig, encargado de la cuadrilla, dijo a la diaria que hacía “tres o cuatro horas” que estaban en esa reparación y calculaban que les llevaría una más. Agregó que los llamados eran muy numerosos y que priorizaban los peligrosos, como ése, porque “la columna estaba con tensión”; también estimó que las reparaciones en general podrían extenderse hasta el fin de semana.

El abastecimiento de OSE también se vio alterado. Cánepa señaló problemas de suministro en Rafael Peraza (San José) y Nueva Helvecia (Colonia), provocados por la falta de energía para su distribución. También algunas áreas de Montevideo sufrieron cortes parciales, principalmente por ramas que impactaron y dañaron cañerías. Por otra parte, cerca de 15% de los servicios celulares quedaron sin señal.

Impacto económico

Cánepa comentó: “En las próximas horas se iniciará un racconto de cuál es el impacto económico que ha tenido este temporal en la zona sur del país”, aunque adelantó que no hubo afectaciones estructurales importantes.

En cuanto a la producción granjera, Zulma Gabard, titular de la Dirección General de la Granja, dijo a la diaria que ayer era muy pronto para hacer una evaluación. De todos modos, comentó que en fruticultura podrían haberse visto dañados los frutos de durazneros de variedades tempranas y calculó que las mayores pérdidas podían darse en infraestructura, como invernáculos y galpones.

Remo di Leonardi, secretario ejecutivo de la Confederación Granjera del Uruguay, radicado en la zona de Juanicó, Canelones, confirmó a este medio que había “daños importantes en estructuras de invernáculos y en criaderos de aves” pero que “de ninguna manera” eran asemejables a los del tornado que azotó la zona en 2002. Al pedirle una comparación con los perjuicios ocasionados por los vientos de 2005, opinó que ésos no afectaron tanto la zona productiva, sino la costera del departamento. Respecto de la producción, Di Leonardi consideró que “tantas horas de viento y lluvia sobre árboles en plena floración podría traer consecuencias sobre la cosecha futura”.

Recorrida ventosa

El sonido del aire acompañó -y ensordeció- durante la mayor parte de la jornada. El panorama visual aportaba lo suyo: ramas en las calles, decenas de paraguas derrotados en la vía pública, pelusas de los plátanos formando largas alfombras amarillas. Una recorrida por parte del departamento de Montevideo nos llevó a las proximidades de la rambla; olas gigantes -de tres metros tal vez- reventaban contra una estructura que le quedaba muy chica y acercarse en vehículo era un verdadero riesgo. Llovía, pero a 150 metros de la rambla las gotas tenían gusto a sal: era el agua del Río de la Plata.

En la plaza Independencia, uno de los puntos de la capital donde el viento empuja con mayor fuerza, se colocó una cuerda desde la Torre Ejecutiva al Palacio Estévez, para amarrarse a ella y poder atravesar la calle Florida. Cuando las rachas de viento eran peores no había forma de cruzar sin utilizarla; un guardia de la Policía Metropolitana y dos colaboradores voluntarios ayudaban en la tarea. Un señor mayor demoró un rato en completar el trayecto y al llegar a la vereda siguiente estaba agitado: había sido realmente una batalla. “Si lo contás no te creen”, decía, y era verdad. Se miraba las manos, totalmente enrojecidas por el contacto con la cuerda áspera. “¿Recuerda otro viento de este tipo?”, “sí, me acuerdo de uno así, hace 35 años, pero era de noche”, respondió.

En realidad, la acción era peculiar y era el lugar ideal para plasmar su velocidad en fotos. Una muchacha estaba esperando a su padre del lado de la Torre Ejecutiva, que era donde habían quedado combinados. Luego de un rato dijo: “Voy a cruzar, aunque sólo por diversión”. Y allá siguió esperando, en el otro extremo 
de la cuerda.

Presiones

El director de la Escuela de Meteorología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, Mario Bidegain, explicó que lo ocurrido es lo que en jerga meteorológica se llama una baja en la presión o una depresión atmosférica. La presión normal oscila entre los 1.012 y 1.013 hectopascales pero alcanzó los 994 a las 12.30 en Carrasco, según el monitoreo realizado por el docente.

Ayer, indicó, coincidieron dos hechos: el descenso en una magnitud inusual y que haya pasado por el sur de nuestro país, cuando generalmente ocurre océano adentro, donde no hay monitoreo. Esta coincidencia se produce cada cinco o diez años; la última se había registrado el 23 de agosto de 2005. Bidegain señaló que en esa ocasión los vientos fueron muy superiores -más de 170 kilómetros por hora (km/h)- y la presión atmosférica más intensa y más profunda. Según sus registros, ayer el pico en Montevideo fue de 120 km/h en la zona de Carrasco.

Los vientos fuertes son consecuencia de este fenómeno que también puede denominarse ciclón, término con el que hizo la predicción la brasileña Metsul. Alrededor del centro de baja presión, ilustró Bidegain, los vientos circulan en sentido horario, y cuando este centro está al este de nuestro país, como en esta ocasión, la circulación proviene del sur. A medida que el centro se desplaza hacia el Atlántico, la presión atmosférica va subiendo lentamente y los vientos van cesando paulatinamente, aunque se mantengan las ráfagas.

El martes, la Dirección Nacional de Meteorología (DNM) emitió una alerta naranja que ayer a las 11.00 cambió a una roja, que hace referencia a “fenómenos no habituales de intensidad excepcional” y de “nivel de peligro muy alto para la población”. Al cierre de esta edición, la alerta roja se mantenía para Maldonado y Rocha.