Tuvieron que pasar 11 fechas para que Miramar Misiones alcanzara su primera victoria en su vuelta a la Primera División del fútbol uruguayo. Fue en el Tróccoli ante Cerro 2-1, algo que les permite a los cebritas sumar seis puntos en la tabla del descenso y no bajar los brazos en su lucha por permanecer en la categoría.

Y el triunfo es más importante aun si se toma en cuenta que fue ante un rival directo. Iban apenas 15 minutos del partido cuando Ignacio Christophersen colocó el 1-0 a favor del conjunto del Gaucho de los Santos. Y comenzaba bien la visita, que en las dos fechas anteriores había recibido goleadas importantes. La alegría de Miramar duró hasta que Romário Acuña volvió a aportar la cuota goleadora de cada fin de semana. El máximo artillero del Apertura (11 goles en 11 fechas) empató antes del final del primer tiempo. El equipo de Danilo Baltierra venía de ganar en Florida e iba por cortar esa racha de no poder ganar dos partidos consecutivos, cosa que al final no lograría.

Cuando el segundo tiempo estaba en sus primeros instantes, el zurdo Pablo Pallante, ex Cerro, aportando a esa frase hecha “la inexorable ley del ex”, colocó el 2-1 con el que finalizaría el encuentro, porque en adelante el elenco cebrita se cerraría muchísimo en el campo de juego para tratar de conseguir la victoria que les permitiera despegarse del fondo.

Para Miramar significó su primer triunfo en el torneo y llegar a 14 unidades en la tabla fatídica. Los albicelestes no logran mantener la regularidad y siguen complicados en el descenso.