Un frío y ventoso viernes, Danubio consiguió mantenerse en la zona de aspirantes al título del Torneo Apertura al vencer a Defensor Sporting 3-1 con muy buenos argumentos futbolísticos. Se mantuvo como único invicto y ratificó que tiene cartas para ir a más.

Danubio alcanzó en la octava etapa un logro bien interesante de este torneo: completó una tripleta de triunfos antes sus tres rivales preferidos, Defensor Sporting, Nacional y Peñarol. Nueve puntos en nueve y de los que importan. Por lo pronto, dejó a los violetas a nueve unidades de distancia, lo que llevó a su entrenador principal, Tabaré Silva, a afirmar con respecto a ese partido disputado en el estadio Luis Franzini: “Sinceramente, al campeonato le dijimos adiós”.

Danubio hizo festejar a su hinchada con dos tantos de Líber Daniel Quiñones, su goleador de la temporada, que suma 7 conversiones, y un terrible golazo del otro Nacho González, un sanducero que el mes próximo cumplirá 20 años y que ya está acostumbrado a defender y atacar con similar eficacia por el costado izquierdo. Y ya que estamos en zona de elogios, es muy justo decir que quien realiza la labor simétrica por el lado derecho, Camilo Mayada, a sus jóvenes 22 años ya ha consolidado su ida y vuelta con dinámica y excelentes cualidades técnicas.

El 3-0 atentó contra las gargantas de los seguidores hinchas visitantes cuando iban 10 minutos del segundo tiempo. Defensor recién amenazó con hacer algo de fuerza cuando Nico Olivera convirtió en un tiro penal que Salvador Ichazo, un golero con adecuado nombre de pila, casi le ataja. Faltaban 20 minutos y la esperanza de una reacción se abrió paso en los corazones de los desalentados partidarios locales, pero ya nada importante sucedería.

Es cierto que Defensor no tuvo mucha fortuna: los dos laterales debieron salir del equipo prematuramente por sendas lesiones, dejando sin muchas armas a Tabaré. Sólo pudo darle entrada al habilidoso Giorgian de Arrascaeta (¿no es más que Adrián Luna o Aníbal Hernández?) ya cuando el edificio se derrumbaba. Mientras, Andrés Fleurquin y Juan Amado dejaron de estirar sus músculos y se sentaron a descansar.

Triunfo indiscutible del buen equipo danubiano. El futuro cercano lo llama. Su entrenador, Leo Ramos, les tiene fe a sus muchachos: “Estamos convencidos de que definiremos el campeonato”, dijo ante varios micrófonos. También hizo un apunte interesante sobre un goleador con muy buenos antecedentes cuando afirmó que “por suerte” tienen a Quiñones. “Es bueno, tener ese tipo de jugadores que te abren un partido. Sabíamos que al venir a este club, por la forma que tenemos de jugar, Líber nos iba a dar muchos goles”, agregó.