Esta noche a partir de las 21.00, Uruguay enfrentará a Jordania en el partido revancha de la repesca clasificatoria al Mundial brasileño. El concluyente 5-0 que consiguieron los dirigidos por Óscar Washington Tabárez hace una semana en Amman dejó la serie virtualmente resuelta -aunque para algo se juega esta noche- y por eso no se vive el clima cargado de tensión que suele acompañar a esta clase de partidos. Por el contrario, el evento tendrá seguramente un carácter festivo si su desarrollo es el esperado. Más allá de que tanto el cuerpo técnico como los jugadores celestes se han manejado en lo previo con suma cautela, es claro que la gran ventaja sacada en el primer choque de la serie despejó los interrogantes acerca de cuál de las dos selecciones irá al Mundial.

El equipo celeste está confirmado y será el mismo que comenzó jugando la semana pasada en Amman. Martín Silva será el arquero. La línea de cuatro la conformarán Maximiliano Pereira, Diego Lugano, Diego Godín y Martín Cáceres. En la mitad de la cancha el único volante decididamente de marca será el sanducero Egidio Arévalo Ríos y delante de él jugarán su coterráneo Nicolás Lodeiro, el talense Christian Stuani y el lacazino Cristian Cebolla Rodríguez, mientras que en ataque actuará la dupla conformada por los salteños Luis Suárez y Edinson Cavani.

En el aspecto deportivo el partido no representa un gran desafío para Uruguay, dada la diferencia de goles que consiguió como visitante, a lo que se suma que los jordanos llegaron a Montevideo con algunas bajas, aunque el equipo no ha sido confirmado por el director técnico, el egipcio Hossam Hassan.

El partido y la clasificación casi asegurada tienen la particularidad de que será la primera vez que la selección encare su último juego de una clasificatoria entrando a la cancha ya casi con el cupo conseguido y sin los nervios que puede generar cualquier defección en el juego. Desde 1957, cuando enfrentó en el Centenario ya eliminados ante Paraguay, hasta la última repesca “intercontinental” ante Costa Rica, Uruguay siempre estuvo obligado a conseguir determinado resultado. Era preciso no perder con Bolivia en 1961, ni con Perú en 1965, ni con Chile en 1969, y golear a Ecuador en 1973. Uruguay llegó a Montevideo sin chance en 1977 y fue eliminado por Perú para España 1982. Debió ganarle a Chile en 1985 y a Bolivia en 1989, fue eliminado por Brasil en 1993, no llegó con chance al último juego en 1997 -el único que no se jugó en el Centenario y fue en Maldonado- y estuvo obligado a ganarle a Australia en 2001. Más adelante, perdió por penales en 2005 con los mismos australianos y estuvo obligado a ganar en la última con los costarricenses. Nunca un final “sin nervios” como aparentemente será el de hoy.

El juego será arbitrado por una terna sueca que estará encabezada por Jonas Erikkson. Si los jugadores que ya tienen tarjeta amarilla reciben una más esta noche no arrastrarán la suspensión para el Mundial, pero sí lo harán los que esta noche reciban una roja, aspecto que sin duda debe ser tenido en cuenta por los jugadores celestes. Como se sabe, las entradas para el duelo contra los jordanos están agotadas desde hace días y más de 60.000 personas estarán presentes en el Centenario, donde un rato antes del inicio del partido, a las 19.30, se realizará un homenaje a Alcides Edgardo Ghiggia. Por la pantalla gigante de la tribuna Colombes se emitirá el célebre segundo gol uruguayo anotado el 16 de julio de 1950 en Maracaná, con la intención de que sea coreado por miles. Ghiggia, autor de aquel increíble e inolvidable gol que le dio el título mundial a Uruguay en 1950 -una semana antes había convertido uno casi idéntico en el empate con España-, es el único protagonista del Maracanazo que aún vive, y en los últimos años ha sido multihomenajeado por Tenfield.