El fallo de una grúa causó el derrumbe de una parte del techo del futuro estadio Itaquerão de la ciudad de San Pablo y causó la muerte de dos obreros. El accidente, ocurrido en el mediodía de ayer, se generó después de que una gigantesca grúa, considerada una de las más grandes de Brasil, con 114 metros de altura y capacidad para soportar 1.500 toneladas, se rompiera ocasionando la caída de la última parte de la estructura metálica del techo de una de las tribunas del futuro escenario del club Corinthians. El estadio acogerá el partido inaugural del Mundial, el 12 de junio del próximo año, y además otros cinco partidos, incluyendo una de las semifinales. En la tarde de ayer, voceros de la empresa Odebrecht, encargada de la obra, brindaron una conferencia de prensa junto a autoridades del Corinthians en la que se detallaron las razones del hecho. La grúa que levantaba el último módulo de la estructura de la cobertura metálica del estadio cayó y provocó la caída de la pieza sobre una parte del área de circulación, donde se encontraban trabajando las víctimas. Por otra parte, el gerente de operaciones de la constructora, Frederico Barbosa, aseguró que el accidente no causó ningún daño estructural en el estadio.

Al momento del accidente las obras estaban avanzadas en 94% y se estimaba que antes de fin de año estuvieran concluidas. Inmediatamente después del siniestro los casi 1.600 obreros que estaban trabajando se retiraron del lugar; volverán a las tareas una vez que se hayan realizado todas las pericias para determinar las causas exactas de la tragedia. Respecto de este punto en particular, en la conferencia de prensa el ex presidente del Corinthians Andrés Sánchez, responsable del club en las obras, quien se encontraba en el lugar en el momento del infortunio, evitó hablar sobre el futuro cronograma de las obras.

El accidente de ayer se suma a otros ocurridos en los últimos años en otras obras de estadios en Brasil, en el Mané Garrincha de Brasilia, en el Arena Amazonas de Manaos y también en otros dos escenarios de reciente construcción que no serán mundialistas, el Arena Gremio de Porto Alegre y el Arena Palmeiras de San Pablo.

La FIFA lamentó la muerte de los obreros mediante las palabras de su presidente, Joseph Blatter. "Estoy profundamente triste por la trágica muerte de los trabajadores. Nuestras sentidas condolencias para las familias", declaró el dirigente el helvético a través de su cuenta de Twitter. Paralelamente, el secretario general del organismo, el francés Jerome Valcke, dijo que la entidad aguardaba informaciones precisas de las autoridades antes de expresar un pronunciamiento oficial sobre el accidente.

De acuerdo con lo que informó el diario Folha de São Paulo, la División de Comunicaciones y Relaciones Públicas de la FIFA declaró que la seguridad de los trabajadores de las obras es una de las prioridades de la entidad, del Comité Organizador Local y también del gobierno federal brasileño. Además, señaló que la FIFA no va a realizar alteración alguna del estatus del estadio Itaquerão como escenario mundialista antes de recibir las informaciones de las autoridades.

La corren de atrás

La desgracia ocurrida en el Itaquerão hizo que el escenario paulista sea el último estdio mundialista en estar pronto.

Hasta ahora, del total de los 12 estadios para el Mundial del año próximo, está termianada la mitad: el Maracaná de Río de Janeiro, el Mineirão de Belo Horizonte, el Mané Garrincha de Brasilia, el Castelão de Fortaleza, el Arena Pernambuco de Recife y el Fonte Nova de Bahía. En los restantes seis escenarios las obras continúan y se espera que antes de fin de año (con excepción del Itaquerão) se finalicen las tareas. En Curitiba, la obra está avanzada en 83% y para llegar a cumplir con los plazos de entrega de la Arena da Baixada, estadio del Atlético Paranaense, se tuvo que modificar el plan original, simplificando el proyecto. El estadio de Curitiba será el menos costoso, ya que su reforma "apenas" costó poco más de 100 millones de dólares, contrastando con las del Maracaná y el Mané Garrincha, que sobrepasaron los 500 millones de dólares. En Porto Alegre sigue en marcha la reforma del Beira Río y lo mismo sucede en la norteña Natal, donde se está construyendo el estadio Arena das Dunas, que cuando esté concluido tendrá capacidad para recibir a 45.000 espectadores. También se está trabajando intensamente en las dos ciudades más exóticas que acogerán encuentros mundialistas, Manaos y Cuiabá. En Manaos, capital del estado de Amazonas en la que viven casi dos millones de habitantes, los encargados de las obras de la Arena de Amazonia aseguran estar llegando a 90% de la totalidad de la obra, que costará en total un cifra cercana a los 290 millones de dólares. En Cuiabá se sigue construyendo el Arena Pantanal, construído prácticamente de cero sobre las ruinas del antiguo estadio Gobernador José Fragelli, popularmente conocido como Verdão. Con una capacidad que rondará los 42.500 espectadores, el escenario de Cuiabá, será el segundo más pequeño de los mundialistas, sólo por encima del de Curitiba, que podrá recibir en sus tribunas exactamente a 41.375 personas. Cuiabá, capital del estado de Matto Grosso, está exactamente en el centro geográfico de Sudamérica, equidistante a 2.000 kilómetros de los océanos Atlántico y Pacífico y será sede de cuatro partidos de la primera fase del Mundial.

La suerte dirá

Celso Otero, Mario Rebollo, el profesor José Herrera, además del dirigente Donato Rivas y el gerente deportivo Eduardo Belza serán los representantes uruguayos en el sorteo de los grupos del Mundial, que se realizará el viernes 6 de diciembre a partir de las 13.00 en el complejo turístico de Costa de Sauipe, en el estado de Bahía.

Por razones médicas no estará presente en el evento el técnico Óscar Washington Tabárez, ni tampoco el presidente de la AUF, Sebastián Bauzá. En el sorteo, luego de conocer los lugares en los que tendrá que jugar la selección, la delegación celeste ultimará detalles del lugar en el que se establecerá el lugar de concentración durante el Mundial. Respecto del sorteo, lo que hasta el momento está establecido son los países que serán cabezas de serie. Si bien desde hace varios días han estado circulando por varios medios del mundo los cuatro copones tentativos a partir de los que se confeccionarán los ocho grupos de la competición (ver más abajo), el tema quedará oficialmente resuelto el martes próximo, que seré el día en el que el Comité Ejecutivo de la FIFA comenzará su encuentro en Bahía previo al sorteo. Por otra parte, los organizadores del Mundial podrían además aprobar la modificación de los horarios de algunos partidos en algunas sedes particularmente calurosas. De acuerdo al fixture ya determinado en principio hay dos partidos fijados para la hora 13.00 en las ciudades de Natal, Salvador y Recife, además de uno a las 15.00 en Manaos.

Volviendo al sorteo, como es habitual habrá espectáculos musicales (uno de ellos estará a cargo del grupo bahiano Olodum) y además participarán en el evento ocho ex jugadores de los países campeones mundiales. Alcides Edgardo Ghiggia será el representante celeste y también estarán el argentino Mario Alberto Kempes, el brasileño Cafú, el italiano Fabio Cannavaro, el español Fernando Hierro, el francés Zinedine Zidane, el alemán Lothar Mathhäus y el inglés Geoffrey Hurst.