Liverpool está en racha ganadora. Luego de un arranque flojo consiguió su tercer triunfo consecutivo, esta vez ante Cerro Largo, en un partido picado afuera -por las declaraciones del presidente arachán- y adentro por el desenlace del juego. Parece que el principal de Cerro Largo, en una disputa con la administración y el encare político que Palma da a su institución, Liverpool, había prometido un premio especial a sus jugadores si ganaban en Belvedere.

El sol pegaba fuerte en el corazón de Belverede, y tempranito, a los dos minutos, Rino Lucas, sobre el segundo palo, madrugaba a la defensa de Liverpool y abría la cuenta para los arachanes, que llegaban golpeados. Los del Lolo Favaro no se desesperaron y de a poco se fueron acercando al arco, rodeando, y aparecieron Barcelo y Aguirre con una pared. El vicecampeón mundial sub 17, con una finta, esquivó a un defensa para luego convertir el gol del festejado empate. El segundo tiempo arrancaba, la sombra ganaba lugar y los padres abrigaban a los hijos, pero la temperatura adentro subía. Liverpool, con más constancia y eficacia, daba vuelta el partido con otra jugada colectiva interesante. Esta vez el toque final lo dio el Papo Barboza, que se partió la garganta gritando el gol.

Agustín Peña y Pezzolano ponían las bolas y los de arriba culminaban de buena manera. Cerro Largo, con Maxi Cantera y con un Tino Lima terco, asustaba cada tanto. Liverpool se dio el lujo de que el portero Ramiro Bentancur le tapara un penal a Rodrigo Aguirre. Ése fue el panorama hasta el final. Liverpool puso el buen juego, pero Cerro Largo estuvo de pie hasta el final, cuando luego de una contra terrible del Tito Ferro con gol del puntaesteño Max Rauhofer tumbó a Cerro Largo y sus 20.000 dólares. Liverpool viene en ascenso, juega bien y hace que esas pelotas que en las primeras fechas no entraban ahora se traduzcan en gol, escapándole al descenso y mirando para arriba.

Chichones

El partido era importante por los puntos en la tabla del descenso y tal vez haya sido el encuentro que menos atención generó en los futboleros que no son de Miramar Misiones ni de Fénix, porque la tarde dominguera tenía partidos muy atractivos en otras canchas, pero en el Parque Batlle se jugaban cosas importantes. Ambos equipos merodean el fondo de la tabla del Apertura y quieren alejarse de la zona roja. El resultado fue 0-0, pero bien podría haber sido otro, si las opciones de cabeza que tuvo Cecilio Waterman en el primer tiempo iban adentro; o si Rafael García, el golero de Fénix, no le hubiera tapado un derechazo terrible a Sebastián Pérez, que recibió el balón tras un exquisito taco de Fede Fernández. El segundo tiempo fue entreverado y desprolijo, pero fue más Miramar, que inclinó la cancha y llegó por la izquierda con Facundo Tealde y por la derecha con el ingreso de Fede Ramos. La constante de los últimos minutos fueron los centros al área de Fénix para Ignacio Colombini y Santiago Pallares. Era un flipper, todas rebotaban en las cabezas capurrenses y se iban afuera. Ni los ingresos de Maxi Pérez, Hernán Novick y el Royo Nicolás Royón pudieron cambiar el rumbo del partido y el resultado. En la próxima fecha, Miramar, con el debut del Rifle Walter Pandiani -¿y de su hijo Nicolás?- visitará a Peñarol en el Centenario, mientras que Fénix recibirá en el Parque Capurro a Juventud de Las Piedras.